Emilio Tejera (emilio-tejera.blogspot.com) Profile picture
Escritor por amor a primera vista, siempre con una historia en marcha. Científico apasionado por la divulgación. Hallaréis textos míos en https://t.co/xJS3Y5topL

Jun 13, 2021, 62 tweets

En la historia de hoy habrá engaños; gente que perderá la vida en busca de tierras inexistentes; tendremos racismo y una carrera por llegar primero al Polo. Y sobre todo, hará muchísimo frío.
En la aventura de hoy, EL POLO NORTE NO TIENE QUIÉN LO DESCUBRA. Dentro hilo 👇

Hay un impulso instintivo en el hombre que le lleva a alcanzar las cotas más extremas dentro de cualquier ámbito. Queremos escalar la montaña más alta, descender a la sima abisal más profunda, llegar a Marte, conquistar la Luna… ¿Por qué?

La mejor definición la daría el escalador Mallory en relación a por qué quería ascender por el Everest: “Porque está ahí”. Una frase que ya se ha convertido en el lema oficial de los llamados "apóstoles de lo inútil".

Con ese nombre se ha denominado a quienes realizan estas actividades que no aportan ningún beneficio inmediato, pero llevan al hombre a explorar hasta los límites más insospechados. Al final, son estas personas las que modifican el mundo: locos soñadores en busca de una obsesión

Claro que estas aventuras tienen también su cara B: la competición por ser el primero, los trucos sucios, la gente que lo pasa mal o fallece por el camino… Un poco de todo esto podemos encontrar en la conquista del Polo Norte, una de las hazañas más engañosas registradas

Vamos a hacer un pequeño juego. Encuesta antes de leer el hilo: ¿qué país creéis que conquistó el Polo Norte? Porque, en su día, este tipo de hazañas cumplían la función que ahora mismo ejercen la Eurovisión o la Eurocopa (aunque con menos peligro, claro).
Hagan sus apuestas:

Principio del siglo XX. Aguerridos exploradores buscan las fuentes de ríos ignotos, localizan ciudades perdidas, pretenden dar la vuelta al mundo mientras experimentan variados medios de locomoción.

El Polo Norte es uno de los dos extremos del mundo. Por tanto, hay que alcanzarlo. Tiene la ventaja, respecto al Polo Sur, de que está más cerca de tierra habitada y (más en concreto) de los países que pretenden conquistarlo,

La desventaja es que el Polo Norte no se asienta en ninguna superficie de tierra, como ocurre con el sur. Está en una zona de mar, congelada, claro, pero con hielo que, según las condiciones climáticas, puede quebrarse bajo tus pies

Así pues, hay un delicado equilibrio: en verano las condiciones climáticas son mejores para una expedición de esta envergadura, pero es cuando el hielo puede estar más quebradizo, con el peligro que ello conlleva. Al final, hay una ventana de tiempo muy corta para intentarlo

El primero que reclamó la conquista del polo fue Frederick Albert Cook, un estadounidense de orígenes alemanes (el apellido de sus padres era Koch) en abril de 1909. Según él, había llegado un año antes, pero había tenido que refugiarse en una isla ante la imposibilidad de volver

Cuando anunció su logro, se le aclamó como a un héroe, y se celebró una conferencia de homenaje en Copenhague a la que asistió la familia real danesa.

De momento, descubridor: Frederick Albert Cook. Vencen los americanos: 🇺🇸

5 días después del acto, sin embargo, llegó un telegrama procedente de la península del Labrador. Era de otro estadounidense, Robert S. Peary. Según Peary, era él quien había llegado primero al Polo Norte, en abril de 1909. Por supuesto, la polémica estaba servida.

Empezó un agrio debate. Los dos exploradores se acusaban el uno al otro de mentir. Hay que decir que, cuando eres el primero en cualquier logro de este tipo, es un poco difícil probarlo, porque nadie puede confirmar ni rebatir tu versión.

Con la moderna tecnología es más fácil. En el pasado se ha recurrido a otros métodos. Por ej., en el Himalaya, una periodista preguntaba a los supuestos alpinistas que habían hollado las grandes cimas qué habían visto en la cumbre, para comprobar la veracidad de su afirmación

Esta dama en concreto nunca había ascendido a ninguna de las altas montañas, pero había confrontado tantos testimonios que era considerada una autoridad en la materia:

De las que te miran y saben si estás mintiendomarca.com/deportes-avent…

Sin embargo, en el caso del Polo, había algunas evidencias que, si bien no incontrovertibles, podían contribuir a desmentir los testimonios de ambos exploradores.
En este caso, fue el relato de Cook el primero que empezó a desmontarse.

Sin embargo, posteriores subidas mostraron que, en realidad, Cook había llegado a un pico cercano aunque inferior. Aquello le restaría bastante credibilidad.

En este tipo de exploraciones, son importantes los registros de tus diarios. Allí Cook también tenía las de perder, pues se observó que muchas de sus anotaciones se habían llevado a cabo a posteriori.

Por si fuera poco, Peary tenía a su favor los testimonios de los dos inuits que habían acompañado a Cook en su expedición, quienes dijeron que en realidad Cook nunca había abandonado la tierra firme para pisar el inestable hielo ártico.

Al final, Cook admitió que no sabía si había llegado al polo, y todos dejaron de apoyarle.

Así que, de momento, el ganador es Robert S. Peary. Estadounidense también 🇺🇸

Pero, un momento, ¿quién está allí a la carrera? Es Matthew Henson, el ayudante de Peary. Da un par de pasos enérgicos, se adelanta y… ¡es el primero!¡Es el primero que pisa el Polo! No tenemos la foto finish, pero tenemos ésta, donde se comprueba que, ¡es negro!

(Digo negro porque en aquella época, lo de afroamericano no se usaba tanto).
Así que, de momento, ganador, Matthew Henson. Medalla para Estados Unidos, y para la nación afroamericana en particular 🇺🇸

Reclamamos el detalle porque Henson (respetado entre los inuits, que hasta incorporaron una palabra en su idioma por su influencia) reclamó para su raza la conquista del polo, sabiendo aun así que nadie lo reconocería. Su nombre pasó sin pena ni gloria por el racismo de la época

Aun así, la epopeya de Peary también tenía sus claroscuros. De hecho, a pesar de que la National Geographic Society le reconoció como el hombre que conquistó el polo (a Henson no, por supuesto), hubo disensiones internas y otras sociedades geográficas se pusieron de perfil.

Para empezar, porque Peary no se llevó a nadie con conocimientos de navegación suficiente como para contradecir que estuvieran en el Polo. Por otra parte, omitió en su diario algunos datos relevantes...

... de escribir después de llegar a su objetivo (la famosa frase “el Polo (…) Mío al fin” la añadió a posteriori) y hasta dejó de hablarse con Henson, lo cual indicaría que estaba omitiendo datos a sus compañeros

Hay además cuestiones contradictorias en la ruta de Peary. Él describe un trayecto en línea recta hacia el Polo, donde a la vuelta fue al triple de velocidad que a la ida. Henson en cambio decía que hicieron cambios de rumbo debido a afilados témpanos y a los canales en el hielo

Como la polémica ha proseguido. la tecnología moderna ha tratado de someter a análisis lo factible que era la expedición de Peary. Aunque muchos estudios han hablado a su favor, lo cierto es que han aportado casi más dudas que certezas.

La opinión general es que Peary no alcanzó el Polo, pero se quedó muy cerca (entre 8 y 20 km, según cómo se estime). La duda es si Peary creía que, en efecto, había alcanzado el Polo, o todo fue parte de un elaborado engaño, como hizo sin duda alguna su rival Cook.

Durante un tiempo, hubo partidarios de los dos exploradores, acusándose los unos a los otros de fe ciega en sus dioses particulares. En sus batallas por desacreditarse mutuamente, surgió una polémica especial en torno a dos tierras que, en realidad, nunca llegaron a existir.

Una era la Tierra de Bradley, descrita por Cook y que, según los inuits que le acompañaban, en realidad era la isla Axel Heiberg. Peary, en cambio, describió la Tierra de Crocker, la cual fue refutada por Cook desde el momento en que se declaró conquistador del Polo.

Hay una coincidencia curiosa entre las 2 tierras: ambas tienen el nombre de las personas que financiaban las respectivas expediciones. Era típico hacer esto (incluso inventándote territorios) para asegurarte de que el mecenas estaba contento y te sufragaría un nuevo viaje.

En los polos lo de las tierras imaginarias es frecuente ya que, por el hielo, los reflejos de la luz provocan espejismos. Allí se han descrito hasta un nuevo mundo poblado por hombres, o un territorio por debajo del hielo. La duda es hasta qué punto son espejismos o invención

En la batalla por dilucidar quién (si Peary o Cook) decía la verdad, era clave averiguar si esas tierras descritas por los exploradores eran auténticas o sólo bruma. De hecho, en 1913, un grupo de admiradores de Peary partieron en busca de la Tierra de Crocker para darle la razón

La expedición duró años. Durante el camino, algunos sufrieron congelación, otros abandonaron, y hasta un americano mató a un inuit, supuestamente por una discusión, aunque hay quien dice que en realidad de fondo había una rivalidad por una mujer

El largo y penoso periplo concluyó con multitud de datos, muestras y fotografías, pero sin evidencia de la existencia de la Tierra de Crocker. Según muchos, este viaje de comprobación fue “una de las tragedias más oscuras y deplorables de los anales de la exploración ártica”

Así pues, estamos ya casi en 1920, ¿y quién ha llegado al Polo?

Pues parece que en realidad nadie.

De hecho, el noruego Amundsen se hallaba preparando su viaje al Polo Norte cuando le llegó la noticia de Peary. Aunque supo de las dudas en torno a su logro (y tomó precauciones al respecto), cambió de propósito y se dirigió al Polo Sur (para desgracia de Scott, entre otros)

El resto, como suele decirse, es historia

¿Y el Polo Norte, qué, preguntaréis entonces?¿Es que no lo va a visitar nadie?

Pues una vez más, llegó Amundsen en 1926.

Amundsen quiso arribar al Polo Norte en dirigible. De hecho, lo sobrevoló. El mayor problema fue que tuvo desavenencias con el piloto, el italiano Nobile, que intentó apropiarse del mérito de la expedición y de paso convertir aquello en una demostración de nacionalismo italiano.

De hecho Nobile organizaría más tarde otra expedición con el propósito expreso de ensalzar la gloria italiana, pero que acabó en un desastre tal que Amundsen tuvo que colaborar en las labores de rescate (por desgraica, desapareció para siempre durante las mismas)

Durante aquella calamitosa expedición se acusó a Nobile de comportarse de manera mezquina y cobarde, y de dejar tirados a sus compañeros. Claro que mejor no meterse en esas polémicas, porque los relatos del Polo siempre depende de quién te los cuente (normalmente quien sobrevive)

¿Total, el Polo? Sigue sin ser hollado. A ver, puedes poner por delante en el marcador a Noruega 🇳🇴 o a Italia 🇮🇹, pero pisar, pisar, no lo pisaron… El Polo, en efecto, no tiene quien lo descubra.

Se pasan las grandes fechas de los descubrimientos. La gente ya está concentrada en otras cosas. Pero en 1948, tres aviones soviéticos llevaban una expedición científica (Server-2) que pretendía averiguar, mediante sónar, si bajo el hielo del Polo existían montañas submarinas.

Ya que estaban, aprovecharon, los 30 hombres, al mando del oficial Kutnesov, se bajaron y se pasearon por allí.

Ellos, como casi todos entonces, habían aceptado el relato de que Peary era el descubridor (la controversia se ha vuelto mayor con el paso del tiempo).

Así que ellos fueron probablemente los primeros que pisaron el polo, pero no lo sabían.

Unión Soviética, 1-Capitalismo 0. Ahora mismo, el logro lo tendría la extinta Unión Soviética , aunque la medalla la heredaría Rusia 🇷🇺

Pero, claro, muchos diréis: así, llegando por el aire, ya se vale…

Había un tipo que opinaba lo mismo. Se llamaba Wally Herbert, era británico, y probablemente opinaba que faltaba la bandera de la Union Jack en toda esta historia.

Así que se cogió un trineo, unos perros, y se fue a recorrer el Ártico prácticamente de principio a fin sobre un hielo quebradizo y lleno de peligros, pasando por el punto más lejano en dirección norte.

Para muchos, él es el auténtico rey de la helada corona del Polo 🇬🇧

Como dice @Irreductible en este artículo, el dirigible de Amundsen y Nobile fue el primero en llegar, los soviéticos en sus aviones los primeros en pisar, Herbert el primero en conquistar: culturacientifica.com/2016/12/30/las…

@Irreductible Aprovecho para decir que mucha de la información de este hilo la he sacado de "500 años de frío", un estupendo libro de @Irreductible que comenté en su día en el blog:

Otras fuentes: "El atlas fantasma", de E. Brooke-Hitching, y Wikipedia y sitios variosemilio-tejera.blogspot.com/2019/12/los-li…

@Irreductible Hay un último aspirante. Mientras que a Herbert en 1969 le proveían suministros desde el aire, en 1995 Marek Kaminski lo hizo sin ninguna clase de apoyo externo (luego iría al Polo Sur a hacer lo mismo)

Para algunos, Polonia es el rey del frío 🇵🇱

Así que es el momento de actualizar la encuesta. No puedo meter todas las opciones, pero, ¿quién creéis que es el país que puede declararse el auténtico conquistador del Polo? (podéis matizar la respuesta en los comentarios)

Y esperando que este hilo os haya un proporcionado un frío pero entrañable vientecillo (en estas épocas del año muy refrescante), vamos a empezar a despedirnos de esta excursión de sofá al Polo.

Ya sabéis, si os ha gustado, retuitead, llenad el hilo de corazoncitos, seguidme a mí o a mi blog (), o tomaros un granizado bien gélido emilio-tejera.blogspot.com

Si os ha gustado este hilo y queréis descubrir más hilos sobre historia, aquí tenéis unos cuantos:

Y si queréis leer más hilos sobre la diversidad de temas de los que me dedico a escribir (de los que, normalmente, aprendo mucho más de lo que sé por mí mismo), aquí la colección completa:

Muchas gracias por llegar hasta aquí, por leerme, y no os acaloréis mucho

Fe de erratas: el acento del "quién" en el título del hilo me va a atormentar toda mi vida. Pero, como diría el admirable Scott, peor es quedarse atrapado en el Polo. Tendré que dejarlo así y, como Shackleton, sobrevivir a pesar de los imprevistos

@threadreaderapp please unroll

Share this Scrolly Tale with your friends.

A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.

Keep scrolling