Fresquito, lluvia, vuelta al cole, días más cortos... El verano se acaba y, sin darte cuenta, un día saldrás del trabajo y será de noche. Por eso queremos dedicar este nuevo hilo de #arte del verano al maestro de la luz y el mar (y la playa), Joaquín Sorolla.
Luz y paisaje, sus pasiones: “entre el mar, el sol espléndido, me parecía estar en mis felices días de la playa”. Arriba su obra más conocida, Chicos en la playa (1910), todo luz. Abajo sus pinitos en el tema, Marina (1880), mucho más oscura y comedida.
Entre ambos hay un “Sorolla antes de Sorolla” (Museo Sorolla™), Un pintor que denuncia la situación de la madre acusada de matar a su hijo, la prostitución o las duras condiciones laborales.
La vuelta de la pesca (1894, Museo de Orsay) es su primer gran triunfo con un cuadro lleno de luz y de brillos. Capta de forma magistral los diferentes blancos del reflejo del sol en el mar, la camisas de los pescadores y la vela con sus sombras.
Fíjate en el detalle del rostro e este pescador. ¡Parece una foto!
Su técnica de pinceladas rápidas y vigorosas tiene mucho de Impresionismo. Curiosamente a Sorolla no le gustaba especialmente esta corriente: “Chiflauras de Impresionismo estúpido”. ¿A ti también te parece sobrevalorado el Impresionismo?
“Cuanta más luz en las pinturas más vida, más verdad y más belleza”. ¿Y dónde buscó esa luz? En el Mediterráneo, sobre todo en la playa de Valencia, su ciudad natal. Niños corriendo en la playa, los reflejos del agua, la textura de la arena mojada… Simplemente espectacular.
Escenas costumbristas. Un niño juega con un barquito en El balandrito. El reflejo de ambos sobre el oleaje lo pintó como un auténtico maestro de la pintura.
Otro reflejo, esta vez en la arena húmeda. El pie herido, ¿a quién no le ha pasado de niño?
Obras maestras de un tema simple. El baño del caballo.
Diferentes sombras, brillos y efectos de la luz sobre las figuras.
Su pintura más conocida: Chicos en la playa. La zona del niño de espaldas condensa el movimiento del agua, destellos de luz en el mar y en la piel, reflejos deformados y sombras coloreadas sobre la arena cubierta por una película de agua.
Por cierto, los niños desnudos y las mujeres (aunque fueran niñas), vestidas. Como en este niños en la playa (1916). Era un reflejo de la mentalidad mojigata de la época.
¿Y cómo lo hacía para pintar escenas cotidianas al natural? Más o menos así. Directamente sobre la arena de la playa de Valencia.
Unas veces se exponía más que otras. Pintando en Ibiza Los contrabandistas.
¿Qué tenía enfrente? Pues se supone que alguna cosa parecida a esta👇
Un poco de vértigo ¿verdad?😱
Sorolla, luz y Mediterráneo
historia.nationalgeographic.com.es/a/joaquin-soro…
¿Quieres saber dónde están sus obras más conocidas?
viajes.nationalgeographic.com.es/a/donde-ver-me…
Y por supuesto, el Museo Sorolla de Madrid, visita obligada.
Para los que quieran profundizar, unos “itinerarios”. ⬇️
culturaydeporte.gob.es/msorolla/expos…
La próxima vez que nos veamos/leamos ya será otoño. Hasta entonces.
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