Hay en el Paseo de la Castellana un edificio que levita. Que existe desde hace décadas suspendido delicadamente en el aire. Es una de las joyas arquitectónicas del s. XX en Madrid y me gustaría que hoy vinieras conmigo a visitarlo. ¿Me acompañas? 🧵👇
En cierto modo me recuerda a la pequeña protagonista de las Meninas de Velázquez: sabemos que en la oscuridad bajo su falda se esconden los delicados piececillos que la sustentan, pero, ¿no os parece como si flotara?
Nuestro objetivo es el Edificio Castelar, situado en Paseo de la Castellana, 50. Fue proyectado en 1975 y construido entre 1977 y 1983 por los arquitectos Rafael de la Hoz Arderius y Gerardo Olivares James, siendo remodelado en 2011 por Rafael de la Hoz Castanys.
Propiedad de la Mutua Madrileña, en la actualidad alberga la sede de Pérez-Llorca. Este edificio fue uno de los más rompedores de su tiempo, y aún hoy nos sigue maravillando tanto por su imponente aspecto como por el uso innovador de algunos de los materiales empleados.
Lo primero en lo que debemos fijarnos es en su ubicación. El eje Prado-Recoletos-Castellana es en su mayor parte una vaguada. Esto implica que su recorrido está flanqueado por taludes y elevaciones, las cuales suponen una dificultad extra para cualquier proyecto constructivo.
En esta imagen topográfica del tramo Colón-Gregorio Marañón podemos advertirlo muy claramente: las áreas coloreadas en azul representan los terrenos más deprimidos, que coinciden exactamente con el trazado del Paseo.
Una de las múltiples virtudes del Edificio Castelar es que no pretende luchar contra la orografía; muy al contrario, se alía con ella, convirtiendo el problema en solución.
La torre se posa sobre el punto más elevado del desnivel, oteando la glorieta de Emilio Castelar como un pasajero asomado a la proa de una embarcación.
La situación del edificio dentro de la parcela es igual de inteligente: como si de un átomo se tratase, concentra la densidad en un solo punto, dejando el resto del espacio libre para el tránsito de viandantes y el planteamiento de zonas ajardinadas que se funden con el entorno.
Pero, sin duda, lo que hace tan especial a la Torre Castelar es su estructura. El edificio es un prisma de cristal de 18 pisos. Las diferentes plantas del prisma son asidas por 24 tirantes de pequeño diámetro que cuelgan de una plataforma superior unida a un núcleo de hormigón,
ambas formando un brazo en forma de Γ (pescante). El núcleo no se sitúa en el centro de la planta - como ocurre, por ejemplo, en las Torres de Colón, - sino en el lado más alejado de la Castellana, dejando así aproximadamente un 85% de la superficie “flotando” sobre el suelo.
Para mí, esta estructura es uno de los mejores encerados que existen en Madrid para explicar algunos de los principios básicos de la Física (no solo Mecánica Estática, sino también Termodinámica, como veremos más adelante).
El proceso constructivo tuvo mucho de I+D+i y es igualmente apasionante. Mejor que yo lo explican en este vídeo los arquitectos Nuria Campillo y Eduardo Hernández del Caz 📼👇
La sensación de livianidad no se consigue únicamente empleando la estructura pescante. El otro secreto está en el material elegido para el revestimiento de la fachada: el vidrio, que recubre el prisma sin interrupciones, aumenta aún más si cabe la ligereza del conjunto.
He hablado antes de Termodinámica. De la Hoz jugó hábilmente con un doble muro de vidrio en la fachada que impide que el calor recibido por radiación solar penetre en el interior, siendo evacuado por convección hacia la cubierta como si de una “chimenea de calorías” se tratase.
Los pavimentos y revestimientos son, en su mayor parte, de mármol travertino. Se consiguen así espacios interiores amplios, diáfanos y sumamente elegantes, iluminados mediante luz cenital que penetra a través de lucernarios. ¿No es digno de la grandeza romana?
Espero haberos convencido de que el Edificio Castelar es uno de los más valiosos del patrimonio arquitectónico contemporáneo de Madrid, tanto por su vanguardia como por la cantidad de innovación y técnica condensadas en su estructura, materiales y procesos constructivos.
Así que voy a añadirlo a la lista de las #7MaravillasDelSigloXXEnMadrid
que inicié hace un tiempo. De momento, tenemos 3, empezando por nuestro Coloso de Rodas:
También forman parte de esta insigne lista las espectaculares Torres de Colón de Lamela y Fernández Casado - nuestros "Jardines Colgantes de Babilonia" en versión hormigón, - sobre las que tengo pendiente realizar un hilo monográfico:
Como siempre, muchas gracias por llegar hasta aquí. Hoy también llegáis a tiempo para el vermut, así que feliz sábado y muchísimo ánimo para todos. ¡Hasta la próxima! 🍸🍸
📸: Wikipedia, Google Maps (satelital), topographic-map (mapa de calor topográfico), Estudio Rafael de La-Hoz (tweets 3, 8, 17), Nómada (14), Arquitectura y Empresa (15).
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