Muchos conocen la obra de Umberto Eco, “El nombre De la Rosa”, novela que saltó a la gran pantalla y cuya trama tiene a un libro en el epicentro de la historia, esto es ficción pero la ficción a veces supera la realidad…
#DiadelLibro2022
#venenos
Sean Connery da vida a ese Sherlock Holmes de la Edad Media que es Guillermo de Baskerville.
En la película, varios monjes mueren y es tarea de Baskerville averiguar cuál, qué y quién es el causante de estas muertes.
Tras sus pesquisas, Jorge de Burgos, un monje ciego es el culpable y responsable de envenenar impregnando las páginas de un libro, Poética de Aristóteles, usando un veneno que da color verde a las páginas.
Baskerville sospechando del libro, usa guantes para manipularlo.
Ese color verde nos hace pensar en que el veneno pueda ser arsénico. En concreto el verde de Paris( acetoarsenito de cobre) contiene arsénico y es un pigmento verde esmeralda altamente tóxico.
Este verde de Paris fue desarrollado en una Compañía de Tintes en 1814.
Los químicos Russ y Sattler intentaban mejorar el verde de Scheele, pigmento muy parecido al de Paris creado en 1775.
Su color enamoró a artistas( Van Gogh, Manet) para sus lienzos y también en costura para tintar tejidos, pero había un inconveniente, su toxicidad.
El verde Paris adornaba las paredes de viviendas acomodadas y las élites lo usaban en sus vestidos, hasta que un médico en 1862 se dio cuenta del peligro.
Thomas Orton había perdido 3 de sus hijos, el culpable, el papel de la pared.
Se empezó a dar la voz de alarma.
Los síntomas que produce, los propios del envenenamiento por arsénico…vómitos, diarrea, dolor abdominal, calambres musculares y muerte.
El veneno puesto por el monje Jorge de Burgos es ficción, pero en la realidad también hay libros impregnados en Arsénico, superando la ficción.
El Dr. Robert Kedzie al corriente del poder envenenador del arsénico por los casos en Europa, público un libro “Shadows from the Walls of Death” (1874) donde advertía del peligro. Impregnó 100 ejemplares con arsénico, al más puro estilo del monje, según él, para concienciar…
de la toxicidad de esos bonitos papeles pintados con verde Paris.
Con el tiempo, la industria del papel pintado buscó alternativas menos peligrosas, y empezaron a elaborarse leyes para el control de la venta y uso de arsénico en todo el mundo.
Del libro de Kedzie solo quedan 4 ejemplares, guardados en la Universidad de Michigan y es considerado el libro más peligroso del mundo.
Pero no son los únicos…en una biblioteca de Dinamarca se han encontrado 3 libros forrados con veneno, también Arsénico.
Esos libros tenían nuestro famoso pigmento, el verde Paris y hoy se guardan en un ambiente controlado y deben manejarse con cuidado.
Si podemos decir que Eco se tomó una licencia literaria con el veneno de su obra porque el verde Paris aún no existía en la Edad Media.
FIN
Espero que os haya resultado interesante, estaría encantado de que lo compartierais con más gente.
Recordad, no chupeis los dedos para pasar de pagina, por lo que pueda pasar…y feliz día del libro.
#DiadelLibro2022
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