—Está inconsciente, lo han traído porque lo han apuñalado en el pecho, creemos que no hay nada a hacer porque tiene el corazón afectado #HistoriaMedicina #hilo 🧵⤵️
Era el 7 de septiembre de 1896 y esas palabras resonaron en las urgencias del Hospital Estatal de Frankfurt…
También se oyó:
—Se llama Wilhelm Justus, es jardinero y tiene 22 años
—¿Qué ha pasado?—preguntó uno de los médicos
—Lo ha traído la policía, dicen que iba borracho por el puerto junto al río, intentaron atracarlo dos individuos y al resistirse lo apuñalaron
Pocos minutos más tarde de esta dantesca entrada, el joven médico que estaba examinando a Wilhelm en la camilla se giró y comentó:
—No llaméis a los cirujanos, confirmado, la puñalada ha llegado al corazón
Una de las enfermeras respondió que ya había avisado y que iba a bajar el cirujano de guardia, a lo que el galeno respondió elevando la voz:
—Se va a enfadar: herida profunda, inconsciencia, palidez, dificultad para respirar, pulso apenas palpable… se va...
Al llegar el Dr. Siegel, cirujano de guardia, se cumplieron los vaticinios del médico que lo había atendido primero.
—Llevadlo a una habitación y esperad el desenlace. Para aliviarlo aplicadle bolsas de hielo y alcanfor a la herida. No se puede hacer más…
Dos días más tarde y con el paciente en situación crítica, tras regresar de un viaje, el Dr. Ludwig Wilhelm Carl Rehn*, cirujano y profesor de la Universidad de Frankfurt am Main de 47 años, director del Departamento Quirúrgico del hospital, se enteró del caso
*No confudir con el pediatra Heinrich Rehn, que era su hermano y trabajaba en el mismo hospital
Rehn volvía de recibir un premio por sus trabajos sobre la relación de los tumores de vejiga urinaria y el cáncer de urotelio en trabajadores de fábricas que tenían contacto con anilina*
*Nota: en la década de 1950’s se demostró que las hipótesis de Rehn de medio siglo antes, eran totalmente acertadas
cfpub.epa.gov/ncea/iris/iris…
Rehn era muy conocido en la comunidad médica internacional por sus aportaciones al tratamiento de la enfermedad de Graves-Basedow, una tiroiditis autoinmune. A los que la sufrían, les hacía una resección subtotal (tiroidectomía) de la glándula tiroidea con buenos resultados
El cirujano que había desahuciado al paciente acompañó a Rehn y le dijo:
—La herida ha alcanzado el corazón, como no es muy grande ha aguantado mucho, pero como no podemos meter mano…
Rehn no tardó ni un minuto en decir:
—Voy a suturarle la herida del corazón, ¡que lo lleven al quirófano!
—Profesor, ¿qué dice?, el corazón no se puede tocar, ya lo sabe…—replico el pupilo—
El joven cirujano de camino al quirófano le insistió al profesor Rehn que intentar suturar el “órgano más noble” no solo no iba a salvar al paciente, sino que iba a acabar con su carrera como médico
Rehn, doctor en medicina por la Universidad de Marburg, le explicó que confiaba en los planteamientos de colegas que unos años antes habían probado suturar el miocardio de conejos vivos y que también lo hizo el Dr. Del Vecchio con perros
—¡Animales profesor, no personas!
Rehn pensó en la cantidad de personas que podría salvar. Sobre todo se acordó de las heridas en el pecho que vio en la Guerra franco-prusiana de 1870-1871 donde había servido.
(Mucho tiempo después volvería a servir en la I Guerra Mundial ya como cirujano)
El 9 de septiembre, Rehn cortó con su escalpelo 14 cm. en el cuarto espacio intercostal realizando una toracotomía “partiendo” hacia fuera la quinta costilla.
Después abrió la pleura.
Ya no había marcha atrás…
Limpió la cavidad que estaba llena de coágulos y de un líquido amarillento y… abrió el pericardio.
De repente, Rehn paró unos momentos como hipnotizado por los latidos rítmicos del corazón que tocaba con sus manos
Tras una diástole, observó la herida en el ventrículo derecho, medía aproximadamente 1,5 cm. Cogió una sonda y la deslizó lentamente por el interior para precisar la dirección interna del cuchillazo.
El Dr. Rehn puso un dedo de su mano izquierda sobre la raja y paró de sangrar…
Rehn pidió sutura de seda a la enfermera, y sin titubear, le dio de izquierda a derecha tres puntos que ató con sumo cuidado, para ello aprovechó un par de diástoles…
Fue instantáneo, la hemorragia cesó y el pulso comenzó a mejorar inmediatamente.
El Dr. Rehn cerró las capas necesarias cuidadosamente (devolviendo la costilla al sitio) y dio instrucciones sobre los cuidados al enfermo
Parecía que todo había ido bien y que el paciente mejoraba poco a poco, pero tres días después de la intervención hubo complicaciones, el pulso se volvió inestable y una fiebre altísima “atacó” al paciente
Rehn tuvo que practicar una nueva toracotomía para drenar pus del hemitórax del convaleciente, operación que repitió durante varios días….
Tras esto, el paciente poco a poco fue evolucionando, y tras dos semanas, ya estaba totalmente reestablecido
Ese mismo año a finales de septiembre, Rehn, en una reunión con otros cirujanos en Frankfurt, presentó el caso con la presencia en persona del paciente al que había intervenido
En abril del año siguiente (1897), el Dr. Ludwig Rehn, en el congreso de la Sociedad Alemana de Cirugía celebrado en Berlín, presentó el exitoso caso ante la estupefacción y las críticas de sus colegas
Justamente en 1896, el prestigioso cirujano Stephen Paget (1855-1926 ) había publicado su libro "Surgery of the Chest" ("Cirugía del tórax"), donde decía que la cirugía cardíaca no podía evolucionar más habiendo llegado a su límite
El también cirujano Christian Albert Theodor Billroth (1829-1894), pocos años antes, sostenía que el cirujano que intentara suturar una herida en el corazón, debía perder para siempre la consideración de sus colegas
Salvando los abucheos y como pudo, Rehn finalizó su exposición diciendo que “estoy seguro que este caso no será una curiosidad, sino que actuará como un estímulo para venideros trabajos en la cirugía cardíaca […] se podrán salvar vidas antes impensables”
El silencio se hizo en el auditorio, y aparecieron caras a caballo entre la admiración y la sorpresa en los principales cirujanos de la Alemania de finales del XIX
Durante los siguientes años, el caso quedó casi en el olvido y no hubo muchos que se atrevieron con la técnica de Rehn...
Él en cambió, realizó otras 124 cirugías cardíacas documentadas, desde las sencillas hasta las extremadamente complicadas.
La mortalidad fue de “solo” un 60% (hacía nada era del 100%)
Aunque muchos autores atribuyen el inicio de la cirugía cardiovascular a Rehn. Personajes como D. Jean Larrey, Axel H. Cappelen, Guido Farina, Henry C. Dalton, Daniel H. Williams, … y especialmente el español Francisco Romero realizaron incursiones y aportaciones anteriores
Esa cirugía de Ludwig Wilhelm Carl Rehn (1849-1930), que tuvo un corazón vivo entre sus manos y lo suturó arriesgando su carrera profesional por salvar una vida, fue un punto de inflexión que le dio el espaldarazo definitivo a la cirugía cardíaca
Ese 9 de septiembre de 1896, Rehm fue el primero de la #HistoriaMedicina en realizar con éxito lo que se ha bautizado como una “cardiorrafia”*, una sutura directa del corazón, concretamente del miocardio
*La palabra "cardiorrafia" de origen griego surge de la unión de “kardia” (corazón) y “raphe” (costura) y hace referencia, como hemos dicho, a "sutura quirúrgica del corazón”
Para más información:
➡️elsevier.es/es-revista-cir…
➡️pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/22499606/
➡️…cations.goettingen-research-online.de/bitstream/2/58…
➡️sciencedirect.com/science/articl…
➡️researchgate.net/publication/32…
Una vez Falopio dijo “Vulnerato corde homo vivere non potest” (“El hombre no puede vivir con el corazón herido”).
Falopio era muy bueno en muchas cosas, pero en eso está claro que se equivocaba 😉
#gracias #esperooshayaresultadointeresante
PD: Resubo el hilo
Perdón por el corte en el hilo anterior.
Me habían bloqueado la cuenta por una denuncia por una imagen de una cardiorrafia real
Si no eliminaba el tuit (lo han hecho ellos) no me devolvían la cuenta
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