Lo peor del escándalo que arman por las palabras de Béjar, es descubrir que, efectivamente, hay quienes piensan que las prácticas terroristas empezaron con Sendero Luminoso. ¿La masacre de Matsé les suena? (1/6)
1964. Para los intereses políticos del presidente Belaunde era indispensable colonizar la Selva y construir una carretera. Ante la resistencia de algunas comunidades que vivían en esos territorios, ¿saben qué se decidió desde Lima? Iniciar una masacre sistemática. (2/6)
La gloriosa Fuerza Aérea del Perú, por orden del mismo Belaunde, inició ataques terrestres y bombardeos aéreos sistemáticos sobre las tribus amazónicas matsés. Un genocidio que, además, tenía una tremenda carga racista. (3/6)
Miren la frase bajo el título: "A sangre y fuego, civilización y barbarie se disputan territorio". Así veían a aquellas comunidades: como unos bárbaros que se oponían a la civilización. Pero ojo que Perú no actuó solo. Otro país se uniría al bombardeo. (4/6)
Estados Unidos, ese país pacífico que jamás lleva guerra a otros territorios, envió a su Fuerza Aérea. El nivel de violencia frente a las tribus peruanas fue tal, que se usó una bomba de napalm. Sí, de esas terribles bombas que se usaron para bombardear Vietman. (5/6)
Aquí, una fotografía del "triunfo de la civilización". Las fuerzas armadas colocando una bandera sobre una de las construcciones matsés después de la masacre. El símbolo de la imposición política a base de fuego, sangre y terror. (6/6)
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