#ElNadador (1968) es una película bastante desconocida, protagonizada por #BurtLancaster.
Sin embargo, en los albores del fin del Hollywood Dorado, se ADELANTÓ a los temas del cine setentero para, incluso, DIALOGAR directamente con el S. XXI, aún por llegar.
Abro #HILO ⬇️⬇️
Basada en un relato de John Cheever, la película nos presenta a Ned Merrill (un Lancaster en sus 50 en muy buena forma), que vive en una ZONA RESIDENCIAL a las afueras de Connecticut.
Cada casa y chalé de los vecinos tiene PISCINA y están rodeados de zonas de bosque y valle.
Al comienzo, vemos cómo puerilmente Merrill (que estará únicamente en bañador durante todo el film) se cuela en la casa de unos amigos de la zona y se zambulle en su piscina.
Es ahí cuando advierte que TODAS las casas entre la suya y en la que está tienen PISCINAS.
Es entonces, ante el asombro de sus amigos, de posturas comodonas (ni siquiera se levantan de sus tumbonas para bañarse), cuando decide VOLVER A SU CHALÉ DE PISCINA EN PISCINA a través del valle.
Y es que no para de repetir que su esposa y sus dos hijas están allí, esperándolo.
Ésta es la interesante premisa de una de las primeras cintas de CULTO, como lo entendemos hoy en día (barata, rara, generacional, fuera de su tiempo, etc.)
Las peripecias del personaje en su particular travesía hizo que Lancaster la apodase "MUERTE DE UN VIAJANTE EN BAÑADOR".
Y es que a lo largo de su viaje, Ned Merrill se reencontrará con su PASADO hasta llegar a una suerte de CATARSIS griega:
Desde una antigua canguro de sus hijas ya adulta hasta una ex amante despechada, pasando por viejos amigos que poco a poco irán destapando sus PECADOS.
Desde un punto de vista superficial, la historia supone una 'ODISEA' DE ANDAR POR CASA, con el empecinamiento de volver al hogar de Ulises/Merrill o por el elemento acuático.
De hecho, la película me recordó al cuadro 'El regreso de Ulises' del pintor Giorgio DE CHIRICO.
También, su estructura es similar a la de #AliciaEnElPaísDeLasMaravillas de Lewis CARROLL o #LaDivinaComedia de DANTE, ya que vamos conociendo casi por sketches a diferentes personajes:
Algunos serán anecdóticos, otros reveladores y otros hasta acompañantes durante un tiempo.
El autor del relato comparó al protagonista con el mitológico NARCISO, algo que se evidencia con el transcurso de los minutos:
Cómo Lancaster empieza siendo ADULADO hasta que acaba siendo ODIADO hasta por sí mismo. La verdad que se había fabricado explota por los aires al final.
En este sentido, la película no resulta sutil a la hora de CRITICAR el acomodamiento de la BURGUESÍA de los 60'.
EL SUEÑO AMERICANO no difiere de la hipocresía victoriana británica de principios de siglo: la riqueza es la verdadera felicidad.
Por eso, al principio del film empatizamos con Merrill: sin sentirse viejo, con ese toque infantil tan carismático o con ganas de divertirse de piscina en piscina como CUALQUIER NIÑO.
Por el contrario, los vecinos con los que trata ya están en ese momento más cínico y burgués.
Sin embargo, poco a poco nos vamos dando cuenta de que el personaje de Lancaster es IGUAL O PEOR que ellos.
Con el paso de los minutos, advertimos que sus recuerdos sobre algunos hechos no coinciden con los de los vecinos, que no recuerda su pasado más reciente.
El ambiente se va ENRARECIENDO conforme se va acercando a la meta: algo ocurrió hace no mucho que él no recuerda o no quiere hacerlo.
No vuelve a casa después de un día ocioso: HUYE DE SÍ MISMO, de quién es, mientras intenta recuperar lo que sí fue.
Así pues, en plenos 60', #ElNadador se antepuso a esos temas más setenteros e incluso de finales del S. XX con la llegada de los 2000':
La aceptación por parte del otro, el AUTOENGAÑO, las vidas construidas sobre mentiras, el miedo a la SOLEDAD o a ser olvidado.
La película recoge elementos oníricos que recuerdan al Lynch más crítico de #TercipeloAzul o al propio Lewis Carroll.
Igualmente, trata temas como la infidelidad o la ética nietzscheana de la #Lolita de Kubrick y Nabokov del 62, que después retomaría Mendes con #AmericanBeauty.
Como curiosidad, la película empezó bajo la dirección del poco prodigado Frank Perry pero, por desavenencias creativas, fue finalizada por un jovencísimo SYDNEY POLLACK.
Por otro lado, Lancaster no fue la primera opción sino actores de la talla de William HOLDEN o Paul NEWMAN.
Los pasados 23 y 24 de junio, por la Noche de San Juan, @canaltcm hizo un especial con ella y otras películas (#TardeDePerros o #DoceHombreSinPiedad) que transcurriesen en un único día.
#ElNadador está disponible a día de hoy en @Fimin.
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