@jesusrglez te comparto una sala para conciertos que diseñé y en la que he venido trabajando durante 24 años. Son dos espacios principales, una sala para 2,000 personas para conciertos y una sala pequeña para música de cámara.
La complejidad en la que sigo trabajando, es meter luz natural, en toda la sala, sin que esto afecte la acústica, porque todos los paneles hasta ahora tienen demasiada refracción del sonido y quiero un material, que no existe aún, que permita la luz pero absorba el sonido.
El otro elemento es lograr no tener ninguna columna y que toda la estructura sea autoportante que se cargue sola, que flote como una nube.
Y la sala para música de cámara es como un asteroide en un cráter, flota en un jardín botánico, pero tiene la misma necesidad del material transparente y que absorbe el sonido. Pero permite en este caso ver el cráter con rocas y el jardín botánico, sin afectar la acústica.
La sala podrás notar que envuelve el proscenio, como algunas que ya hemos visto y tiene dos finalidades, que está hecha para la Sinfonía de los mil, la 8ª de Mahler, da espacio a la 9ª de Beethoven, así como albergar el gran martillo de la 6ª de Mahler.
La segunda condición es albergar obras en las que podemos mover a los músicos a lugares especiales entre el público, creados expresamente para ellos y lograr así una experiencia envolvente, tipo Atmos.
Al leer tu hilo sobre Mahler se me antojó compartirte, ya te contaré en algunos años cómo va, porque aparte del material traslúcido y acústicamente eficiente, este material debe crearse con nanotecnología, fulereno carbono 60
y que la estructura sea una red, como enjambre o un nido, pero de elementos ultra resistentes, con el espesor de un cabello
Fin del hilo, ya podremos escuchar a Mahler un dia en esta sala 🙌🏼
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