Thread by @EmilioTejera1

No es un edificio sino 2. No están completos, sino a la mitad. No están juntos ni separados. Y, desde sus alturas, un prisionero voló.
Bienvenidos a (quizás) el fracaso más glorioso de la arquitectura española. En este hilo, QUISIERON VOLAR TAN ALTO QUE SE ESTRELLARON. Dentro🧵👇

Plasencia es una ciudad que hoy destaca poco. Pero, en una época en la que la agricultura determinaba la riqueza, la hoy atrasada Extremadura descollaba. Cerca de los fértiles valles del Jerte y de la Vera, sus nobles tuvieron mucho que decir en la España de los siglos XV y XVI.

La mayor parte de estos nobles, en la guerra civil que enfrentó a Juana la Beltraneja contra su tía Isabel por el trono, apostaron por la 1ª. Craso error. Cuando Isabel, ahora reina de Castilla, se alzó vencedora, obligó a derruir la mayor parte de las torres de la ciudad

Esa situación de desventaja hizo que los nobles de Extremadura decidieran ganarse del favor de su sucesor, Carlos V, permaneciendo a su lado, salvándole en alguna ocasión la vida y, cuando llegó su retiro, proponerle que se fuera a vivir al cercano monasterio de Yuste.

Allí, el emperador encontró la muerte de la forma más tonta por culpa de un genio, como comentamos aquí:

Como vemos, Extremadura era una zona próspera. En una época en la que lo importante es que puedas vender alimentos, tener gorrinillos que pululan por las dehesas es un símbolo de estatus.

Claro que, como también en el futuro, la riqueza estaba muy mal repartida. Palacios como éste llevan alternándose durante siglos con imágenes como ésta.

Y en 1492, ocurre algo importante. Cristóbal Colón encuentra algo. Él cree que es Asia, y se equivoca. Pero empieza a traer cosas interesantes de allí; aunque lo primero que encontró, como vimos en otro post, fue bastante decepcionante:

La cosa es que el eje del comercio marítimo con América pasa por Cádiz y Huelva, cruza Sevilla (donde está la Casa de Contratación que lo controla todo), llega a Madrid, la capital del reino desde que la coloca allí Felipe II… y pasa, por razones geográficas, por Extremadura.

De repente, Plasencia se ve puesta en medio y le llega dinero. Muchísimo dinero.

Tenemos nobles de toda la vida. Tenemos una riqueza imprevista que llega de allende los mares. Y, para colmo, un insigne hijo de la ciudad se convierte en un personaje destacado en el Vaticano. Es el momento de darle a Plasencia el monumento que se merece.

Como otros antes que ellos, los prebostes de la ciudad deciden construir una catedral que refleje lo importante que se ha vuelto su urbe.

Claro que existe un problema. Y es que Plasencia ya tiene una catedral.

Vale, sí, no es la más bonita del mundo. Pero es su catedral, y no puedes hacer como si no estuviera allí.

Entonces, a los prohombres de la ciudad se les ocurre una solución. Para que el culto permanezca inalterado, la catedral nueva se construirá paulatinamente. Se demolerá la vieja conforme se hace la nueva, y sólo al final podremos admirar el glorioso edificio.
O ése era el plan

Hay que decir que la catedral es una fantasía. Tiene todo lo que el dinero puede pagar. Entre otros, estos magníficos nervios recubiertos con pan de oro.

O este maravilloso retablo, obra cumbre del barroco. Hay que decir que no sólo cuesta una barbaridad porque estés utilizando metales nobles gracias a los tesoros procedentes de América. También porque -cuentan por ahí- el artista, Gregorio Fernández, empezó a hacerse el remolón.

Eso provocó que las autoridades tuvieran que gastar una fortuna en dádivas para que Fernández acelerara el proceso. Pero no le pagaron en dinero. Lo que eleva al paroxismo el precio del retablo son los chorizos y jamones que le regalaron a Fernández para que terminara de una vez

Otro detalle curioso está en el coro. Fue construido por Rodrigo Alemán, aunque en realidad no es su nombre sino un apodo derivado de su origen renano. Aunque de gran pericia técnica, el coro es polémico porque en la parte baja de las sillas se hallan escenas procaces y blasfemas

La leyenda dice que, al darse cuenta de lo que había hecho, las autoridades eclesiásticas se enfadaron tanto con Rodrigo Alemán que lo encerraron en la torre de la catedral como castigo. Pero (cuenta el viento) Alemán se estuvo alimentando durante ese tiempo de muchas aves...

Con las plumas de los animales, elaboró un artefacto mecánico a semejanza de los aparatos voladores que diseñó Leonardo da Vinci. Se montó en él, salió volando de la catedral… y nunca se volvió a saber de él.

Como sospecharéis, hay cosas sospechosas en la leyenda. Lo 1º, no era tan raro colocar imágenes escandalosas en edificios religiosos de la Edad Media. Era incluso habitual, con el fin de destacar los peligros que acechaban a los cristianos o para divertimento de los sacerdotes

Lo 2º es que hay sospechas de que esas imágenes en la sillería fueron instigadas por el propio obispo, un judío converso que había comprado el cargo (algo común en aquella época) y que se estaría riendo secretamente de su nueva religión desde su posición de privilegio.

Además, en aquella época no había tecnología suficiente para diseñar un aparato volador que llevara al llamado Ícaro extremeño a escapar. Es cierto que, en el siglo IX, el musulmán cordobés ibn Firnás diseñó un artilugio similar con el que se arrojó desde una torre de Córdoba.

Ibn Firnás sobrevivió y atribuyó su caída a que no había diseñado una cola para su aparato. Lástima que no llevara un paracaídas como el modelo que había probado años antes. Lo cierto es que se considera el 1er humano que voló, y el sitio donde cayó el 1er aeropuerto del mundo

Pero volvamos a Plasencia. Lo más probable es que alguien se escandalizara demasiado con las esculturas de Alemán y la autoridad religiosa, para evitar mala prensa, le encerrara y luego le liberara discretamente. Creas una leyenda sobre un hombre que vuela, y problema resuelto…

Mientras tanto, la catedral se va construyendo. Y entonces hay un problema.

Se acaba el dinero.

Pero, ¿y eso?¿Y el dinero de las Indias?
Como suele decirse, fácil vino, fácil se fue. El dinero de América llegó rápido, pero todo tenía un límite: no contribuía a conservarlo el que lo gastáramos en guerras de religión o que acabara en los bolsillos de los mercaderes italianos

La catedral de Plasencia sufrió de esa repentina falta de fondos, consecuencia de varias bancarrotas a lo largo de los reinados de Carlos V y Felipe II. El problema es que estaban a mitad de una obra en la que se habían gastado un dineral.

Así que tuvieron que adoptar una decisión. La catedral nueva no había sido terminada. Derruir la vieja hubiera dejado el recinto mutilado. Así que decidieron dejarla a medias, tal como estaba.

De la interrupción abrupta de las obras son testigos acabados tan chocantes como estos

Otro lugar donde se aprecia de gran manera el corte es en la fachada. De frente, todo parece perfecto, pero…

… a poco que te gires unos grados, observas cómo han tenido que rematar de cualquier manera, con materiales baratos, una catedral que estaba destinada a ser mucho más majestuosa de lo que ya es.

Aquí da pie a hablar de un hecho interesante: esta catedral no es el 1er edificio ni el último que se interrumpe por razones económicas. De hecho en la Edad Media era frecuente que, en una construcción de cientos de años, hubiera épocas en que las obras se pararan por falta de...

Ante esto, lo normal es que los canteros y constructores se fueran a otra parte (esperando quizás volver cuando retornaran los fondos). Esto contribuía a diseminar los estilos artísticos y las influencias por toda Europa

La cosa es que, normalmente, tarde o temprano, se acababa acaba encontrando financiación, y las obras se terminan. Pero esto no siempre ha ocurrido así.

La catedral de Plasencia se quedó a medias o, mejor dicho, quedó una Nueva y otra Vieja. Existe un caso similar en Salamanca, donde en contra de los planes iniciales se decidió mantener la catedral vieja a pesar de la edificación de la nueva, pero ahí el motivo es menos infausto

En los siguientes siglos se trató de impulsar la terminación del edificio. Sin embargo, la pobreza en al que paulatinamente quedó sumida Extremadura, unido a la dificultad técnica de completar la obra, evidenciaban que el momento adecuado para hacerlo había pasado hace mucho

Las 2 catedrales han convivido juntas como vecinos mal avenidos o gemelos siameses imperfectos. Se han sopesado muchas soluciones para armonizarlas, y al final lo que se ha decidido es colocar un muro traslúcido moderno que, con su artificialidad, señale la división entre las dos

La catedral de Plasencia nos muestra los peligros de querer volar demasiado alto si no posees una estructura firme en tu armazón, o en tu presupuesto. Pero también enseña que los fallos, si son lo suficientemente épicos, también merecen ser recordados, aunque sea por su ambición.

Y con este último vistazo a este edificio tan apasionante, nos despedimos. Si os ha gustado, ya sabéis: seguidme a mí o a mi blog (), llenad el hielo de corazoncitos, retuiteadlo, o decidme que estoy como una catedral… una acabada, si es posible.emilio-tejera.blogspot.com

Si os ha gustado este hilo porque sois aficionados al arte, podéis leer más hilos sobre este tema aquí:

Pero si en realidad lo que os gustan es que os cuenten cosas interesantes y variadas, aquí tenéis el conjunto de hilos que publico en esta red, que incluyen temas sobre historia, arte, ciencia y medicina, literatura, etc:

Otra opción, si queréis contribuir a que siga contando historias, o queréis regalarle a algún chavalín un libro divertido, es que adquiráis este libro infantil que he coescrito y acaba de salir a la venta. No va de catedrales, pero creo que os gustará: bit.ly/2SXh4fw

Con esto nos despedimos. Si tenéis la oportunidad, visitad #Plasencia. Y visitad todo el arte que podáis también, incluyendo los fracasos. Un abrazo y feliz domingo.

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