#Hilo 🧵🗞️En los minutos finales de 1993, muy pocos pensaban que en Chiapas se daría el surgimiento de un movimiento guerrillero que puso en la agenda nacional las demandas de los pueblos originarios. Recordamos la aparición del EZLN y la imagen del Sub Marcos.
El día marcado para la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, es decir, el 1 de enero de 1994, desde Chiapas llegaron los reportes de decenas de encapuchados que le habían declarado la guerra al gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Con la consigna de reivindicar los derechos de los pueblos originarios y en demanda de justicia social, los zapatistas se alzaron en armas y tomaron el control de varias poblaciones.
El ejército fue tomado por sorpresa y en la televisión se difundieron imágenes inéditas de encapuchados armados en las calles de San Cristóbal de la Casas y como símbolo del alzamiento, un personaje que se haría leyenda, el subcomandante Marcos, vocero del movimiento.
En pocas horas, las imágenes de los encapuchados patrullando las localidades que habían tomado por unas horas recorrieron el mundo. La imagen de Marcos hablando con los reporteros que habían logrado llegar al lugar del conflicto se convirtieron en históricas.
Uno de los objetivos del EZLN fue la toma de Ocosingo que se dio el 1 de enero de 1994. Luego de un enfrentamiento de varias horas con un grupo de policías, un contingente de al menos 600 zapatistas tomaron la plaza y el mando del ayuntamiento.
El ejército se movilizó hacia Ocosingo y ante la imposibilidad de recuperar la localidad por tierra, se ordenaron bombardeos que provocaron la salida de los guerrilleros que en su retirada midieron fuerzas con la tropa.
En un primer parte sobre lo ocurrido en Ocosingo, el subcomandante Marcos informó de la muerte de al menos 34 integrantes del EZLN.
Tuvieron que pasar varias horas para que Salinas de Gortari saliera de la sorpresa, para dejar en claro que no se trataba de un alzamiento indígena y prometiera perdón a quienes habían tomado las armas.
Los enviados especiales que lograron llegar al lugar del conflicto reportaron que los combates de los primeros días habían dejado al menos 200 muertos y el ejército ya había movilizado más de 12 mil elementos.
Frente a la movilización de la sociedad civil, que de entrada propuso un diálogo de paz, el gobierno declaró, el 12 de enero, un cese al fuego y el EZLN dejó en claro que no había condiciones para un acercamiento.
Además del descarrilamiento del TLC, el otro damnificado por la aparición del EZLN fue la campaña del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, que tuvo que aplazar el inicio de su proselitismo y luego hacer frente a un candidato en la sombra.
Las posteriores negociaciones de paz fueron encargadas a Manuel Camacho Solís que ganó reflectores y le quitó brillo a Colosio. Luego vinieron los primeros acuerdos, el asesinato de Colosio, Zedillo presidente y el error de diciembre.
Y mientras se daban las negociaciones de paz, el Sub Marcos se transformó en el símbolo de la disidencia armada y el gobierno de Ernesto Zedillo hizo hasta lo imposible para dar a conocer su identidad.
Según la autoridad, se trataba de Rafael Sebastián Guillén Vicente, originario de Tamaulipas y se aseguraba que había dado clases en la Universidad Autónoma Metropolitana y se tejieron en torno a él varias leyendas, entre ellas que tuvo algo que ver con la actriz Ana Colchero.
Con el nuevo siglo, el EZLN y Marcos regresaron al debate nacional cuando encabezaron el llamado ‘Zapatour’ para hablar ante el Congreso y Marcos le dio una entrevista al Maestro Julio Scherer en marzo de 2001.
Fue tal la fama del Sub Marcos que ‘Ponchito’, alterego de Andrés Bustamante, acudió a la selva chiapaneca para hablar con el dirigente zapatista. El EZLN se ha declarado en contra del Tren Maya y mantiene distancia con respecto al actual gobierno. Final del #Hilo.
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