#Hilo 🧵🇲🇽 Se cumplen 501 años del pasaje de la Historia de México que se conoce como ‘La Noche Triste’, la huida de Hernán Cortés de Tenochtitlán bajo el asedio del ejército mexica. Rememoramos esos hechos y la historia del árbol donde presuntamente Cortés lloró la derrota.
En mayo de 1520, Cortés salió de Tenochtitlán para enfrentar en Veracruz a la expedición de Panfilo de Narváez que le trataba de robar la gloria de la conquista de nuevos territorios para la corona española; Cortés ya no era un huésped bien visto, y tenía como rehén a Moctezuma.
Pedro de Alvarado se quedó al mando de las tropas en la capital mexica y dio permiso para una de las fiestas principales del pueblo mexica; bajo la duda de que se tratara de una revuelta para exterminar a los españoles, ordenó el 22 de mayo la masacre de cientos de lugareños.
Luego de haber vencido a Narváez, Hernán Cortés regresó a Tenochtitlán el 24 de junio y se dio cuenta de que su estancia en la ciudad ya era insostenible gracias a la masacre perpetrada por Alvarado y la muerte de Moctezuma.
Cortés y sus lugartenientes prepararon por varios días la huida, mientras el cerco de los mexicas, ya encabezados por Cuitláhuac, se fortalecía y era inminente el asalto sobre el palacio donde se refugiaban los españoles y sus aliados tlaxcaltecas.
De acuerdo con investigadores como Eduardo Matos Moctezuma, la huida de los españoles se dio la noche del 30 de junio de 1520; lo hicieron por lo que hoy es la avenida Tacuba, en la cual había tramos de tierra y otros donde circulaba el agua del lago donde fue levantada la cdad.
La vanguardia la encabezó Hernán Cortés y la retaguardia estuvo a cargo de un joven oficial de nombre Juan Velázquez de León.
Los españoles fueron sorprendidos por los guerreros mexicas y solo pudieron llegar a la zona donde hoy se encuentra ‘El árbol de la noche triste’, en el rumbo de Popotla.
Cortés y los sobrevivientes huyeron con rumbo a Otumba en donde se reorganizaron y lanzaron la nueva ofensiva contra la capital mexica, pero ahora con un nuevo aliado: la viruela que trajo uno de los combatientes de Panfilo de Narváez y que diezmó a los mexicas.
Sobre la leyenda de que Cortés lloró al pie de un ahuehuete, el mismo Bernal Díaz del Castillo dijo que el comandante derramó algunas lágrimas por la suerte de sus tropas que no llegaron, pero no pasó de ahí.
Y como la historia la escriben los vencedores, se le dio un carácter heroico a la huida de Cortés y se le aderezó con ese llanto que no fue tal, y lo que queda del ahuehuete, en donde presuntamente se postró el conquistador, trata de sobrevivir en el caos urbano.
El pasaje de la ‘Noche Triste’ ha sido recreado en libros y más recientemente en la serie de televisión ‘Hernán, El Nombre de la Conquista’, que ofrece una visión que debe ser tomada en cuenta a la hora de saber más sobre este instante de nuestra historia. Final del #Hilo.
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