Todo tiene su origen. Y el Barroco tiene el Manierismo Trentino.
Por el día del #OrgulloBarroco os hablaré de una capilla que fue construida por dos arquitectos renacentistas y promovida por dos Arzobispos humanistas que participaron, algunos de ellos, en el Concilio de Trento:
La Capilla del Santísimo de la Catedral de Tarragona:
Os hablaré primero de sus promotores que en gran medida fueron sus ideólogos:
El Cardenal Cervantes, familiar del famoso escritor, que fue también arzobispo de Tarragona desde 1568, y antes de Mesina y de Salerno.
Su tumba está entre las capillas de San Miguel y de Santa Úrsula o el baptisterio de la misma Catedral de Tarragona.
Estudió en Salamanca y París y creó la Universidad de Tarragona y el Seminario conciliar de Tarragona, el primero de España. El seminario actual es neogótico, obra de August Font i Carreras, discípulo de Elias Rogent. Pero él creó la institución: por algo se empieza…
También fundó la casa de probación y noviciado de los Jesuitas. Los Jesuitas de Tarragona estaban (hasta que los expulsó Carlos III) en la actual iglesia de Sant Agustí en Rambla Nova, una iglesia totalmente jesuítica por dentro y por fuera: barrrrroca
Estaba dedicada a los Reyes Magos, como la famosa capilla de la Propaganda Fide de Roma, de Borromini.
El retablo es de poco después de la Guerra Civil
Y para más inri barroca, Lope de Vega le dedicó este epitafio:
“Fui Arzobispo de Tarragona
En Roma fui Cardenal
inquisidor General
en la española Corona
Cervantes era yo antes,
polvo y tierra soy después
que caben en siete pies
dignidades semejantes.”
Le sucedió Antonio Agustí Albanell:
Humanista, heraldista, historiador, jurista… y se puede decir que “arqueólogo” de su época: coleccionista de monedas, numismático, epigrafista, etc…
Estudió en Alcalá, en Salamanca, en Bolonia y en Padua. Y sin beca Erasmus!
La verdad es que venía de familia con dinero y agenda… su padre había sido consejero de Fernando el Católico y Carlos I…
Y él mismo fue Nuncio del Papa en los preparativos de la boda de Felipe II con María I de Inglaterra.
Y también estuvo en el Concilio de Trento
Como os he dicho fue numismático y epigrafista y publicó un libro que aún usan los coleccionistas de monedas:
bibliotecavirtualdeandalucia.es/catalogo/es/co…
Él se encargó de llevar a cabo las obras que el Cardenal Cervantes había ideado y se enterró en esta Capilla del Santísimo Sacramento la que a continuación os voy a enseñar:
Se construyó a partir del refectorio de la antigua Canónica Agustiniana, el monasterio primigenio del que surgió la catedral. Horadaron la bóveda de cañón románica (glup) y colocaron la linterna que hoy se ve desde el claustro de la Catedral.
Las pinturas que se ven actualmente pertenecen a una intervención del XIX un tanto invasiva.
Y por primera vez voy a decir el nombre de un artista: Pere Blay. Arquitecto. Diseñó la capilla, el interior y el acceso desde la Catedral, para el que utilizó columnas romanas de la plaza de representación del Fórum Provincial. (Foto de @ITINEREtarraco )
Estas mismas columnas las utilizará el propio Pere Blay en el Palau de la Generalitat en Barcelona.
Jaume Amigó, párroco y arquitecto, le ayudó a diseñar la capilla y a realizar la traza del retablo. También ambos colaboraron en el diseño del órgano mayor de la Catedral:
El retablo, de jaspes de Tortosa y pizarra pintada al óleo por Isaac Hermes, representa un paralelismo de la eucaristía con las diferentes alianzas del Dios del Antiguo Testamento con los hebreos: La Pascua, el ángel exterminador, el maná, el arca de la Alianza…
Y la última alianza: la eucaristía representada por la Última Cena y la Cena de Emaús. Un cordero justo encima del sagrario y encima de él, Dios Padre
Dos esculturas en alabastro de Domenico Albrioni y Nicolás Larraut representan a Melquisedech y a Aarón.
Y las puertas del sagrario, diseñadas por un broncista de Medina del Campo: Gaspar de Lira y realizadas por un broncista de La Selva del Camp: Felip Voltes. Son las otras puertas del paraíso 🤩
Más adelante se agregaron capillas laterales con cuadros como el de la Coronación de la Virgen, atribuido a Luca Cambiaso.
O el de San Carlos Borromeo: precisamente él, en el Concilio de Trento, reguló las artes y los materiales que debían acompañar en particular la representación y la exposición de la eucaristía en sus “Instructiones Fabricae et Supellectilis Ecclesiasticae”
Y hasta aquí este hilo del manierismo y del Concilio de Trento, y de esta capilla paradigmática de una época que preparó el camino para el barroco.
Todo tiene sus comienzos
#OrgulloBarroco
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