Entre el murmullo de sorpresa y admiración, tío Ramón comentó:
-Va a tener una edad el General, Anselmito.
-Ojalá fuera inmortal el Generalísimo, don Ramón. ¡Arriba España!
-Vamos a contar el dinero que es un pico, caballeros.
-Para que Gonzalo Manizales nos abra una cuenta en el banco y nos pague intereses, Ramón. Y el que gane, pues se lleva el capital más los intereses.
-Es usted grande, tío Federico. Dijo mi padre embobado.
-Pues decimos que no nos ha dado tiempo a organizarlo y pasamos a organizar el CCCLXXV Aniversario de la muerte de Góngora que es en 2002. Y para entonces, ¿no cree don Anselmo, verdad?
-Encima, chuleta. Dijo tío Ramón.
Y así se hizo. Firmó más gente que en una boda bien. Y a partir de ese día de octubre de 1964 fue pasando el tiempo y abatiéndose las apuestas y renovando
Inicio de la guerra180736
Fin de la guerra010439
Suma191175
-Sólo se equivocó usted en día, don Anselmo. Dijo mi padre.
-Yo creo, más bien, que el gobierno nos ha engañado para hacerlo coincidir con la muerte de José Antonio, la verdad.
Alguna más ha perdido mi padre, pero esta… esta porra, «La Porra del Siglo», ya es legendaria. Y la ganó don Anselmo el Arriesgado, Premio Literario de la Asociación Gongorina Cordobesa.