Eran amigos y comenzaron a odiarse, pero todo se rompió en Argentina. La historia del hombre que destruyó a una de las duplas más míticas del deporte.
En el #HiloEnganche de hoy: "El anónimo que hizo enemigos a Divac y Petrovic".
Política, rivalidad, gloria y muerte.
Yugoslavia era una de las grandes potencias del básquet durante las década del 70 y el 80. Su dominio se extendió en distintos mundiales FIBA, Copas de EuroBasket e incluso una medalla dorada en Moscú 80.
Asomaban como candidatos de cara al Mundial '90 disputado en Argentina.
El trasfondo político en el que esa selección brillaba, estaba lejos de ser óptimo. La Yugoslavia de Tito comenzaba a quedar en el pasado y con los movimientos nacionalistas al alza, la tensión interna iba en aumento.
La desintegración del estado yugoslavo se acercaba.
Durante el mundial, esas diferencias habían quedado relegadas en el plantel en pos de un objetivo mayor. Y se logró. El 19 de agosto el Luna Park fue testigo de la superioridad yugoslava, que derrotó 92 a 75 a la Unión Soviética y se coronó finalmente campeona del mundo.
Dos de los pilares de esa mítica selección eran el pivot Vlade Divac y el escolta Dražen Petrovic.
Petrovic era un artista del básquet. Abrió las puertas de la NBA a extranjeros y la leyenda asegura que de chico hacia 500 tiros antes de ir al colegio.
Divac fue seleccionado por los Lakers, a los que llegó para ocupar el lugar que dejaba Kareem Abdul-Jabbar. Vlade logró una gran carrera en la NBA y es uno de los siete jugadores que consiguieron más de 13.000 puntos, 9.000 rebotes, 3.000 asistencias y 1.500 tapones.
Para la época del Mundial, ambos ya jugaban en la NBA. Si bien Petrovic era croata y Divac era serbio, esas diferencias no hacían mella y mantenían una gran amistad. En su llegada a EE.UU., se apoyaban con llamadas telefónicas casi diarias. Parecían destinados a brillar juntos.
Sin embargo todo iba a cambiar una vez terminada la final, cuando en medio de los festejos un hincha anónimo irrumpió en el campo de juego envuelto en una bandera de Croacia. Divac encaró al intruso y le arrebató la bandera alegando que "había ganado Yugoslavia, no Croacia".
Aquel hecho que parecía una anécdota mínima terminó siendo un asunto que iba a estallar en los balcanes. Divac sería considerado un “héroe” en Serbia y un “guerrillero” en Croacia (periodistas locales dijeron que, además de haber agarrado la bandera, la había escupido y pisado).
A partir de ese incidente Petrovic, quien hasta ese momento era su gran amigo, dejaría de dirigirle la palabra a Divac. Tres años mas tarde, en un triste juego del destino, el astro croata perdería la vida en un accidente mientras realizaba una gira con la selección de su país.
Este hecho fue retratado maravillosamente en el documental "Once Brothers", de ESPN. Pero falta una parte de la historia.
¿Quién era el hombre que con una bandera rompió el binomio Petrovic-Divac?
Ese hombre permanecía anónimo. Hasta ahora.
Desde su casa en Santa Teresita, Tomas Sakic cuenta su versión. Es profesor de historia y trabajó también de periodista. Es argentino, pero sus padres eran croatas.
"Sí, soy yo". Tras años de silencio y anonimato, el tercer protagonista de aquella historia pone su voz.
Para desestimar algunos mitos, Sakic relata: "Divac me arrancó la bandera y yo después la recuperé, pero no la escupió ni la pisoteó. Que la haya tironeado era una ofensa, claro! Pero no la escupió. Y ahí se produjo el quiebre de su amistad con Petrovic".
Sakic continúa con su relato: "Entré al campo de juego cuando terminó el partido. Mostré la bandera con el escudo croata, en vez de la estrella comunista. En seguida se me vinieron unos tipos de la embajada yugoslava con las manos en los bolsillos. Pensé que tenían chumbos".
Incluso Tomás llega al punto de decir que él no hinchaba por la selección yugoslava en esa final, aunque no quería que perdieran ya que tenía simpatía por los croatas de ese equipo, como Toni Kukoc, Petrovic o Zoran Cutura. ¡Él pensaba que Divac era croata también!
Culmina esa parte de su relato diciendo que ese día lo llamaron de diversas partes del mundo, ya que siempre tuvo contactos con la comunidad croata, y la gente estaba feliz porque "el mundo había visto una bandera que era negada desde 1945".
Pero el apellido Sakic no sólo refiere a este incidente. Una búsqueda rápida en Google nos deja, por ejemplo, lo siguiente: "Pena máxima para Sakic en Croacia: el ex Jefe del campo de concentración de Jasenovac, extraditado de Argentina, fue condenado a 20 años de prisión".
No es Tomás el protagonista de aquella otra historia, más oscura y cruel. Es Dinko Sakic, exjerarca de la croata fascista durante la segunda guerra mundial. "No voy a hablar de eso", se negó a confirmar o desmentir algún vínculo. El hombre dejó otro misterio flotando en el aire.
Quien quiera saber mas sobre el relato de Tomás Sakic y la pelea definitiva entre Divac y Petrovic, puede hacerlo en la siguiente nota, producto de la gran investigación de @Andres_Burgo. enganche.com.ar/el-anonimo-que…
Hilo realizado por @nahuelzn.
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