¿Puede sostenerse un edificio sin paredes? ¿Y una iglesia gótica? Pues parece que sí, y hoy lo veremos en un nuevo #HiloNatGeo de arte dedicado al templo gótico más luminoso, el edificio de paredes de cristal, la Sainte Chapelle de París.
La Sainte Chapelle es el ejemplo paradigmático de gótico radiante. Tiene una altura de 42,5 m y sus muros prescinden casi por completo de la piedra, sustituida por unos grandes ventanales. Toda la estructura se sostiene gracias a los contrafuertes.
Pero, ¿qué es el gótico radiante? Hay muchos góticos en el gótico: el primitivo, que apenas despegaba del románico, el pleno, que asentó los elementos característicos del estilo, el radiante y el flamígero, con una decoración cada vez más enrevesada.
El gótico representó una verdadera revolución arquitectónica. ¿Quienes eran los constructores de estos magníficos edificios? En este artículo te lo explicamos 👇🏽
historia.nationalgeographic.com.es/a/masones-cons…
Pero volvamos a la Sainte Chapelle. Su promotor fue Luis IX (el de la izquierda) y fue construida en la década de 1240 en el recinto del palacio real medieval de la Île de la Cité, el corazón de París y gran centro de poder de los reyes de Francia.
Este palacio sería abandonado un siglo después por Carlos V, que se fue a vivir al Louvre. La Sainte Chapelle y la Conciergerie (usada como cárcel durante siglos) son los únicos vestigios del antiguo palacio real. Muy cerca de otra joya gótica, Notre Dame.
Por cierto, en este reportaje, nuestros compañeros de @NatGeoEsp nos cuentan cómo será la nueva Notre Dame:
nationalgeographic.com.es/edicion-impres…
Luis IX era un rey muy devoto que había comprado al emperador latino de Constantinopla varias reliquias de la Pasión de Cristo, entre ellas la corona de espinas, que trasladó personalmente descalzo hasta la capilla de su palacio.
Pero a Luis IX le pareció poca cosa esa capilla, así que en 1242 decidió construir monumental joyero a la medida de semejante "tesoro", la Sainte Chapelle.
No era para menos, entre las reliquias reales había un fragmento de la Vera Cruz, la Santa Sangre de Cristo, la esponja empapada en vinagre y la lanza que le clavaron en el costado. El precio que pagó por todas ellas, 235.000 libras. Esta es la corona, custodiada en Notre Dame.
¿Es mucho o es poco?
Para hacernos una idea, la Sainte Chapelle, costó alrededor de 40.000 libras.
¡¡¡¡Las reliquias costaron casi seis veces más!!!
¿Cómo se sostienen esta construcción? El secreto está debajo. La Sainte Chapelle son dos templos, con dos accesos diferentes. Bajo el famoso edificio de cristal está la menos conocida capilla baja, que, como un pedestal, soporta el peso del edificio de arriba.
La capilla inferior es un edificio bajo, de seis metros de altura, y mucho menos luminoso. Sostenido por infinidad de columnas y arcos que distribuyen todo el peso que soporta su techo, que a la vez es el suelo de la gran capilla de arriba.
La bóveda se sostiene gracias a los codales calados (↗️↖️⬆️) que unen las paredes con las columnas: las de color azul decoradas con la flor de lis, símbolo de la monarquía francesa; las rojas, con las torres de Castilla, armas de la madre de Luis IX, la reina Blanca de Castilla.
Aunque pasa mucho más desapercibida que su "hermana mayor", las paredes de esta capilla guardan uno de los tesoros artísticos de la ciudad: este fresco de la Anunciación es el mural más antiguo de París. Es original del siglo XIII.
La de abajo era la capilla destinada al servicio de la corte. Y el majestuoso templo de arriba, de 20 metros de altura, estaba reservado a la familia real. Las bóvedas de crucería canalizan el peso hacia los pilares laterales y por ello las paredes pueden sustituirse por ventanas
Las vidrieras crean una atmósfera única que parece evocar la Jerusalén celestial. El paraíso prometido para los justos tras la resurrección.
¿Y qué cuentan estos 15 paneles con 1.113 escenas? Catorce de ellos son una Biblia en imágenes y otro relata la historia de las reliquias de la Pasión hasta su llegada a manos de Luis IX.
Los ventanales miden 15,35 x 4,7 m divididos en paneles. La historia debe ser leída de abajo a arriba y de izquierda a derecha. En el panel dedicado al rey David, podemos verlo con la cabeza de Goliat en las manos, su coronación o la destrucción del templo y la muerte de Jezabel.
La vidriera de la historia de las reliquias es la única que se lee en bustrofedón, palabro que designa una lectura serpenteante a modo del camino que sigue el arado de un buey (bous), haciendo giros (trofedón). Un poco así:
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Santa Elena encuentra la cruz
Son una verdadera obra de arte de la vidriería medieval. La mayoría de las escenas son todavía del siglo XIII, aunque has sufrido numerosas restauraciones y limpiezas que han intentado conservar su aspecto original.
¿Y las reliquias? Ya no están aquí. El gran relicario que las contenía fue fundido durante la Revolución Francesa y ahora los objetos sagrados descansan en Notre Dame. Estaban en el altar del ábside.
Y todavía queda un decimosexto panel, el gran rosetón de la entrada occidental, que explica el Apocalipsis. Opuesto de forma simbólica a la pasión de Cristo, en el lado este.
En el centro, Dios con el cuchillo entre los dientes, literalmente.
Una maravilla que más que transportarnos a otra época, nos lleva a otra dimensión. Ya sabes que si quieres leer más hilos de animales, arte e historia los encontrarás en el hashtag #HiloNatGeo. Muchas gracias por leernos.
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