[HILO] El inverosímil negocio de las islas en Chile
“Si alguien desea tener una isla propia en el mar Pacífico lo único que debe hacer es trasladarse a Chile y comprarla”. Esto escribía en 1989, Hernán Uribe Ortega, fallecido periodista y escritor chileno, a meses que Pinochet dejara el poder.
El pasado 18 de septiembre, el medio inglés @guardian publicó una nota sobre la venta, a través del portal internacional Private Islands Inc, de una isla ubicada al suroeste del archipiélago de Chiloé, por un valor de US$20 mil millones.
La isla Guafo (del mapudungun: wafün, “colmillo”) es una zona rica en biodiversidad por donde transita la ballena azul, cuenta con bosque nativo y sus costas están habitadas por pingüinos y leones marinos. Todo esto es explicitado en detalle en la oferta del portal especializado.
NYC conversó con Fernando Paredes, representante legal de Inmobiliaria Rural Chilesur Ltda., quien tiene la misión de vender la isla Guafo. El corredor de propiedades rurales nos describe con naturalidad un negocio pujante que desarrolla desde hace 20 años.
“A parte de Guafo yo tengo 12 más a la venta. Soy la empresa que tiene más islas en el sur de Chile, o sea, en Sudamérica prácticamente”. Al ser consultado por la regulación o limitantes, afirma que comprar una isla “tiene menos limitaciones que comprar una casa”.
“Es totalmente normal, yo en marzo vendí una isla pequeña cerca de Puerto Montt, la isla Huelmo (...) y ahora estoy a punto de vender otra en Chiloé, una isla pequeña. Después estaría por vender la isla Verdugo (...), esa la podría estar vendiendo a finales de noviembre”.
Según estimaciones del Ministerio de Bienes Nacionales, de 43.471 islas que existen en el país sólo 19.571 son fiscales. Sin embargo, el carácter estatal de esos terrenos no prohíbe que el Estado pueda conceder concesiones con el objeto de generar actividades económicas.
Los gobiernos de la Concertación y particularmente la política de concesiones que implementó @RicardoLagos durante su gobierno, contemplaron la promoción de islas y fiordos australes para la explotación de privados, específicamente en la región de Aysén.
Así, por ejemplo, durante el primer gobierno de @mbachelet, el @MinisterioBBNN decidió otorgar al Consorcio MPA Group S.A., liderado por Mario Kreutzberger (@DonFranciscoTV), una concesión de 22 mil hectáreas de las islas Simpson y Huemules por 20 años.
El acuerdo que, además consideraba el compromiso de compraventa de 38 mil 544 hectáreas a $1.647 millones, estaba sujeto al desarrollo de un programa de excursiones, enfocado al turismo de caminata y observación directa de flora y fauna, en un plazo de cinco años.
Sin embargo, en diciembre de 2013, la autoridad decidió poner término a la concesión pero, no por falta de voluntad, sino a petición de Kreutzberger y compañía, quienes no acreditaron avances del proyecto, sumado a una deuda de $105 millones por no pago del canon estipulado.
El negocio de las islas ha sido interés de poderosas familias que buscan en sus inhóspitos paisajes la exclusividad que entrega la idea de detentar una isla privada y en otros casos, un propósito conservacionista, como ocurrió con el fallecido estadounidense Douglas Tompkins.
El empresario Luis Chadwick Vergara, pariente del defenestrado ministro del Interior, posee la concesión de 6.581 hectáreas de isla Jéchica por 50 años y, es dueño además de 65 hectáreas a través de su sociedad Desarrollo Jéchica Ltda. donde lleva a cabo un negocio turístico.
La lista de inversores es extensa: Andrónico Luksic, Andrés Ergas, Jonás Gómez y Eliodoro Matte, entre otros. Incluso el actual Presidente, @sebastianpinera, posee 118 mil hectáreas del sur de la isla de Chiloé, avaluadas en US$3 millones, hoy convertidas en el Parque Tantauco.
Según da cuenta un reportaje de @thecliniccl, el año 2004, el abogado Rolando Candanedo constituyó en Panamá la sociedad offshore Parque Chiloé Overseas INC, a solicitud del empresario Jeremiah Henderson, dueño de los terrenos en Chiloé.
A 4 días de la operación, Henderson vendió el 15% de la isla de Chiloé -terrenos reclamados por comunidades Huilliche- a Sebastián Piñera. Este traspaso evitó que pagara el impuesto a la renta, diluyendo los tributos a Piñera, si alguna vez decidía vender Tantauco.
En conversación con @JcolomaAnd, PhD y consultor internacional, éste reafirma la importancia de suscribir el tratado de Escazú para garantizar derechos de información, participación y acceso a la justicia en materias medioambientales.
"Es despreciable la vuelta de carnero de Sebastián Piñera, no sólo por la imagen que deja internacionalmente, sino por la incongruencia de un gobierno que tolera y promueve la constante enajenación de nuestros recursos naturales como el agua, ríos y la isla Guafo", señala.
Al cierre de este reportaje, la venta de isla Guafo fue bajada del portal Private Islands Inc, sin embargo, aún se encuentran a la venta las islas nacionales San Pedro, Cui Cui, Lacao, Imelev y Tortuga, por un valor promedio de US$2 millones.
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