¿Sufriendo la canícula de estos últimos días de julio? Ahora que el calor aprieta (esperemos que no ahogue) queremos dedicar nuestro hilo semanal a algunas estampas veraniegas de la historia del #arte
El mosaico de arriba se encuentra en la villa romana del Casale, en Sicilia, y muestra a varias mujeres practicando deporte. Sorprende el parecido con la actualidad. Esta imagen podría verse en cualquier playa estos días.
El biquini fue inventado oficialmente en 1946, pero estas jóvenes del siglo IV d.C. ya lucían una prenda de dos piezas que si no lo era se le parecía mucho. ¿Quieres conocer la historia del bikini?
historia.nationalgeographic.com.es/a/historia-bik…
Lo que apetece estos días es es un chapuzón, o quedarse tumbado en el sofá o a la sombra, como Venus y Marte, de Botticelli, que parecen sufrir los efectos del calor (sobre todo él). Hasta los sátiros parecen recrear el papel de hijos que no dejan dormir la siesta.
Botticelli pintó el cuadro en 1485 para los Médicis y ahora está expuesto en la National Gallery. Pero desengañémonos, en esa época el verano no era ni mucho menos sinónimo de solaz y reposo. Era temporada de trabajo duro.
La de Botticelli sería, en realidad, otra típica escena estival, los amores de verano. Porque Venus y Marte se liaban a escondidas de Vulcano, el legítimo esposo de la diosa. Así los retrató Tintoretto, pillados infraganti, con Marte bien escondido. Pinacoteca Antigua, Múnich.
Dejemos lo divino y centrémonos en lo mundano. El verano de la gente corriente lo representaban de forma mucho más fiel las miniaturas medievales, cosechando el grano bajo un sol abrasador.
Una cosecha de Pieter Bruegel, el Viejo, de 1565. Campesinos trabajando mientras otros comen o descansan. Expuesta en el Museo Metropolitano de Nueva York.
Tres siglos después, otro pintor fascinado por la luz y el color convertiría las escenas de cosecha estival en imágenes bucólicas: Vincent van Gogh. Esta es una pequeña muestra de las obras que dedicó a los campos de trigo franceses.
También representó a una pareja de segadores disfrutando de un merecido descanso. La siesta (1889-1890), en el Museo de Orsay.
Van Gogh copió La siesta de Millet (1866). Museo de Bellas Artes de Boston. Misma época pero mundos opuestos: Escena de verano (o Los bañistas), de Frédéric Bazille (1869), Fogg Art Museum, Harvard.
Y tu verano ¿cómo es?
En la playa, de Manet. El pintor hizo posar a su esposa y a su hermano en el verano de 1873 para realizar el cuadro.
Las icónicas escenas de parisinos disfrutando de sus momentos de asueto en el Sena del puntillista Georges Seurat: Bañistas en Ansieres, (1884, National Gallery).
… Y Tarde de domingo en la isla de la Jatte (1884-1886, Instituto de Arte de Chicago).
Las impresionistas Grandes bañistas de Cézanne (1906, Museo de Arte de Filadelfia), fuente de inspiración para las Señoritas de Aviñón de Picasso.
Una interpretación picassiana de una bañista tendida. Museo Picasso de Málaga.
Pero no todo va a ser playa. La típica comida de amigos: El almuerzo de los remeros, de Renoir. Coleccion Phillips.
Y las cañitas vespertinas en la terracita. Terraza de café por la noche, Vincent van Gogh, 1888. En el Museo Kröller-Müller.
Desgraciadamente, este verano hay que tomar precauciones en este sentido. ¿Tú vas con más precaución este año o te comportas igual que en veranos pasados?
Vacaciones, un periodo muy esperado del año. Mira cómo eran en el siglo XVIII
historia.nationalgeographic.com.es/a/moda-irse-va…
Y si te registras podrás acceder a este interesante artículo sobre las vacaciones de los romanos, los primeros turistas.
historia.nationalgeographic.com.es/a/romanos-se-v…
Bueno, terminamos sin hablar del pintor de la luz y de la playa por excelencia, lo sabemos. Pero es que Joaquín Sorolla merece un hilo dedicado solo a él. Buen verano.
Share this Scrolly Tale with your friends.
A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.