Thread by @minipetite

El principal artífice de la campaña del Brexit presume en una entrevista de maxima audiencia sobre algunas de las mentiras más exitosas de su campaña: la invasión turca y la derrama europea.

“Nunca dijimos que [Turquía] estaba a punto de unirse [a la UE], dijimos que estaba en el proceso de hacerlo". En realidad dijeron que millones de turcos iban a invadir Inglaterra, y a abrir sus fronteras a Siria e Iraq.

También presume de mentir con el famoso bus de la NHS: ni estar en la EU costaba 350 millones de libras semanales ni salir de la EU significaría un paquete de 350 millones de libras semanales para la Seguridad Social británica.

Importante recordar que eran las campañas visibles que había en las marquesinas. Diseñaron otras más oscuras que solo vieron sectores seleccionados de la población. No solo racistas sino gente pobre, aislada, enfadada y furiosa dispuesta a creerse cualquier cosa.

Hoy el ideólogo se jacta de sus mentiras y ya lo explicaba Hannah Arendt: "Uno podía hacer creer a la gente las más fantásticas declaraciones un día y confiar en que, si al día siguiente recibía la prueba irrefutable de su falsedad, esa misma gente se refugiaría en el cinismo...

... En lugar de abandonar a los líderes que les habían mentido, asegurarían que siempre habían creído que tal declaración era una mentira, y admirarían a los líderes por su superior habilidad táctica."

Los votantes del Brexit se sentían furiosos y estafados. Castigar a la EU por sus dificultades les hizo sentir mejor. En cambio, reconocer que han sido estafados por estos oportunistas no les hará sentir mejor y por eso es improbable que lo hagan. Pero su enfado habrá crecido.

Qué puede hacer la izquierda con esa gente furiosa y desencantada que vota para manifestar su furia y en contra de sus propios intereses? Su trabajo: mejorar sus condiciones de vida. Invertir en educación, en vivienda, en servicios públicos y en sanidad. Hacerlo mejor.