En estos días que todo el país acude en masa a los cementerios, os voy a recordar que el primero que tuvimos en #Burgos fue en el siglo XIX. Y que su construcción supuso todo un drama para la sociedad burgalesa de la época.
¿Dónde estaba? Os lo cuento en este hilo 🧵👇
Hasta el siglo XVIII, los enterramientos se hacían en iglesias, monasterios, catedrales, etc... Mucha gente se sorprende cuando se entera de que el suelo y las paredes de la Catedral y las iglesias, están plagados de enterramientos que no se ven a simple vista.
Debido a las continuas epidemias, Carlos III promulgó una ordenanza que recomendaba enterrar a los muertos en lugares ventilados y alejados de las poblaciones. Pero esta medida no fue acogida por igual en todas partes y en #Burgos se hicieron los locos hasta 1809.
Parece ser que el arzobispo de aquel entonces, José Javier Rodríguez de Arellano, no estaba muy de acuerdo con esa medida y alegaba que el desembolso para la arcas municipales iba a ser enorme.
La realidad era que no le hacía mucha gracia enterrarse fuera de suelo sagrado.
Pero en 1808 llegan las tropas de Napoleón a España. Y la guerra creará la necesidad de tener un lugar para dar sepultura a todos los fallecidos. Así que en noviembre de 1809, José I promulga un Real Decreto que prohíbe todo enterramiento dentro de las iglesias.
Este Real Decreto fue acatado inmediatamente por Thiebault, gobernador de Castilla La Vieja, que mandó construir el primer cementerio de Burgos.
Por cierto, no se si sabéis que Thiebault se llamaba Paul Charles François Adrien Henri Dieudonné Thiebault, casi nada.
Parece que Thiebault se preocupaba mucho por la higiene y el control sanitario. Anselmo Salvá relata en sus obras que a Thiebault le gustaba oír misa en la Catedral, pero que no soportaba los olores a cadáver que debían emanar del templo.
Así, el 24 de febrero de 1809, según se recoge en un documento del Archivo Municipal, se prohíbe dar sepultura en todas las iglesias de la ciudad. Y el lugar el elegido para la construcción del nuevo camposanto será la huerta del Monasterio de San Agustín, entonces abandonado.
El clero y la población no estaban de acuerdo con mover a los muertos de las iglesias y enterrarse fuera de suelo sagrado.
Y encima resultó en el primero en morir, y tener que se enterrado en el nuevo emplazamiento, fue Miguel Ortiz Rufrancos, canónigo racionero de la Catedral.
Parece que el arzobispo fue a pedir a Thiebault que hiciese una excepción con el canónigo. Pero este, muy listo él, le contestó que esto era una buena señal si Dios había querido que el primer “huesped” del nuevo cementerio fuese una autoridad eclesial.
Muy fan de Thiebault.
Una vez que los franceses dejan #Burgos, el cementerio cae en desuso. Pero enseguida en Ayuntamiento se plantea la construcción de uno nuevo y el lugar elegido será un solar al final de la Calle Fernán González, donde estuvo el Seminario Mayor y hoy el hotel Abba.
Las primeros enterramientos se harán en 1834 y estará operativo hasta 1906 , momento en el que se cierra para trasladarlo a la ubicación actual.
En el @ArchMunBurgos se conservan muchas fotos, algunas de las cuales ilustran este hilo ( gracias 😊) y los planos del proyecto.
Cuando cuento que en este lugar, donde hoy se levantan un hotel y una universidad, hubo un cementerio, la gente me pregunta si nadie ha percibido nunca alguna "presencia extraña". Yo no tengo constancia de ello, pero quien sabe...👻👻
Hasta aquí hemos llegado con este hilo sobre los cementerios de #Burgos. Si te ha gustado puedes ayudarme a darle difusión a la historia de nuestra ciudad, haciendo RT en el primer tweet de este hilo.
A disfrutar del puente de Todos los Santos, vosotros que podéis😉.
El amigo @Fernanbi , todo un experto en el tema napoleónico en #Burgos, me indica que el de la foto no es Thiebault, es Wellington. Y tiene toda la razón. 🙈Así que aquí va Thiebault. 👇🏼👇🏼
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