¿Qué pasaría si tu selección estuviera prohibida y tus ídolos tuvieran que jugar para otros países? Kosovo y Grecia se enfrentan por la UEFA Nations League en un partido cargado de conflictividad política.
En el #HiloEnganche de hoy, bienvenidos a "La leyenda del equipo perdido"
Ubicado en el corazón de la península balcánica, Kosovo ha sido un lugar de constante disputa política y simbólica.
Para los serbios, es su lugar de origen en tanto pueblo. A pesar de eso, la gran mayoría de la población de Kosovo es albanesa.
Pero no termina ahí.
La tensión del partido de hoy se explica de acuerdo a la constante disputa entre las dos naciones que saldrán a la cancha. Al día de hoy, Grecia no reconoce a Kosovo oficialmente como un estado.
Y hay más.
La historia es larga. Incluso durante la Yugoslavia de Tito, Kosovo tenía un status especial dentro de la Federación, ya que el Mariscal estaba al tanto de la sensibilidad que tenía esa zona dentro de los enfrentamientos entre los distintos pueblos de la zona.
La tremenda Guerra de Kosovo, entre los años 1998 y 1999, se dio en ese marco. El Ejército de Liberación de Kosovo, de origen albanés, luchó por su independencia de la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), en un conflicto bélico brutal.
Finalmente en 1999, Serbia acepta la autonomía Kosovar tras los bombardeos de la OTAN y la Conferencia de Rambouillet. Sin embargo, Kosovo no era aún un estado soberano e independiente.
Eso sucedió en 2008, cuando Kosovo decidió unilateralmente declarar su independencia.
Dicha independencia, claro fue negada por Serbia y otras naciones europeas con problemas similares en sus territorios (en especial, Rusia y España). Al día de hoy Kosovo no goza de pleno reconocimiento internacional.
Entonces, ¿qué rol juega el fútbol en toda esta disputa política? Uno central. Lo que la diplomacia y la geopolítica no estaba logrando, Kosovo lo iba a empezar a conseguir de la mano del fútbol. Y todo gracias a un hombre: Fadil Vokkri.
Fadil Vokrri fue uno de los futbolistas más importantes de Kosovo durante la era yugoslava. Hizo su carrera en el Prishtina, el equipo más importante en ese momento, y luego pasó al Partizan. Jugó también en otros equipos europeos y fue el único en jugar en la selección yugoslava
Sin embargo, su carrera como dirigente fue mucho más trascendental. Días antes de la declaración de la independencia, Vokkri asume como presidente de la Federación de Fútbol.
Su trabajo era uno y solo uno: lograr ingresar a la FIFA y a la UEFA.
Hasta ese momento, Kosovo estaba afiliada a la CONIFA (la federación de fútbol para naciones no reconocidas) y tenía prohibición de disputar partidos contra selecciones reconocidas por la FIFA. Vokkri sabía que para visibilizar la causa kosovar era necesario dar ese salto.
De la mano de la imagen y la acción de Vokkri, Kosovo comenzó a realizar algunas acciones de reconocimiento. Quizás la más importante fue una carta firmada por varios jugadores de orígen albanokosovar, como Shaqiri, Behrami y Xhaqa.
El propio Shaqiri juega con la bandera kosovar.
Para firmar esa carta, y tras varias charlas en privado, Vokkri tuvo que infilitrarse sigilosamente en el hotel donde concentraban para una fecha FIFA y reunir a los jugadores de madrugada. Mantener el secreto era vital para no exponerlos previamente a algún tipo de sanción.
El otro gran acierto de Vokkri fue, por lo bajo, comenzar distintas charlas con algunas federaciones, para ir ganando adeptos a la hora de llevar su caso a la UEFA o a la FIFA.
Muchas naciones se negaban. Pero eso tenía otro costado meramente futbolísticos.
Al no poder jugar para Kosovo, muchos de sus jugadores debían optar por su segunda nacionalidad. Preocupados por eso, muchos países (como Suiza) no querían reconocer a la novel nación, temerosos de perder a sus jugadores.
Cuenta la anécdota que viendo un amistoso entre Suiza y Albania, Vokkri dijo "Estoy viendo a Kosovo A jugar contra Kosovo B", por la gran cantidad de jugadores que podrían ser seleccionados para, en ese momento, una hipotética selección.
¿La solución? Ofrecer una garantía de que la FIFA iba a ver caso por caso a cada jugador que quisiera abandonar su selección para jugar con Kosovo. Hasta ahora, salvo alguna excepción temporaria, a ningún jugador se le impidió representar a Kosovo.
Finalmente, tras varios meses de gestiones y varias idas y vueltas, en 2013 la FIFA le permitió a Kosovo disputar amistosos y encuentros no oficiales, siempre y cuando no expusiera sus símbolos patrios.
Para Vokkri era una victoria. Sabía que había dado el paso mas difícil.
Así Kosovo disputó finalmente en 2014 su primer partido oficial como selección, en un amistoso disputado en la ciudad de Mitrovica, donde empató 0 a 0 contra Haití.
El resultado fue anecdótico, el significado, mucho más profundo.
En mayo de 2016, la UEFA, en una votación secreta, permitió su ingreso a la Federación. Poco tiempo después, ya era miembro pleno de la FIFA. Y si bien en un principio Serbia puso el grito en el cielo, para ese momento las relaciones entre ambos países ya habían mejorado.
Rápidamente Kosovo irrumpió en la UEFA y sorprendió con el talento de sus jugadores. Nombres como Amir Rrahmani, los volantes Arber Zeneli, Valor Berisha, o su gran estrella, Milot Rashica, todos con presente en ligas profesionales europeas, le dieron un rápido salto de calidad.
De la mano de la dirección técnica del suizo Bernard Challandes, llegó a hilvanar quince partidos invicta y aquello incluyó un ascenso a la Zona C de la UEFA Nations League. Kosovo estuvo al borde de la clasificación a la Euro 2020. Resultados increíbles para una selección nueva.
Lamentablemente, Vokkri, el símbolo, falleció subitamente en Julio de 2018. Tras un inmediato luto, el estadio nacional rápidamente pasó a llevar su nombre en su honor. Además, se convirtió en el emblema del fútbol kosovar.
Hoy, el nombre de Vokkri emociona a todos en Prishtina. Kosovo paso de ser una liga regional de Yugoslavia, donde los jugadores debían bañarse en un río que rodeaba al campo de juego, a disputar partidos trascendentes contra las más grandes selecciones europeas.
El fútbol local en Kosovo tiene mucho por recorrer aún. La falta de una estructura desarrollada y la situación económica a nivel nacional le han minado su desarrollo. Vokkri no pudo mejorar ese aspecto, pero su legado es vital para que Kosovo hoy esté en el camino correcto.
Hasta aquí llegamos el hilo, si quieren saber mas sobre el fútbol en Kosovo, su historia durante la era yugoslava, su estructura local y su presente, pueden hacerlo en esta nota: enganche.com.ar/fadil-vokrri-e…
📝 Hilo y nota escritas por @nahuelzn
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