TROLEO de altos vuelos.
1. Hoy voy a contar una anécdota protagonizada por los SR-71 Blackbird aprovechando esta noticia, donde aseguran que los aviones "espía" RC-135S de la USAF usan sus 'call sign' para trolear a los chinos.
Dentro hilo 👇
newsweek.com/us-air-force-a…
2. Lo primero que hay que decir es que, ‘el troleo’, o lo que es lo mismo, la burla o desprecio hacia los enemigos, siempre ha existido en el mundo de la aviación militar, no es algo que haya surgido en los tiempos actuales.
El caso que les voy a contar hoy sucedió en 1981
3. El día 25 de agosto, el piloto Nevin Cunningham y Geno Quist, el RSO (Reconnaissance Systems Officer) en esa misión, subieron al SR-71 numeral 967 estacionado en la base aérea de Kadena (Japón) para realizar una típica misión de reconocimiento.
4. Kadena era el lugar desde donde salían los “Habu”, como se conocían a los SR-71, para llevar a cabo la gran mayoría de misiones de reconocimiento sobre la costa este de la URSS, sobre Corea del Norte o China. En esta ocasión, la misión de Cunningham y Quist se iba a
5. desarrollar en Corea del Norte, ya que unos informes de inteligencia recomendaban hacer un seguimiento a una nueva instalación de misiles antiaéreos (SAM) que se estaba construyendo en la isla de Choktari, al oeste de la ‘zona desmilitarizada’ (DMZ).
6. Aunque se esperaba un día claro y sin nubes en la isla de Choktari, se decidió instalar el radar de visión lateral (SLAR) en compartimiento del morro y se programaron tres pasadas en el ordenador de misión. La misión se desarrollaría sobre el espacio aéreo internacional.
7. Como ya expliqué en alguna ocasión, el SR-71 volaba normalmente con el piloto automático en la zona donde se tomaban los datos y además, la mayoría de los sensores que podía utilizar el avión, realizaban su trabajo automáticamente.
8. La misión del RSO en ese momento era comprobar que el avión estaba en el lugar correcto, chequeando constantemente el navegador inercial y sobre todo el más preciso sistema astroinercial (“R2D2”), también debía comprobar que los sensores estaban haciendo su trabajo sin trabas,
9. no perder de vista los mensajes cifrados que podían recibirse desde la base (alertas, cambio de órdenes, etc) y por si fuera poco, el RSO también debía de ocuparse del sofisticado sistema de contramedidas CFAX-I.
10. Seguimos con la historia. En la última pasada muy cercana a la DMZ, Cunningham pensó que era el momento de trolear a los norcoreanos. Como ya dije en otro hilo, el Blackbird (como la mayoría de aviones) tenía un sistema que servía para deshacerse del combustible en
11. pleno vuelo para los casos de emergencia, pero los pilotos de los SR-71 a veces utilizaban el sistema para mandar algunos mensajes a los adversarios, que normalmente estaban a 77.000 pies más abajo.
12. ¿Y cómo es posible hacer algo así? Te estarás preguntando; muy sencillo. En otra ocasión expliqué que al deshacerse del combustible a gran altitud, el líquido elemento se congelaba inmediatamente y como consecuencia, terminaba delatando la posición del avión en un día
13. despejado a cualquier observador situado a muchos kilómetros de distancia, cosa que en ese momento daba un poco igual, porque los lugares que solían visitar los “Habu”, siempre estaban densamente vigilados por radares.
14. El troleo más habitual solía consistir en lanzar un gran “pedo” de combustible después de comprobar como algún MiG-25 “desfallecía” al tratar de realizar una interceptación a un SR-71. El mensaje era algo así como:
“Te he visto…buen intento”.
15. Pero aquel día, el piloto Nevin Cunningham fue más allá y llevó a cabo un troleo más sofisticado; utilizó la bomba de expulsión de combustible como un sistema MORSE.
16. Le llevó un rato interactuar con el interruptor de marras, para confeccionar un mensaje de puntos y rayas que Cunningham tenía en la cabeza. Pudo ser algo así. 👇
17. Como supongo que tu no estas por la labor de traducir el mensaje del morse, yo lo hago por ti. 👇
Dicen las malas lenguas que las carcajadas de Cunningham y Quist hicieron retumbar los parabrisas del Blackbird durante un buen rato.
18. Un par de horas antes y 77.000 pies más abajo, doy por hecho de que algún oficial del ejército norcoreano sacó una pequeña libretita roja del bolsillo de la chaqueta, apuntó el mensaje en código morse y hasta seguramente masculló alguna frase para sus adentros:
19. “Malditos celdos amelicanos, pagalán pol esto”
20. A la mañana siguiente, el día 26, el piloto mayor Maury Rosenberg y el capitán ED McKim acudieron a la sala de briefing para preparar otra misión de 4 horas de duración, y usando el mismo perfil “Z” de otras veces, es decir, tres pasadas a lo largo de la DMZ.
21. Después, ambos tripulantes subieron al SR-71 nº 976 y despegaron de la base aérea de Kadena.
Por cierto, merece la pena recordar que solo habían pasado siete días desde que dos F-14A de US NAVY habían derribado dos Su-22 en el Golfo de Sirte (Libia).
22. Una vez sobre el punto de toma de datos, el sofisticado sistema defensivo del avión (el más avanzado de los usados por la USAF), alertó a ED McKim de que estaban siendo iluminados por radares enemigos. Instantes después, Rosenberg y McKim pudieron comprobar como las estelas
23. de dos misiles se elevaban hacia el cielo y describían un arco que apuntaba hacia ellos. McKim puso en marcha el sistema de contramedidas para perturbar al radar de guía de los dos misiles SA-2 “Guideline”, mientras Rosenberg aceleraba algo más al SR-71 y desviaba el avión
24. hacia el lado opuesto de la frontera. Los norcoreanos se había vengado del troleo del día anterior, aunque el plan no salió como pensaban; y es que la combinación de estos tres pasos ejecutados por la tripulación del SR-71 era importante para conseguir deshacerse de los
25. peligrosos misiles antiaéreos, puesto que los sistemas de guía del SA-2 tenían que hacer un recalculo constante de posición del objetivo, bajo condiciones más severas.
26. Por suerte, o más bien, debido a la tecnología y el duro entrenamiento, segundos después, los misiles explotaron más abajo y por detrás del Blackbird.
27. Cuando Ronald Reagan se enteró del suceso, montó en cólera. El incidente se filtró a la prensa y se envió una queja formal contra Corea del Norte. Rápidamente, Kim-Jong-il negó el suceso y el incidente quedó en tablas, porque los norteamericanos no presentaron pruebas.
28. En los siguientes días, los SR-71 volaron algo más alejados de la frontera para evitar más problemas, mientras estudiaban como preparar una trampa que dejaría claro al líder norcoreano,
29. que EE.UU no iba a quedarse con los brazos cruzados mientras trataban de derribar a uno de sus aviones. Pero eso ya lo contaré en otro hilo. 😉
Espero que este hilo le haya gustado.
Fuentes: Nytimes. Libro: Paul F Crickmore.
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