Es 1910 y los Panaderos están de huelga: Exigen mejores condiciones laborales. La ciudad obliga a las panaderías a incorporar maquinaria. Torcuato Di Tella lo ve como una oportunidad y crea la Sociedad Industrial de Amasadoras Mecánicas.
O mejor dicho, la SIAM.
#DiseñoArgentino
Toda gran historia no se construye sola. Se apoyo en sus amigos tambien inmigrantes italianos: los hermanos Alfredo y Guido Allegrucci.
Pusieron un local en la calle La Rioja, patentaron la amasadora que competiría contra las importadas, y aplacaron la demanda.
#DiseñoArgentino
De esta forma y para surtir la demanda de mas de 700 maquinas, comienza a introducir las metodologías de fabricación en serie del modelo Fordiano e incorpora la organización científica del trabajo e impacta en la calidad y competitividad de sus productos.
Era solo el comienzo.
Para 1920 el General Mosconi en la dirección de los Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF) estaba decidido a impulsar a nivel nacional la empresa. Para lograrlo se dedica a instalar estaciones de servicio en todo el pais.
Esto fue otra oportunidad para SIAM.
Las estaciones de servicio necesitaban el diseño y producción de un elemento esencial para su funcionamiento: Los surtidores. Di Tella, amigo de Mosconi, le ofrece hacerlos y Mosconi acepta, tambien en apoyo de una incipiente industria nacional pesada.
¿El resultado?
Lo de arriba es el interior del surtidor donde se ve el cuerpo metálico, el receptáculo para las bombas y el contenedor transitorio de combustible. Arriba iría la clásica esfera retroiluminada con la procedencia y marca del combustible.
Esto impulsaría a SIAM a su próxima etapa.
SIAM crece a tal punto que decide centralizar todos los talleres dispersos y desagregados que tenia por toda la provincia, en una sola fabrica: La SIAM Di Tella de Avellaneda. Pero fue justo en un año complicado para el mundo: 1929.
Aunque esto tambien seria una oportunidad.
¿Qué hacer entonces con una planta industrial nueva, con un sistema de fabricación novedoso y una marca instalada en el mercado?
Torcuato Di Tella se vuelva al mercado interno, de pequeña y gran escala, y comienza a fabricar los hoy ya mitológicos productos para el hogar.
Para 1935 la heladera SIAM se transforma en su producto emblema. Abren sucursales de venta en todo el paisa, hay colas de espera hasta un año para la entrega y se ofrecen mensualidades.
Un producto de confort que iba a permitir a SIAM estar ahora en todo Argentina.
Prensas de 800 toneladas moldeaban las chapas de acero y luego las volvían a prensar para darle la forma final. Pulidas, sopleteadas y secadas a horno para lograr ese acabado enlozado con detalles cromados y aislada con lana de vidrio.
El futuro estaba en todas nuestras cocinas.
Y no eran solo una heladera bonita. SIAM tambien se volcó en esa década a fabricar ventiladores, planchas, televisores y todo tipo de electrodoméstico para el hogar, además de surtir a diferentes sectores de la industria pesada, como la ferroviaria y petrolífera.
📷@fundacionIDA
Share this Scrolly Tale with your friends.
A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.