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Jul 1, 2021, 26 tweets

¿Me creerían si les digo que Venezuela fue Alemania por 18 años?

¿Y que en esos 18 años dejaron un tesoro de 110kg de oro enterrado en algún lugar del país que aún no se ha encontrado?

Abro Hilo Revelador 🧵

Los alemanes se subieron tarde al carro de la colonización, y en concreto en América del Sur su mayor éxito fue mantener Venezuela como colonia durante apenas 18 años.

Sí, así es, fuimos colonia Alemana por todo ese tiempo.

¿Lo sabían?

Todo empezó en 1519, cuando Carlos I de España deseaba a toda costa ser elegido emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, un título que tenía que ser ganado mediante elección con los votos de siete príncipes electores:

Los arzobispos de Maguncia, Tréveris y Colonia, el rey de Bohemia, el Conde Palatino del Rin, el Duque de Sajonia y el marqués de Brandeburgo.

Ello implicaba la necesidad de realizar un campaña que apoyase la candidatura, evidentemente con mucho dinero de por medio, y por ello Carlos, al que no le bastaban las riquezas que llegaban desde la América española, tuvo que pedir grandes cantidades de dinero prestado.

Con quien más se endeudó fue con dos familias de Augsburgo, una ciudad al sur de Baviera, los Welser y los Fugger, banqueros que dominaron la economía mundial durante buena parte del siglo XVI.

Se calcula que la suma debida ascendía a unos 20 millones de euros de ahora.

Una vez conseguido su objetivo de ser nombrado emperador Carlos se fue haciendo el "loco" por así decirlo con el pago de su deuda.

Hasta que finalmente en 1528 los Welser, que habían quedado como acreedores del total, le reclamaron el pago íntegro.

Carlos no pagó pero llegó a un acuerdo con los Welser. Les cedería una parte del Nuevo Mundo para que la explotasen a su gusto, liberados de cualquier clase de impuesto a la corona española.

Se les permitía nombrar gobernadores propios, usar a los indios como mano de obra.

Como contrapartida los alemanes se comprometían a fundar dos ciudades y a construir tres fortalezas, desde las cuales, y durante los años que durase la cesión, podían explorar el territorio en busca de oro y riquezas.

De todo el oro que encontrasen Carlos se quedaria con un 10%.

El territorio concedido fue la provincia de Venezuela, situada al norte de la actual Venezuela, y cuyos límites estaban definidos por el Cabo de la Vela (junto a la actual frontera con Colombia) por el Oeste, y el Cabo de Maracapana por el Este (actual ciudad de Barcelona).

Varias islas cercanas a la costa quedaban también bajo jurisdicción de los Welser, y el límite sur se dejaba sin especificar.

Se dio como nombre a la colonia el de Klein-Venedig (Pequeña Venecia) y se nombró como primer gobernador a Ambrosio Ehinger.

¡Aquí empieza lo mejor!

La principal misión de Ambrosio consistía en encontrar El Dorado.

Consigo se llevó a los 4.000 esclavos africanos y a unos 400 mineros alemanes, que le ayudaron a extender el territorio controlado más allá de las fronteras iniciales, por zonas de la actual Colombia.

A él se debe la fundación de Maracaibo en 1529.

En la búsqueda del Dorado contestaron a los constantes ataques indígenas con auténtica brutalidad.

El alemán logró extender su gobernación hacia el oeste atravesando la sierra de Perija, buscando la forma de volver a la costa.

Como entretanto había conseguido reunir una apreciable cantidad de oro (aproximadamente 110 kilos), confió ese tesoro a su capitán Íñigo de Vascuña para que lo llevara a Coro mientras él continuaba explorando.

Ehinger murió poco después, en mayo de 1533.

Cómo por justicia divina después de la matanza que hizo con los nativos de la zona, sin poder regresar a la ciudad y tras cuatro días de horrible agonía causada por una flecha chimila que le atravesó la garganta.

Al capital español no le iría mucho mejor.

Íñigo de Vascuña emprendió la marcha con sólo veinticinco hombres y tampoco logró llegar a Coro.

El grupo se perdió por la selva y sufrió todo tipo de calamidades: agotados por el esfuerzo y el calor tropical, soportando lluvias torrenciales, abriéndose paso por la selva.

Fueron enfermando de fiebres y cayendo en repentinas emboscadas que poco a poco les fueron diezmando.

Acabados los víveres, sin fuerzas para seguir cargando con aquel oro, decidieron enterrarlo para poder continuar la marcha y, si acaso, volver por él más adelante.

Sin embargo el hambre se hizo tan acuciante que desplazó a todos los demás problemas y se vieron obligados a practicar el canibalismo, matando a los indios que iban con ellos.

Convertido en un cadáver viviente, fue recogido por una tribu que le curó y alimentó.

A cambio de esto, Francisco Martínez Vegaso tuvo que trabajar como esclavo de los indios.

Como si de un cuento se tratase, con el tiempo se casó con la hija del cacique y al cabo de tres años estaba tan integrado que participaba en sus actos.

Ajá pero, ¿Y el oro que enterró?

En una de ellas atacaron a un grupo de españoles capitaneado por Hernando de Alcocer, uno de sus antiguos compañeros al servicio de Ehinger. Martínez regresó con él a Coro de dónde era oriundo.

En la ciudad se planteó entonces enviar una expedición para desenterrar el tesoro.

Martínez, evidentemente, fue el encargado de guiarla, pero sin éxito. Después de tanto tiempo no se acordaba del lugar exacto y la partida volvió con las manos vacías.

Él, no obstante, hacía salidas de vez en cuando para visitar a su familia indígena.

¡Se lo dicen ustedes a los españoles o se lo digo yo!

Para mí, me parece absurdo creer que se le olvido dónde enterro 110kg de oro, a menos que tuviera alguna enfermedad mental.

En esa época y ahora es una cantidad descomunal de oro, pero bueno eso fue lo que el dijo.

El sucedor de Ambrosio en aquella Venezuela alemana fue Georg von Speyer tampoco tuvo demasiado éxito y, además, los colonos alemanes pronto empezaron a morir de diversas enfermedades para las que no estaban inmunizados o en emboscadas de los nativos.

El tercer y último gobernador de la América alemana, Philipp von Hutten continuó las labores de exploración adentrándose al interior del continente.

Momento que aprovechó Carlos I para enviar a la capital, Santa Ana de Coro, al conquistador Juan de Carvajal en 1546.

Éste esperó el regreso de von Hutten, a quien acompañaba Bartolomeo VI Welser, heredero de la banca alemana, que se había unido a la expedición.

Cuando llegaron a la ciudad fueron ejecutados, dando Carlos I por finalizado así el contrato de arrendamiento de la colonia Alemana.

Los alemanes no volverían a conseguir establecer una colonia en América nunca jamas.

Los españoles si que eran expertos en el juego de tronos.

¿Crees que Martinez decía la Verdad? ¿Quieres saber la teoría que hay detrás de ese oro?

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