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Sep 7, 2020, 13 tweets

#Hilo🧵‘Una pintura es un poema y nada más. Un poema hecho de relaciones entre formas, como otras clases de poemas hechos de relaciones entre palabras, sonidos o ideas’, son palabras que dije y que se pueden citar hoy que se cumplen 71 años de mi muerte, la de #JoséClementeOrozco

🇲🇽1883 fue el año de mi nacimiento en Zapotlán El Grande, hoy conocido como Ciudad Guzmán, en Jalisco, cuando tenía dos años mi familia se mudó a la Ciudad de México y la suerte quiso que en donde vivíamos se encontrara muy cerca el taller del maestro José Guadalupe Posada.

🎨El simple acto de observar al maestro Posada a la hora en que pintaba fue suficiente para entender los colores y los trazos de lo que sería mi pintura, muy en especial en los murales.

🙌Muy vivo es el recuerdo de cursos nocturnos de dibujo en Bellas Artes, mientras mi familia insistía en que estudiara para ser Ingeniero Agrónomo, pero eso no era lo mío, y fue en 1909 cuando decidí que la pintura era mi destino.

✍️En los días de la Revolución colaboré como dibujante en diarios, mientras trabajaba en pintura de caballete, y para 1916 monté la primera exposición. Tiempo después cuando la refriega de la batalla se ahogó, acepté la invitación de plasmar en los muros lo que el país vivía.

😲Mi primer gran desafío fueron los muros del Colegio de San Ildefonso, luego vino la Casa de los Azulejos y la Escuela Industrial en Orizaba.

🇺🇸Entre 1927 y 1934, me mudé a Estados Unidos en donde fui invitado a pintar en Nueva York, en Claremont, en California y en New Hampshire. Y los temas que me movieron fueron la deshumanización de las ciudades, el trabajo, la fraternidad, el arte, la ciencia y la esclavitud.

🔱Para esos años, ya se hablaba de una especie de Santa Trinidad de la nueva pintura mexicana, en donde me incluyeron en compañía de Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros.

🛬1934 y el Palacio de Bellas Artes. El regreso a México lo hice con la encomienda de llevar mi imaginación y mi visión del México que se levantaba luego de la lucha armada, al mismísimo recinto de Bellas Artes y lo hice con ‘Katharsis’.

👁Mi visión del mundo nunca incluyó la militancia política o los grandes manifiestos, mi postura sobre un país diferente y justo para todos se quedó plasmada en los muros a los que me invitaron a darles otros derroteros.

💪Sobre la pérdida de mi brazo izquierdo, habrá que aclarar que fue por un fallido experimento de química en mis años mozos, y eso lo confesé en una serie de cartas que le hice llegar a una jovencita de nombre Refugio.

🧐A mediados de los años cuarenta regresé a Jalisco para trabajar en el Hospicio Cabañas, en el Palacio de Gobierno y en el Paraninfo de la Universidad, y en 1947, en la Ciudad de México, mi trabajo se plasmó en la Escuela Nacional de Maestros.

👋La muerte vino el 7 de septiembre de 1949, y a manera de testimonio de lo que debe ser la pintura, estas breves palabras: ‘una pintura no debe ser un comentario sino el hecho mismo, no un reflejo, sino la luz misma; no una interpretación, sino la misma cosa por interpretar’.

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