Muchos de vosotros no estabais ni inventados en octubre de 1966 pero hubo entonces un choque de trenes cuya onda expansiva llega a nuestros días. Hoy os hablamos de cómo Eric Clapton conoció a Jimi Hendrix... y viceversa #wh_musica
A esa colisión los dos hombres llegan desde dos caminos muy distintos. El inglés Eric Clapton es el indiscutible Mesías de la guitarra y acaba de fundar Cream, el primer supergrupo de la historia de la música junto al bajista Jack Bruce y el batería Ginger Baker
Al otro lado del charco, un joven de 24 años llamado Jimi Hendrix (a la derecha) lucha por sobrevivir en el circuito R&B de Nueva York. Y, en uno de esos bolos, Linda Keith (novia por aquel entonces del Rolling Stone Keith Richards) se fija en ese joven zurdo que es puro blues
'Su forma de tocar me fascinó', admitiría mas tarde. Así que Linda Keith recomienda a Hendrix al mánager de The Stones Andrew Loog Oldham y al productor Seymour Stein. No vieron potencial en Hendrix y lo rechazaron. Pero había un hombre que sí lo vería: Chas Chandler
En julio de 1966 Chandler estaba con su grupo (nada menos que The Animals) en la que sería su última gira americana. Chandler escucha a Jimi Hendrix tocando una versión de 'Hey Joe' con su grupo en el café "Wha!" de Greenwich Village y, claro, lo flipa mucho.
The Animals, a pesar de su éxito, era un fracaso financiero y Chandler abandona el grupo para ser manager de ese joven zurdo que parte la pana en el escenario con ese 'Hey Joe' que obsesiona a Chandler. El chaval es una mina ... y Chandler casi alcanza a oler el dinero.
Así que Chandler firma un contrato con Hendrix y le ofrece ir al bullicioso Londres, donde gente como Cream está haciendo historia del rock. Hendrix es fan del supergrupo inglés y le pone sólo una condición: tiene que conocer a la banda. Chandler accede. Rumbo al Reino Unido.
Ya en Londres, Chandler comienza a conformar una banda alrededor de Hendrix y a preparar la grabación de esa versionaza del 'Hey Joe' que pasaría a la historia. Pero una mañana Hendrix ve un cartel: Cream va a actuar en Londres en unos días. Se va a cobrar la promesa de Chandler.
Y así es como el 1 de octubre de 1966 Hendrix entra por la puerta del London Polytechnic de Regent Street. Chandler le lleva a los camerinos y le presenta a los mas grandes del momento: Clapton, Bruce y Baker. Y entonces ... inesperadamente Hendrix ¡les propone tocar con ellos!
A ver: tú eres Clapton ¿vale? El puto amo. Estás en la mejor banda del mundo y se te cae la pasta y el talento. Y un desconocido, un chaval negro recién llegado de Nueva York, te pide tocar uno o dos temas contigo. Lo mas lógico hubiera sido decir no ... pero dijo sí
A día de hoy no se sabe si fue una muestra de respeto hacia Chandler, que era muy conocido, o por pura simpatía a ese tipo desgarbado y tímido amante del blues que había entrado en su camerino. Pero Hendrix no se separa de su guitarra mas que para dormir y sale a por ella
Clapton diría mas tarde que tuvo 'una rara sensación' cuando vio partir como una centella a ese chaval en pos de su guitarra. Pero ya era tarde. Hendrix ya está de vuelta con su herramienta y charlando con Bruce y Baker. Clapton olvida esa sensación y sube al escenario
Hendrix le pregunta a Bruce si puede utilizar el ampli de su bajo: él no tiene y el ampli de Bruce tiene dos entradas. Bruce le cede una. Hendrix conecta su Stratocaster blanca y, cuando ya están todos preparados, Clapton le pregunta al chaval qué le apetece tocar. Es el momento.
Hendrix les dice que le gustaría improvisar alrededor del 'Killing floor' de Howlin' Wolf, temazo de 1964 del maestro de Chicago. Todos acceden y Hendrix toca la primera nota: el resto entrará cuando vean de qué va el rollo. Éste es el tema original
Y Hendrix se arranca. Clapton, en ese momento, siente un escalofrío. Sabe que esto no va a ir bien. El chaval ha metido como tres marchas más y el inicio es trepidante. Las notas suenan nítidas y las cabezas se empiezan a mover entre el público. Algo así
Bruce y Baker sonríen y comienzan a acompañarlo. Clapton empieza a sudar, en una esquina del escenario, incapaz de meter dos notas seguidas a la actuación de Hendrix. Mira a los lados: siente que sobra. Su generoso gesto a ese desconocido se le ha ido de las manos. Y mucho.
Años mas tarde declaraba que 'Hendrix tocó todos los estilos que se le ocurrían pero no de forma ostentosa. Me refiero a que hizo alguno de sus trucos como tocar con los dientes o con la guitarra en la espalda pero no para eclipsar.. Y desde entonces mi vida nunca fue igual'
Así que Clapton toma una decisión: a mitad del tema se descuelga la guitarra y abandona el escenario. A su espalda, la gente grita, salta y baila. Bruce y Baker se lo están pasando pipa con el chaval de Seattle.
Clapton enciende un cigarrillo en la soledad de las bambalinas. Chandler se le acerca y le pregunta qué pasa. Clapton le dice 'no me dijiste que era tan jodidamente bueno. Me has hundido'. Porque Jimi Hendrix acababa de reescribir las reglas del juego con Clapton en escena
Esa noche Hendrix pasó a la historia, tumbando al campeón de los pesos pesados en su casa. Moriría sólo 3 años mas tarde pero Clapton y él quedaron unidos aquella noche por una inquebrantable amistad, a pesar del tremendo golpe al ego del maestro inglés
Y así, niños y niñas, es como ocurrió. Esta historia está en la Wikipedia, como tantas otras que nos hablan del genio humano, del talento y de la pasión que nos definen como especie. Y, como somos buena gente, os la traemos a Twitter en forma de hilo. ¡Larga vida al rock'n'roll!
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