1⃣1⃣ DE ENERO DE 1⃣9⃣1⃣9⃣
Hace 102 años se enfrentaron por primera vez en una final los dos equipos más grandes de Rosario, los únicos equipos que habían salido campeones de la Liga Rosarina. Un partido de una trascendencia tan grande que no terminó de la mejor manera. (HILO)
La Copa Vila de 1919 llegó a la última fecha el 28/12 con una particularidad. @RosarioCentral y @Newells terminaron punteros con 33 puntos. Por lo tanto, había que jugar un partido desempate para definir al campeón. Los dos clásicos rivales en una finalísima por primera vez.
Todo hacía suponer que el domingo siguiente se definiría todo. Pero Rosario Central debía jugar ese 4 de enero de 1920 la semifinal de la Copa Competencia que organizaba la Asociación Argentina de Football y esta, no quiso mover la fecha de la semifinal.
Por lo tanto, la Liga Rosarina dictaminó que la final de Copa Vila 1919 se juegue el domingo 11 de enero. Decidida la fecha quedaban dos asuntos importantes, donde se jugaría esta definitoria final y quien sería el árbitro que impondría sus decisiones en tan importante encuentro.
Fue designado el estadio que @miclubger poseía en el Parque Independencia y el horario que se dispuso debido a las altas temperaturas fue el de las 17 horas. Se prohibió el ingreso con banderas o insignias de los clubes y las entradas iban desde los 50 centavos a los 2 pesos.
Lo del árbitro fue más difícil. La Liga Rosarina les ofreció a varios árbitros la posibilidad de dirigir la final… todos contestaron que no. La responsabilidad era mucha. Por lo que la entidad madre del futbol rosarino le pidió ayuda a la Asociación Argentina de Football.
Así desde Buenos Aires, y horas antes del partido, llegó el telegrama donde se informaba que Paddy Mac Carthy era el elegido por la AAf para dirigir la final rosarina de la Copa Vila 1919. ¿Pero quién era este árbitro y que laureles traía para hacerse cargo de semejante final?
Paddy H. Mac Carthy era un irlandés, que en el año 1900 llegó a Argentina y se dedicó a la enseñanza y difusión de deportes como el boxeo, la natación y el atletismo. Fue jugador y entrenador del Club Estudiantes y los fundadores de Boca Jrs. fueron alumnos suyos.
En toda la ciudad se hablaba de la final, crecían las apuestas. Los jugadores de Central, luego del trabajo ferroviario, entrenaban todas las tardes de 6 a 8. Tenían entre ceja y ceja dos objetivos: la final de la Copa Vila y siete días después otra final, la de Copa Competencia.
Llegamos al día de la “Superfinal”. El estadio de Gimnasia y Esgrima era de los más amplios de la ciudad, pero lo que se vio ese día fue algo inaudito para el fútbol rosarino. Mas de diez mil personas llenaron las gradas y muchas quedaron fuera. Se subían a árboles, postes…
Una baranda que separaba las tribunas cedió ante la presión de la gente. Pero la más inaudito se dio en una de las casillas donde se cambiaban los jugadores. El techo de esta casilla fue ocupado por varios espectadores hasta que en un momento cedió y varios cayeron.
A las 16:35 se hicieron presente los equipos en el campo de juego en medio de estruendosos aplausos. Central formó con: Octavio Díaz; Clarke y Sarasíbar, Rodolfo Mulhall, Furlong y Perazzo; Antonio Blanco, Guaraglia, Harry Hayes, Ennis Hayes y Antonio Miguel.
@Newells dispuso a los siguientes titulares: Bernardo Nuin; Isidoro Bourguinon y Adolfo Celli; Montaña, Filedolfo Salcedo y Revilla; Julio Libonatti, Ernesto Celli, Atilio Badalini, Blas Saruppo y Juan Francia.
A los 35 minutos del primer tiempo el zurdo Antonio Miguel avanzó por su wing, mandó un centro medido al área que encontró al “maestro” Harry Hayes, quien con un tiro fuerte y cruzado hizo estéril cualquier intento de defensa del arquero rojinegro Bernardo Nuin. 1 a 0.
La segunda etapa comenzó con los delanteros de Central queriendo aumentar la ventaja, pero en un provechoso ataque de Ñewell´s, Atilio Badalini habilitó en gran forma a Ernesto Celli quien con un remate bajo venció a Octavio Díaz y puso el 1 a 1 parcial. Iban 10 del ST.
Este empate dio nuevos bríos a los rojinegros quienes se lanzaron en busca del triunfo. Pero 8 minutos después Antonio Blanco sube raudamente por el sector derecho y envía un centro preciso que Harry Hayes conecta magistralmente de cabeza para poner el 2 a 1.
Era toda alegría en la escuadra auriazul, los “boys” parecían desmoralizados. Sin embargo, solo cuatro minutos después, un corner ejecutado por Juan Francia cae en el área centralista y Atilio Badalini ante la pasividad de la defensa pone un nuevo empate para los rojinegros.
Los ataques iban y venían en cada área. Los ánimos empiezan a caldearse en las tribunas. A los 37 minutos, Jacinto Perazzo y Ernesto Celli tienen un encontronazo al disputar una pelota. Insulto y manotazo al aire, nada más… cuando sorprendentemente el árbitro termina el partido.
La actuación del árbitro irlandés no había sido la mejor. Según las crónicas tuvo un accionar muy pasivo en lo que se refiere al juego violento de ambos equipos. Pero hubo algo muy curioso daba órdenes y hablaba en inglés con determinados jugadores… de Central.
Sin embargo, lo más curioso fue el informe que presentó Mac Carthy ante la AAF donde expresó que terminó el partido por “una mala información del linesman de Newell’s Old Boys” quien le dijo que ya se había cumplido el tiempo reglamentario (?)
También comentó que no halló ningún delegado de la Liga Rosarina y al final sentenció el insólito informe con una particular aclaración que fue más allá… “El partido no pudo terminar debido a las protestas de los jugadores de Newell´s Old Boys”
Nadie entendió cuando MacCarthy suspendió el partido y menos entendieron después con el informe del referee... Que le informó mal el linesman, que no había delegados de la Liga Rosarina, que los jugadores de Ñuls protestaron... Y ese "pionero" irlandés, así como vino, se fué.
Quizás los jugadores de Central al ver que se venían los 30 suplementarios, y recordando que se aproximaba la final con Boca, no vieron con malos ojos la “suspensión” y apalabraron “in english” al referee para que termine el partido y este se juegue más adelante…
Por el lado de Ñuls se dio algo raro, los “boys” estaban descontentos con la finalización del encuentro, pero para sorpresa de todos, camino a los vestuarios y en el vestuario mismo, los jugadores rojinegros empezaron a discutir y a insultarse entre ellos. ¿Por qué?
Así pasó esa primera “superfinal” del fútbol rosarino. Un partido que iba 2 a 2, suspendido sin razón alguna cuando faltaban solo siete minutos y que se terminaría días después con otras situaciones atípicas que ya veremos el día 25 de enero. El día que CENTRAL salió CAMPEÓN.
Me equivoqué, la final suspendida fue el 1️⃣1️⃣ de enero de 1️⃣9️⃣2️⃣0️⃣ y no de 1919 como puse yo. Unas ganas de borrar el hilo... 😞
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