Partiendo de esta calle, nombrada un tiempo "𝗱𝗲 𝗹𝗮 𝗖𝗿𝘂𝘇", donde el Príncipe de los Ingenios imaginó la Casa de Monipodio, exploraremos lo que conocemos hoy de los molinos de pólvora que existieron en Triana.
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Para fabricar pólvora (mezcla de salitre, azufre y carbón vegetal), no existieron grandes complejos fabriles en la ciudad hasta la década de 1570, cuando Sevilla capitaliza el abastecimiento de pólvora (del último cuarto del s.XV a mediados del XVII).
La pólvora tenía dos destinos principales: la dotación defensiva de las armadas que acompañaban a los barcos y el abastecimiento para las colonias.
Como curiosidad el salitre también se utilizaba para el esmalte en la alfarería...todo está conectado!
Históricamente, aunque sin datos concretos, los eruditos del caso han identificado el patio de Monipodio con el corral del edificio ubicado en la esquina de la calle Betis con Troya.
En "El coloquio de los perros" se localiza la casa del capo de los maleantes y rufianes sevillanos, aunque es en "Rinconete y Cortadillo" donde adquiere verdadero protagonismo. El cuartelillo donde se reúnen era una casa de Triana que se encontraba junto al Molino de la Pólvora.
Durante el s. XVII, la actual calle Troya se conoce como
De la Cruz, por la existente en el arquillo del cruce con la actual Fortaleza. En 1868 toma el nombre actual, sin que se conozca su justificación, aunque es posible que se relacione con la conocida ciudad de la antigüedad
Se trata de una calle estrecha que terminaba en una escalinata, sustituida en 1901 por una rampa. En el cruce con Fortaleza existió hasta 1977 un arco, espacio cuadrado de base y abovedado.
Por ahora sabemos gracias a uno de los personajes de Cervantes que vivía en Triana («en una calle junto al Molino de la Pólvora», según atestigua «Berganza» en el "Coloquio de los Perros"), que nuestra fábrica de pólvora trianera estaba en un entorno urbano, con casas alrededor.
Pero Alonso Morgado, hablando del molino de pólvora de Triana, refiere la catástrofe del lunes 18 de Mayo de 1579 en los términos siguientes:«Estuvieron las casas donde esta pólvora se hace, dentro de la misma Triana, por la banda de Guadalquivir, casi frente de la Torre del Oro,
hasta el dicho día, mes y año, cuando se emprendió de fuego toda la pólvora que en ella había, y volándolas con más de otros treinta pares de casas en su acera y alrededor, se vido estremecer y sacudirse toda Sevilla, aun con estar el río Guadalquivir en el intermedio,
como yo soy buen testigo, que estando comiendo a medio día en la collación de San Bartolomé (buena distancia de Triana, metida en la ciudad), sentí que tembló toda la casa y se me hinchó de tierra toda la mesa».
Añade que resultaron muertas más de ciento cincuenta personas,
y termina diciendo: «Desta causa están los molinos de pólvora en el campo, por bajo de la misma Triana».
Esto se publicaba en el año 1587.
Por tanto estaría en el entorno del Puerto Camaronero frente a la Torre del Oro.
Y lo más curioso: quedó rastro en el callejero del incendio provocado por los molinos de pólvora que desoló Triana en 1579: la actual c/Gonzalo Segovia, desde el s.XV fue llamada Puerto Camaronero. Desde ella partía la calle 𝙌𝙪𝙚𝙢𝙖𝙙𝙖, citada por 1a vez en el padrón de 1665.
Esta sería la calle "Quemada" según aprobación del Ayuntamiento y plano con fecha del año 1880.
La explosión de 1579 mató e hirió a centenares de personas, destruyó muchísimas casas y hasta afectó a las vidrieras de la Catedral. La tragedia obligó a que los molinos de pólvora se trasladaran dentro de la misma ribera, río abajo, tras más de 20 años funcionando en la c/Betis.
Los dos grandes molinos de Triana, ambos en el entorno de la c/Betis junto al Puerto Camaronero, eran de un francés -Ramón Martín- (el más grande, capaz de fabricar hasta 1.000 quintales de pólvora anuales) y el de un Veneciano: Pablo Matías, con capacidad de unos 50/60 quintales
Se tiene constancia de que el espacio de la actual Plaza de Cuba era ocupado en parte por las calles Betis, Perlera y "Quemada", junto al Puerto Camaronero, por lo que está bastante acotado el espacio donde estaría la casa en la que se inspiró Cervantes para su Patio de Monipodio
Delimitado en en este plano
Terminamos nuestro hilo en la misma esquina donde la comenzamos, con uno de los azulejos diseñado por José para el 3°centenario de la muerte de Cervantes en 1916, de lugares citados en sus Novelas Ejemplares.
Se conservan 19 de los 25 originales colocados hace más de 100 años.
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