Los Hospitales más relevantes que cita Justino Matute en su Historia de Triana (año 1818), son:
*San Sebastián en la Victoria.
*La Encarnación en su ermita.
*Calafates en los Mártires.
*Candelaria en San Jacinto.
*Santa Brígida donde hoy está la Capilla de La O.
Quizás el más desconocido es el asociado a la Ermita de los Mártires.
La fecha y circunstancias concretas de su origen no se conocen; Matute constata la existencia de un documento de 1565 donde se habla
del Hospital de Calafates, junto al cual surgiría posteriormente la ermita.
El calafate se encargaba de la impermeabilización del casco de los barcos introduciendo estopa entre las juntas de la madera con un cincel y un mazo de forma muy ajustada. Al humedecerse se hincha y forman un solo cuerpo. Después se unta con brea y se pinta con alquitrán.
Para González de León hay que retrotraer su inicio al siglo XVII.
Debió ser una edificación modesta, descrita por los historiadores sevillanos como de fábrica robusta, de solo una nave y tres retablos de
poca relevancia. Su culto era mantenido por los calafates del puerto.
Los Calafates se ocupaban de la Ermita, el Hospital y la Hermandad.
Con la pérdida del monopolio del comercio de indias en el s. XVIII, se produce un retraimiento del caserío, con lo que el sector fue quedando sin actividad.
Es por ello que su entorno se utilizó como cementerio público de Triana a raíz de la Invasión Francesa.
En el año 1844 ya constata Matute su ruina y desaparición.
Restituida su planta a partir del Plano de Álvarez Benavides de 1868 y el Topográfico de Sevilla de 1870, se puede situar con claridad su antigua existencia, en la esquina formada por las actuales calles Febo y Paraiso, bajo el actual inmueble del Colegio Marista @maristasevilla.
Los Mártires en la calle del Sol (actual calle Febo).
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