#HoyLesVoyAContar
#HistoriasDePandemias
La historia que #HoyLesVoyAContar, la escuché muchas veces de mi abuela quien era oriunda del Zulia y, de la cual, antes de indagar sobre este hecho, tenía poco conocimiento.
PROVIDENCIA: LA CUARENTENA QUE DURÓ 154 AÑOS.
#HoyTeCuentoQue ni las epidemias, ni las pandemias son acontecimientos nuevos, ni tampoco la cuarentena o el confinamiento de individuos o comunidades para frenar los contagios. Esta práctica que, aunque se ha ido sofisticando, tiene muchísimos años de antigüedad.
Históricamente, la cuarentena fue utilizada como un método drástico para contener la expansión de enfermedades contra las que la medicina no tenía recursos como han sido la lepra o la famosa peste bubónica y la llamada gripe española de 1918.
Ahora bien, este tipo de aislamiento es tan viejo como la Biblia. Concretamente, en el Antiguo Testamento ya se habla de “recluir ” a quienes tenían síntomas de lepra (Levítico 13). Y es, precisamente, una historia sobre esta enfermedad, la que #HoyLesVoyAContar.
En la Edad Media, la lepra se convirtió en un problema de salud pública, y frente al avance incontenible se idearon espacios especiales llamados leprosarios, leprocomios o lazaretos. Estos leprosorios solían ubicarse en islas o en pueblos.
La enfermedad milenaria
La lepra, hoy conocida como enfermedad de Hansen por el científico que identificó por primera vez la bacteria que la causa, es una de las enfermedades más antiguamente registrada y estigmatizada en la historia de la humanidad.
Esta enfermedad es producida por el Mycobacterium Leprae o bacilo de Hansen que afecta fundamentalmente a la piel, el sistema nervioso y las mucosas de las vías respiratorias. Esto conlleva a la aparición de manchas en la piel, deformaciones en las manos o pies.
Entre los factores de riesgo para que ocurra son:
Contacto estrecho con pacientes afectados, fundamentalmente a través de secreciones vías respiratorias altas y, por factores genéticos.
En algunos estudios se ha comprobado que los factores genéticos
eran más importantes que la distancia física a la fuente de exposición.
Sobre el origen de la lepra es poco lo que se sabe. Se habla de las primeras apariciones en África o Asia. Algunos estudios develan que las cepas más ancestrales son cruciales para descifrar el origen.
No llegó de Jerusalén
Sobre la aparición de la lepra en el país hay datos que se contradicen. Algunos historiadores registran que el paciente cero llegó a Maracaibo a principios de 1800 procedente del Caribe propagándose a tal extremo que años más tarde llevó a la promulgación
un decreto.
Un Libertador y un decreto.
La documentación histórica revela que el Libertador Simón Bolívar, en su decreto de 1828, ordena la creación del Leprocomio que tenía como objetivo contener la propagación de una enfermedad milenaria que también era un estigma: LA LEPRA
El objetivo era trasladar allí a todos los que padecían esta enfermedad para así evitar el contacto con los sanos, el rechazo incontrolable y la propagación de la Lepra por todo el territorio. Este leprosario fue inaugurado el 4 de julio de 1831, el cual fue denominado Lázaro.
evocando al personaje que según el evangelio de San Juan murió víctima de la lepra pero recobró la vida gracias a aquella sentencia de Jesús: “Levántate y anda”;
Igualmente recibió el nombre de “Isla de Mártires”; décadas después recibe un título más benevolente: “Providencia”.
Providencia: “La isla del olvido”
Según la Real Academia Española, el vocablo
´providencia´ significa “disposición anticipada que se toma para lograr un fin o remediar un daño; también alude a la suprema sabiduría de Dios que rige el mundo y a los hombres, cuidando de ellos.
La Isla de Providencia se encuentra al noroeste del Lago de Maracaibo. Se ubica en el área lacustre de la bahía de El Tablazo, a escasos kilómetros de la ciudad de Maracaibo. La isla, que se avista cuando se cruza en Puente Rafael Urdaneta y,
a la que justo se divisa cuando se llega por vía aérea; tiene una extensión de 3kms de largo por 2kms de ancho y su forma es la de un triángulo irregular.
El único acceso a Providencia era y es por vía lacustre, para la fecha existía una embarcación exclusiva llamada“El Bongo”.
En este leprosorio fueron construidas instalaciones hospitalarias y comunales. Entre ellas 17 pabellones para atender a los pacientes en diferentes etapas de la enfermedad; en la afuera del hospital se encontraban: plazas, biblioteca, las casas para parejas de leprosos,
dos iglesias que satisfacían las demandas religiosas de católicos y protestantes, edificio de correo, escuela de artes y oficios, un cementerio, un atracadero, su propio ferry, una cárcel. No sería hasta principios del siglo XX cuando la isla contaría con un cine.
Allí emprendieron su convivencia mujeres y hombres víctimas de este mal; junto a ellos, un personal de salud de alta jerárquica que los acompañaba en su día a día. Al igual que, sacerdotes y monjas que habían viajado desde España especialmente para prestar servicios en este lugar
Esto originó una pequeña sociedad dentro de esta pequeña isla, permitiendo el desarrollo de una vida normal, de acuerdo a testimonios de antiguos pacientes era una estancia muy feliz, sin rechazos constantes por parte del resto de las personas dentro de su superficie,
pero aislados del mundo exterior.
Tan aislados estuvieron estos enfermos, que contó con su propia familia de billetes y monedas llamado Lazaretos. Estos eran de uso exclusivo para el leprocomio y, así evitar cualquier tipo de contagio más allá de los límites del territorio.
En la actualidad, el Banco Central de Venezuela expone al público cada cierto tiempo las piezas de ese limitado cono monetario.
La humildad de un científico
Nacido en Caracas en 1913, graduado en la Universidad Central de Venezuela (1938), y con una maestría en dermatología
en EEUU, Jacinto Convit es considerado una de las más importantes figuras mundiales en la lucha contra la Lepra, asimismo desarrolló modelos de vacunación para esta afección, logro que le valió una postulación en 1988 para el Premio Nobel de Medicina.
Convit Invirtió un gran esfuerzo en la búsqueda de un modelo experimental para la cura de la lepra. Para ello inoculó mamíferos, reptiles y hasta peces bajo muy diversas condiciones.
A partir del estudio con estos animales, él y su grupo de investigadores
desarrollaron una vacuna que podía ayudar a las personas enfermas con lepra. Posteriormente, declaró que era viable la utilización del modelo de vacuna contra la lepra, para curar la Leishmaniasis
Los últimos años de su vida los dedicó el Dr. Convit a conseguir la cura contra el cáncer. "No me quita el sueño ganar el Premio Nobel, pero si hallar la cura para el cáncer", llegó a afirmar. Su último estudio lo publicó en 2013 a la edad de 100 años.
Un adiós
El desalojo definitivo de la isla que se dio el 20 de agosto de 1985, bajo el gobierno de Jaime Lusinchi y, tras el logro del científico del Dr.Jacinto Convit en su incansable cruzada contra la lepra,
Los enfermos fueron trasladados al Hospital “Cecilia Pimentel”,
en el sector marabino de Palito Blanco, donde tenían garantizada la superación del padecimiento.Luego de la desocupación, la isla quedó en el olvido y abandono total, las edificaciones expuestas al sol, humedad y salitre, poco a poco las fueron llevando a las ruinas,
que hoy por hoy solo quedan vestigios de algunos edificios.
La isla ha quedado en el abandono, siendo utilizada con fines turísticos con la visita de sus ruinas por el elemento histórico que estas representan.
Diversos proyectos se han plantearon en torno a su magnífica ubicación y majestuosa arquitectura, pero lamentablemente el olvido y la falta de recursos para salvarla tal parece que no tiene cura.
La historia de Providencia habla de soledad y también de compañía, de una cuarentena
a partir de la circunstancia más indeseable, pero sobre todo es un relato humano de convivencia y solidaridad.
La historia de Providencia habla de soledad y también de compañía, de una cuarentena que hizo eterna pero también de la construcción de un hogar
a partir de la circunstancia más indeseable, pero sobre todo es un relato humano de convivencia y solidaridad.
Toda la información que se brinda en este relato es una recopilación de diversas fuentes de la web.
Gracias por su atención y, hasta la próxima.
@alexcochense @tudeyavu @jacoboaxy @Jorsua141 @JoseLopez_MSM @verah532
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