Thread by @DeMemoria

#Hilo 🧵🖊️ ‘El que esté libre de culpa que arroje la primera chela’. ‘Vida nada te debo, vida estamos en fax’. ‘Hoy toca’, son frases de este su ‘Charro Negro’, es decir, Germán Dehesa y hoy al cumplirse 77 años de mi nacimiento, los invito a este recorrido por mis letras.

Primero que nada es de aclarar que mi padre quería que yo naciera en Veracruz, una ciudad muy heroica, pero mi madre decidió que lo hiciera en los rumbos de Tacubaya, muy cerca de donde se encontraba la Embajada de Rusia y el Cine Ermita.

Fui estudiante del Instituto México, el CUM y la UNAM en Ciencias Químicas y Letras Hispánicas; por cierto impartí clases en la Facultad de Filosofía y Letras por cerca de 25 años, pero desde muy chavo me dio por la escritura y la lectura.

Mi gran compañero fue mi hermano Ángel, aquejado por una discapacidad; sus ganas de vivir me llevaron a inventar historias de piratas y otros personajes. Era él quien me animaba a contar lo que veía en las calles y a escribir escenas como si fuera una obra de teatro.

De la infancia recuerdo bien lo que tenía que hacer para sobrevivir al enojo de mi hermano. En una ocasión le tuve que decir a Chacho, como le decíamos, que la Tía Lupita tenía cara de jícama y unos segundos después, él remató a la red: pero cara de jícama con chile piquín.

El diario Reforma, cuando surgió en 1994, fue mi trinchera desde siempre. La ‘Gaceta del Ángel’, en honor a mi hermano, fue donde surgieron las opiniones sobre los problemas del país, los granujas que nos gobernaban, las terribles historias de corrupción, y un largo etcétera.

Pero también fue el escenario propicio para relatar las aventuras y epopeyas de mis amores, mis hijos, a quienes por cierto hasta les puse un apodo y de ellos el más célebre: ‘El Bucles’, las historias de mi casa y las dolencias del alma.

Mis otros menesteres fueron la dramaturgia, la música, la poesía y las puestas en escena en donde tuve grandes amigos que me acompañaron en muchas de mis ocurrencias.

Y fue en ‘La Planta de Luz’, un local localizado muy cerca de Ciudad Universitaria, donde despilfarré mi capacidad histriónica, me atreví a cantar y le abrí la puerta a muchos personajes.

Todavía recuerdo al estrepitoso ‘@brozoxmiswebs, el payaso tenebroso’ que en ‘La Planta de Luz’ fue derrochando esa visión cuasi apocalíptica de un país que se inventaba todos los días.

Y de esos años en ‘La Planta de Luz’, las parodias sobre los hombres del poder y sus ocurrencias, las que seguían dotando a México de ese aire surrealista que sigue intacto.

Pero no todo era la parodia, nos dimos tiempo para recordar a personajes como el poeta Jaime Sabines y una bonita anécdota luego de una borrachera con ron.

De esa misma noche, la lectura de ‘Los Amorosos’, el gran legado del poeta nacido en Chiapas y que el tiempo lo convirtió en el ‘rock star’ de la poesía.

También es de recordar los años en que estuve presente en las ondas radiales y en la televisión. Uno de esos instantes fue en los tiempos de Imevisión y como parte del programa ‘Los Temas de Garibay’, al lado del maestro Ricardo Garibay.

Ya cuando la fama me llegó a los aparejos, tuve el descaro de encabezar otra emisión y la cual llevó el nombre de ‘La Almohada’.

Fueron varios los libros que tuve a bien escribir y uno de ellos, ‘La Familia y otras Demoliciones’, fue un buen pretexto para acudir a un entrevista con ‘@brozoxmiswebs’, en ‘El Mañanero’.

En mi haber también se encuentran: ‘Fallaste Corazón’, ‘No basta ser padre’, ‘Las nuevas aventuras del Principito’, ‘Los PRIsidentes’, entre otros.

En los años de la opinadera fui creando figuras literarias como aquella del ‘Charro Negro’, ‘Hoy toca’ y varias lindezas que incluso me llevaron al cine en 1997 con el papel de un psiquiatra que hablaba del amor y sus secretos, en la película ‘Cilantro y Perejil’.

El 25 de agosto de 2010, tuve a bien despedirme de mis fieles lectores: ‘creo que no les he contado que estoy enfermo, seriamente enfermo. Tengo cáncer, pero hasta ahora la enfermedad no me ha producido ningún dolor insoportable...’

Pero más allá del terrible presagio, una ventana a la esperanza: ‘trato de vivir sobre las puntitas de los pies, pues en mis delirios imagino que si casi no hago ruido, la enfermedad no se va a percatar de mi presencia y me permita colarme a la vida que es adonde me gusta estar’.

‘Mientras pueda yo menear la pluma y no comience a decir puros despropósitos y marihuanadas, aquí me tendrán siempre a sus canijas órdenes y a sus pies’, fue el remate de aquel texto de adiós y el cual se hizo historia cuando la muerte me alcanzó el 2 de septiembre de 2010.