A los arqueólogos nos gustan las cosas viejas. Pero a mí, además, también me gustan que estén quemadas.
¡Pues sí, de eso trata mi tesis doctoral! De estudiar restos arqueológicos quemados.🔥
Abro #HiloTesis👇🏻🧵
@RedDivulga @UBUEstudiantes @UBUinvestiga
Soy Natalia García, doctoranda del Dto. de Física de la Universidad de Burgos. Si, habéis leído bien. Una arqueóloga en el mundo de la física... (Es que me dijeron que el mundo de la ciencia es de los valientes).
El campo de la ciencia al que me dedico es el Arqueomagnetismo, y mi tesis doctoral se centra en el estudio de restos arqueológicos quemados 🔥🔥 Como veis, además de valiente soy un poco pirómana; lo tengo todo.
Pues bien, los restos arqueológicos quemados que estudio consisten en: hornos, hogares, cerámicas, etc. Y cronológicamente ⌛️ abarcan desde el Neolítico hasta la Edad Media.
Estos materiales arqueológicos quemados contienen en su interior pequeñas concentraciones de minerales ferromagnéticos. Imaginad que estos minerales tienen en su interior una brújula magnética como las que usamos en la actualidad.
Pues bien, cuando el material arqueológico se calienta por encima de 500 – 600 °C y posteriormente se enfría, estos minerales lo que hacen es "congelar la posición de su brújula" de tal forma que su dirección puede durar miles de años apuntando al norte magnético de ese momento.
Es decir, que lo que yo me encuentro cuando recojo las muestras en el yacimiento es una muestra arqueológica con una "fotografía" del campo magnético terrestre (CMT) que había en el momento en el que la muestra se calentó y enfrió por última vez.
Pero claro, el campo magnético terrestre es muy juguetón, y está constantemente moviéndose. En esta imagen podéis observar cómo ha variado su dirección (declinación e inclinación) a lo largo de los últimos 3000 años.
La imagen anterior representa lo que se conoce como curva de variación secular del campo magnético terrestre. En otras palabras, la "enciclopedia" que contiene la información sobre cómo varía el campo magnético terrestre a lo largo del tiempo. ¡Mi Biblia!
Y llegados a este tweet os preguntaréis: ¿y para qué sirve el Arqueomagnetismo? Pues en realidad tiene múltiples aplicaciones, tanto en Arqueología como en Geofísica, pero yo os voy a contar una de las que utilizo en mi tesis. Si queréis saber más sobre las otras... ¡seguidme! 😜
Una de las aplicaciones que utilizo en mi tesis es la datación arqueomagnética. Con los conocimientos sobre Arqueomagnetismo que hemos adquirido a lo largo del hilo os voy a explicar, de manera breve y sencilla, cómo lo hago.
La datación arqueomagnética consiste en comparar la "fotografía" de la brújula del material arqueológico con la curva de variación secular. De esta manera se puede saber cuando fue la última vez que se calentó el material arqueológico quemado.
Ah, y este método de datación tiene una precisión comparable a la del radiocarbono. Así que... ojito que el Arqueomagnetismo viene pisando fuerte🤪. Como veis, es una técnica muy útil para datar yacimientos arqueológicos.
Aquí acaba el #HiloTesis 🧵🔥
Si has leído hasta aquí, ¡gracias por tu tiempo!
Espero que hayáis podido aprender un poquito más acerca del Arqueomagnetismo. O quien sabe, igual os he descubierto un mundo nuevo lleno de "cosas viejas quemadas". 😋😂🤗
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