Thread by @joserckeller

Tengo 25 años. Mantengo a mi mamá y ayudo a mi entorno. Tengo mi carro, y poco a poco he ido comprando mis cosas y mejorando mi nivel de vida. He logrado viajar, también. Vivo en Venezuela y jamás he participado en nada ilegal o corrupto. Aquí mi pequeña historia de éxito. (Hilo)

Llegar hasta este punto no ha sido nada fácil. Me lo he ganado a pulso. El propósito de este hilo no es otro que el mostrar que el esfuerzo inteligente y sostenido, así sea en Venezuela, da sus resultados.

Desde que era pequeño mi familia vivía en una situación no digamos de pobreza, pero sí de bastante sencillez. Nunca viajamos afuera, nunca tuvimos lujos. Vivíamos con lo que necesitábamos pero nada más. La situación empezó a empeorar en el año 2015.

No solo la crisis del país, ya en franca recesión, sino también el divorcio de mis padres, la emigración de la mayoría de mi familia, y muchas otras cosas. Los años 2017 y 2018 fueron los peores. Recuerdo la preocupación de mi mamá por no tener mucho qué comer.

Además de tener problemas de salud, haber sido robado varias veces, herido en manifestaciones y mucho más. Me sentía en un hueco. Sin embargo nunca me abandoné. Ya había empezado mi carrera de Comunicación Social en la UCV, a la vez que hacía cursos de diseño gráfico y web en

Una academia. También seguía con cursos de inglés, de oratoria, entre muchos otros. Ya desde pequeño hablaba inglés, pero aún necesitaba perfeccionar. Ocupaba todo mi tiempo en seguir aprendiendo, pero también empezaba a matar algunos tigritos trabajando en cosas personales.

A finales de 2018 ya tenía bastantes proyectos de construcción de sitios web y de marketing digital, sin embargo aún no lograba vivir de eso y estaba en condiciones muy precarias. Sin internet en casa la mayoría de las veces, con una laptop muy vieja, a veces sin celular.

2019 fue el año que cambió mi vida. Seguí esforzándome al máximo, durmiendo a veces cuatro horas para poder lidiar con la universidad y mis proyectos de trabajo. En el mes de febrero me contactan, a través de un familiar lejano, de una empresa americana.

Estaban buscando gente que trabajara desde casa en países de América Latina. Era una start-up que apenas comenzaba. Y ahí ví mi tremenda oportunidad. A pesar de que no podía trabajar a tiempo completo, a pesar de seguir teniendo condiciones muy precarias de internet y computadora

creé mi currículum vendiendo principalmente mis habilidades blandas. Mi proactividad, mi disposición a aprender, mi manejo medio del inglés. Me asustaba mucho pues el trabajo era de atención al cliente con personas que no hablaban nada de español.

Después de mandar el curriculum me contactaron para la entrevista. Yo estaba temblando. No tenía el más mínimo conocimiento del software de la empresa, era algo totalmente nuevo para mí, no sabía incluso qué precio ponerle a mi trabajo. Pero me lancé.

La entrevista duró unos 15 minutos en los cuales me explicaron de qué iba la oportunidad de trabajo. Yo fui sincero. Les dije que no sabía nada de eso, que además no podría trabajar full time debido a la universidad, pero que estaba súper dispuesto a aprender e integrarme.

La llamada terminó en términos cordiales, pero quedaron en que iban a consultarlo con el equipo. Les había gustado mi perfil, pero no sabían si el hecho de que no pudiera trabajar a tiempo completo y que tampoco tuviera buen internet o computadora iba a ser un impedimento.

Fueron unos días de larga espera. A las dos semanas me escriben para una segunda entrevista. Apenas atiendo me dicen que sí, me aceptan e incluso llegaron a un mejor acuerdo salarial de lo que yo había propuesto. Disimulé mi emoción en el momento, y les agradecí tranquilo.

Apenas colgué la llamada, corrí a abrazar a mi mamá y pegar brincos. Se me salían las lágrimas de la alegría. Sentía y sabía que las cosas no podían sino empezar a mejorar a partir de ese momento.

Las primeras semanas de trabajo eran de entrenamiento, por supuesto. Resulta que a la segunda semana ocurrió el apagón nacional que nos dejó sin luz por más de tres días y dos semanas de constantes idas y venidas. A veces ni lograba comunicarme para decirles que estaba sin luz.

Pero ellos siempre me comprendieron y apoyaron. Para no hacerles la historia larga hoy, luego de año y medio, he logrado escalar y encargarme de funciones importantes dentro de la empresa. El equipo, que era muy pequeño, de 6 personas cuando empecé, hoy en día es de 16 personas.

Trabajo con gente de Filipinas, Estados Unidos, Costa Rica, Colombia. Mis clientes son casi todos de Estados Unidos, Canadá y México. El inglés se ha convertido en el idioma que hoy más hablo durante días de trabajo, estando yo en Venezuela.

Y sí, he podido comprarme una buena laptop y un buen celular, mejorar mi internet, tener mi carrito arreglado. Soy la principal fuente de ingresos en mi casa, he viajado, he hecho cosas que antes no hubiese podido soñar incluso. También ayudo como puedo a gente en mi entorno.

Mientras, sigo como puedo con mis proyectos personales, ayudo a mi mamá con su emprendimiento y termino la universidad, aunque está paralizada por la pandemia.

Esto es un mensaje para todos aquellos que creen que no se puede. Busquen oportunidades y no dejen escapar ninguna. Sigan formándose. Aprendan inglés. Trabajen en sus habilidades blandas. Nunca dejen de soñar y trabajar en función a eso.

PD: Escribí el hilo mientras estaba en una cola de varias horas para poner gasolina. Y, a pesar de buscar alternativas, a veces no tengo internet o se va la luz. La situación del país también me afecta. Pero en algunos aspectos he logrado darle un giro en mi vida personal.

Debido a la gran cantidad de gente buscando oportunidades, aprovecho la gran difusión de este hilo para poner mi grano de arena. ¿Qué tal si entre todos nos damos una mano? (Cero spam)