#Hilo🧵Los historiadores dicen que este 29 de septiembre es mi cumpleaños número 473 y todo por el hecho de que este día es la fiesta de #SanMiguelArcángel. Hoy celebramos mi nacimiento, el de #MigueldeCervantesSaavedra y también la huella que dejé en el mundo con la literatura.
🙌Novelista, dramaturgo, poeta y soldado español, dicen las biografías que consignan mis andanzas por el mundo. El lugar de mi nacimiento fue Alcalá de Henares, tuve seis hermanos, uno de ellos fue también soldado.
👨🎓Los documentos hallados en torno a mi vida, hablan de que mis padres tuvieron cierta notoriedad en la ciudad de Córdoba y sobre mis estudios, algunos dicen que los hice en Madrid, Sevilla o Córdoba, pero no incluyeron asistir a la universidad, estamos hablando del siglo XVI.
⚔️Cuando menos lo pensé ya era parte de la milicia y en 1571 me alisté en la ‘Armada Cristiana’ que tomó parte en la Batalla de Lepanto y por la cual me endilgaron el apodo de ‘El Manco de Lepanto’, aunque nunca me cortaron la mano izquierda que resultó dañada durante la batalla.
✍️Aquellas andanzas fueron suficientes para dar vida a mis primeros escritos, es decir ‘La Galatea’ de 1585, y para ir tejiendo en mi mente lo que serían las aventuras del hoy mundialmente conocido ‘Don Quijote de La Mancha’.
🤷♂️Otro momento clave en mi vida fueron los años de cautiverio que viví en Argel. Los hechos ocurrieron en 1575 cuando regresaba a España y fui capturado por una flotilla de navíos turcos que me llevaron a Argel.
😲Esos meses, dicen quienes han escudriñado en mi literatura, fueron vitales para la generación de buena parte de ‘Don Quijote de La Mancha”.
😏La imagen que se tiene de mí no corresponde a lo que fue mi realidad. Juan de Jáuregui fue el autor de uno de los grabados que se inmortalizaron, pero los estudios más recientes de mis fervientes seguidores aseguran que esa no fue mi imagen real.
👀Y para quienes buscan ese retrato fiel, vaya esta descripción que yo mismo hice de mi estampa: ‘éste que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva, aunque bien proporcionado... ni grande ni pequeño.
🔄También he de confesar que era tartamudo y en el prólogo de las ‘Novelas ejemplares’ puse en claro ese defecto que no fue motivo para sentirme menos y bromear en torno a mi tartamudez.
📖Las aventuras de ‘El Quijote’ son parte fundamental de la literatura en español y han sido refugio de quienes han caído en alguna desventura, y sobre ello hay varios testimonios de que las páginas escritas por mi mano dieron alivio en momentos trágicos.
😯Una de ellas, es el caso de #EulalioFerrer que durante los años en que estuvo en un campo de concentración en Francia, a finales de 1930, intercambió con un guardia una cajetilla de cigarros por un ejemplar del ‘Quijote de La Mancha' que lo acompañó en los años de encierro.
😌Libre y en México, Ferrer se hizo un publicista y escribió: ‘¡Ay que alivio leer el Quijote! Leerle en un campo de concentración, como minutero de las horas humanas, como descubrimiento de los ideales que justifican la locura del genio para convocar el gobierno de la razón’.
🎫Además de honrar mi memoria con la lectura de el ‘Quijote de La Mancha’, Eulalio Ferrer fue el mecenas de varias obras en torno a mi obra y una de ellas fue la creación del Museo Iconográfico del Quijote, en la ciudad de Guanajuato.
❤️Los datos disponibles señalan al 22 de abril de 1616 como la fecha de mi muerte. Lo que vino después fue la fama, el reconocimiento, la búsqueda de mis restos y la constancia de que las aventuras del ‘Manco de Lepanto’, que nunca fue manco, dejaron huella en el mundo.
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