Emilio Tejera (emilio-tejera.blogspot.com) Profile picture
Escritor por amor a primera vista, siempre con una historia en marcha. Científico apasionado por la divulgación. Hallaréis textos míos en https://t.co/xJS3Y5topL

Feb 10, 2021, 28 tweets

Hoy vamos a hablar del primer funicular del mundo.

Que, atención, tiene la friolera de más de 5 siglos.

Desde 1495, el funicular Reisszug, el único capaz de penetrar en una fortaleza inexpugnable. Para conectarla, entre otras cosas, de una manera extraña, con ella
Dentro hilo👇

Lo primero de todo, mencionar que hay gente que siente auténtica pasión por los funiculares. Quizás a ello haya contribuido esta canción que fue compuesta específicamente para conmemorar la construcción del primer funicular que llega al monte Vesubio.

Un funicular, por cierto, al que se lo comió esta erupción en 1944. Esperemos que tuvieran seguro.

La canción alcanzó un éxito inusitado no sólo por pegadiza, sino porque Richard Strauss la oyó, creyó que era una canción popular italiana, y la incorporó a su poema sinfónico "Aus Italien". El autor de la canción le demandó, y por ello cobraba cada vez que se tocaba Aus Italien

Lo segundo es que no se considera funicular a cualquier tren inclinado por una gran pendiente. Lo suyo es que tenga un contrapeso (normalmente, el funicular de vuelta). De ahí que se discuta si el de Reisszug (originalmente movido por tracción animal) si es un funicular o no.

De lo que nadie duda es de su antigüedad (descrito desde 1515, fechado en 1495) así que, según se mire, también podría ser el tren o el tranvía más antiguo del mundo.

Es tan viejo que al inicio se trasladaba sobre patines estilo trineo, aunque luego se incorporaron rieles de madera. Ahora son de acero y la tracción es a motor (en lugar de por bueyes o personas), pero el propósito es el mismo: entrar en la fortaleza austríaca de Hohensalzburg.

Una acción que tiene mucho mérito, pues este castillo ubicado cerca de Salzburgo (y de los mejor conservados de Europa) nunca ha sido tomado por asalto.

Para que os hagáis una idea, figuraos que el Reisszug (nuestro famoso funicular) tiene que atravesar cinco muros concéntricos para acceder al núcleo de la fortaleza. A través de accesos cerrados mediante gruesas puertas de madera maciza.

Como veis, el Reisszug asalta con frecuencia el castillo, y es el único que lo consigue.

El Hohensalzburg nunca fue derrotado militarmente. Se rindió sin luchar durante las guerras napoleónicas. Aunque -quizás por su apariencia inexpugnable- tampoco se le ha sitiado tanto. La única vez que se intentó tomar por asedio fue durante la Guerra de los Campesinos Alemanes.

De esta guerra no vamos a hablar mucho porque nos eternizaríamos. Tan sólo decir que fue una revuelta de los campesinos alemanes en el siglo XVI para mejorar sus condiciones de vida. Fue la revuelta popular más masiva en Europa antes de la revolución francesa. Les masacraron.

Un asunto relevante es que el famoso teólogo Lutero -en quien los campesinos confiaban- tuvo que elegir bando y se puso del lado de los aristócratas alemanes (ya que le financiaban), con lo cual lanzó duros ataques contra los campesinos y hasta alabó su represión (100000 muertos)

Durante el asedio en esa guerra, se cuenta la historia del lavandero de toros salburgués. Según la leyenda, alguien del interior pintaba un toro y lo paseaba cerca de los muros. Luego volvía al castillo, lavaba al toro, y al día siguiente lo sacaba de nuevo, pintado de otro color

Según el mito, esto hizo creer a los asaltantes que el castillo estaba bien surtido y les hizo desistir de su empeño.

Hay que decir que leyendas como ésta existen en otros castillos. Por ejemplo, la famosa ciudad amurallada de Carcassonne. Cuentan que se libraron de un asedio gracias al ingenio de una dama: se le ocurrió arrojar por los muros de la ciudad un cerdo relleno de sabrosas viandas.

Los sitiadores dedujeron de este alarde que la ciudad contaba con suministros (era mentira; ese cerdo relleno era lo único que les quedaba) y abandonaron la ciudad sitiada sin luchar. Victoria para el Carcasonne -y, probablemente, causa de que este juego haya triunfado tanto-.

Volviendo al Reisszug, ahora miraremos hacia el otro lado. Si va al castillo de Hohensalzurg, ¿de dónde viene? Pista: este tren nunca ha acogido personas, sino suministros. Y va de una pata del poder a otra, en la Europa cuasi medieval en la que nació.

Si llega a una fortaleza militar, su punto de origen es… propiedad de la iglesia. En concreto, la abadía de Nonnberg, el convento más antiguo en zonas de habla alemana. Aunque, si por algo se ha hecho famosa esta abadía es por… ella.

Bueno, no ella en concreto, sino el personaje al que representa. María Augusta Kustchera era novicia en el convento, le pidieron que cuidara a los hijos del viudo capitán von Trapp… y el resto es historia. Se casaron, vivieron felices, y todo el mundo cantaba como pajaruelos

Cuando digo que cantaban, es que hacían giras. Pero claro, todo eso acabó cuando llegaron los nazis, la familia emigró a Estados Unidos, hicieron más giras, un musical... Y lo que te quieras imaginar. Hasta una serie de TV sobre una mujer obsesionada con la familia von Trapp

Por cierto, la historia de esta familia es más de película que Sonrisas y Lágrimas. Se encontraron a Hitler de manera casual en un viaje a Münich. Su casa en Austria fue utilizada como cuartel general por Himmler. Y María y tres hijos fueron de misioneros a Papúa-Nueva Guinea.

De hecho, sus descendientes han seguido tanto la carrera artística como la de misioneros (no es familia para nacer si odias los musicales).

Hablando de la película, muchos ya sabéis que Julie Andrews siente auténtica aversión por algunas de las películas que la hicieron famosa… Sí, ésta también. Tanto ella como el director opinaban que tiene una carga de almíbar insoportable. Y, sí, también Christopher Plummer.

Pero no pasa nada, a Plummer le hemos homenajeado hace poco, Julie Andrews viaja con su propia tetera, hay mucha gente a la que le encanta la película, y sus protagonistas han hecho otras muchas obras notables desde entonces.

Pues ésta es la historia del Reiszzug, el sistema de transporte que conectaba a una monja guitarrista con una fortaleza inexpugnable a través del funicular (o no) más antiguo del mundo.

Espero que os haya gustado y, si es así, retuitead, favoritead, seguidme a mí o a mi blog () o cantadme una canción de Julie Andrews. emilio-tejera.blogspot.com

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