Catéter Doble Jota Profile picture
Ingeniero (MSc, PhD) e historiador especialista en #HistoriaMedicina (PhD). En ocasiones doy clases a universitarios. @cateterdoblej@med-mastodon.com

Jul 10, 2022, 58 tweets

¿Os suena la cara de esta mujer? ¿Sabéis quién es? #HistoriaMedicina #hilo 🧵⤵️

Es Suzanne Blanche Marguerite Gros, que nació el 8 de enero de 1877 en Laon (Francia) en el seno de una familia de clase media-alta

Se crio como hija única, porque, aunque tuvo tres hermanos y una hermana, fallecieron muy pronto.
También se quedó sin padre, que falleció de tuberculosis, con tan solo 6 años

En 1896, con 19 años, se casó con Henri Pertat, médico dermatólogo recién graduado que tenía casi 9 años más que ella

La vida de Suzanne era un tanto monótona: actos de la alta sociedad, partidas de bridge, reuniones benéficas, conciertos, etc. Pero esa vida de “lujo” no llenaba a la joven mujer…

Como la mayor parte de las mujeres de la época, la formación que había recibido era para ser ama de casa, pero eso era poco para su privilegiada cabecita, y con el permiso de su marido, se dispuso a sacarse el equivalente al actual bachillerato

Pero Suzanne no frenó ahí y en 1905, con 28 años, empezó a estudiar medicina. Su aspiración era adquirir los conocimientos para poder ayudar a su marido en la práctica dermatológica

Para matricularse tuvo que firmar su esposo el consentimiento y cada vez que faltaba a clase o a un examen debía llevar un justificante firmado por este. Estas normas del Código Civil francés databan de la época de Napoleón Bonaparte

En 1909 se licenció en medicina siendo la cuarta mejor nota de su promoción.
(Hay indicios que hacen pensar que no fue la primera por ser mujer).

Ese mismo año fue admitida como ayudante* en el Departamento de Dermatología del Hospital Saint-Louis, dirigido por el prestigioso Profesor Louis-Anne-Jean Brocq (1856-1928).
Allí también trabajaba su marido

*Como ya hemos comentado alguna vez, en muchas ocasiones las especialidades se concedían por práctica/valoración continuada en un servicio. A falta, normalmente, de un examen de capacitación

Suzanne se fijaba mucho en la habilidad que tenía el Dr. Brocq para ocultar las cicatrices, tras el cabello, tras pliegues de la piel, etc.
Se le iluminaba la mirada cada vez que asistía a una cirugía de “dermatología reparadora”

Al año siguiente, el Dr. Brocq le permitió realizar su primera cirugía a una paciente voluntaria. Era una trabajadora de laboratorio cuya cara había quedado destrozada por ácido sulfúrico y la habían despedido

La operación fue un éxito dadas las circunstancias y Suzanne se dio cuenta como había podido reconducir la vida la paciente y la alegría que le había dado el dotarle de un “rostro visible” que le permitía trabajar de nuevo.
Tenía claro a lo que quería dedicarse…

En 1911 se “separó” de su marido y se fue a vivir con su hija Jacqueline a un apartamento situado en el barrio de Montmartre. Eso sí, todos los días se seguía encontrando con su “ex” en el trabajo

En 1912 aprobó los exámenes del “Internat des Hôpitaux de Paris” obteniendo la acreditación para ejercer como dermatóloga, aunque ella quería ejercer una dermatología un poco “especial” …

El 5 de junio de 1912 fue el punto de inflexión en su vida.
El año anterior había conocido a la famosísima actriz sexagenaria Sarah Bernhardt (1844-1923) a la que últimamente se la veía particularmente rejuvenecida

Suzanne se atrevió a ir a visitarla para preguntarle sobre sus sospechas. La actriz en confianza le confesó que había ido a un cirujano de Chicago para que le atenuara sus arrugas sin alterar significativamente su rostro

La todavía Dra. Pertat (por el apellido de su aun marido legal) empezó a documentarse y realizar practicas con conejillos anestesiados. Después pasó a realizarlas con ella misma

En 1913 Henri Pertat se casó con otra mujer y “liberó” a Suzanne. En ese momento la doctora ya tenía cierta fama por sus “liftings estéticos”, ya que se había convertido en la cirujana (estética) de cabecera de las ricachonas francesas

El 1914 estalló la I Guerra Mundial en la que Francia se vio metida de pleno. Las balas, la metralla, las armas químicas y las bayonetas entre otras cosas desfiguraron muchos rostros de soldados en el campo de batalla

El gobierno francés creó unos servicios médicos especiales para colocar prótesis faciales y restaurar caras a los afectados. A la cabeza puso al profesor Hippolyte Morestin (1869-1919), director del primer centro de cirugía bucal y maxilofacial de todo el mundo

Suzanne se incorporó rápidamente al equipo de los que ayudaban a los “Gueules Cassées” (“Bocas rotas”). Morestin que era profesor de anatomía y se dedicaba a una "especie de cirugía reconstructiva" en el Hôpital du Val-de-Grâce, se convirtió en su mentor

Cientos de soldados fueron intervenidos y se los puso rostro antes de volver a sus casas. Les salvaron la vida por partida doble, una literalmente y otra en su autoestima y su manera de afrontar su nueva vida

Cuando acabó su patriótica labor quiso trabajar de lo que le había gustado siempre y ahora era una auténtica experta, una especialidad nueva, la cirugía estética y reparadora, pero en ningún hospital querían un profesional que solo hiciera esas intervenciones

En el colectivo médico, lo más suave que le decían es que era “una práctica inútil para coquetas” y la Iglesia católica prohibía y condenaba el uso de la cirugía estética
Suzanne tuvo que retomar las intervenciones dermatológicas para poder mantenerse junto a su hija

De hecho, acaparó todos los pacientes de su exmarido que estaba en el frente sirviendo como médico. Eso sí, no dejaba de hacer lo que ella llamaba “petit operation” (“pequeñas operaciones”) que eran estiramientos faciales y correcciones de párpados

Realizaba pequeñas incisiones invisibles a lo largo de la línea del cabello para suturar sólo un poco de piel; lo suficiente para producir tensión, sin tener que extirpar ningún tejido subyacente

En 1918 terminó la Gran Guerra y también fue el año en que falleció su exmarido a consecuencia de las secuelas del gas mostaza. Suzanne retomó el contacto con un dermatólogo siete años más joven que estudió con ella llamado André Noël

Suzanne animó a André a que presentara una tesis doctoral (ella no lo había hecho) sobre las cirugías estéticas en la piel. Con sus conocimientos ayudó al joven galeno a obtener la máxima calificación al presentarla

No solo eso, en 1919 ambos se casaron y fundaron una clínica en la zona más “chic” de París cerca de Les Champs-Élysées. Ella, ahora Suzanne Noël, realizaba cirugías estéticas ambulatorias y él se había especializado en el tratamiento de la sífilis

Posiblemente en el mejor momento de la vida de Suzanne vino su golpe más duro, en 1922 su hija Jaqueline de 13 años falleció por la (mal llamada) Gripe Española, poco después de ser aceptada en el conservatorio para estudiar violín, su pasión

André cayó en una profunda depresión ya que la quería como una hija. Esto se vio acrecentado por las disputas con sus colegas por su “acercamiento” a la cirugía estética. Llegó un momento en que no podía más…

En el verano de 1924 André se arrojó al Sena delante de Suzanne que no pudo hacer nada por impedirlo.
En dos años la doctora había perdido a sus dos seres más queridos

Por si fuera poco, debido a las presiones y la falta de ayuda de alguien. Sin un hombre al lado, tuvo que cerrar su clínica y regresó a Laon a casa de su madre. Eso sí, allí no paró de formarse y escribir

En 1925, a los 47 años, y firmada con su nombre de soltera, Suzanne Gros, presentó su tesis doctoral con el título “La extensión del dedo gordo, de origen periférico” convirtiéndose en doctora (PhD)

Además, reabrió una consulta de cirugía estética que poco a poco fue cobrando fama. Se fue especializando en remodelar senos, nalgas, abdomen, piernas y brazos. Siempre les decía que lo importante no era que sus maridos las vieran hermosas, que se tenían que ver ellas

Era partidaria de hacer cirugías más pequeñas, aunque tuviera que hacer varias que hacer una gran cirugía que incapacitaba por más tiempo y tenía muchos más riesgos. Decía que el tratamiento empezaba en la primera visita e iba mucho más allá que el puramente quirúrgico

Daba un trato especial (incluso no cobraba) a mujeres marginadas, viudas de guerra, aquellas que no eran contratas para atender al publico por su aspecto, etc.
Era una mujer médica que ayudaba a las mujeres

Suzanne dijo: "Vivimos una nueva era, la de la mujer moderna que toma el control de su vida y de su cuerpo [...] Las mujeres que envejecen y que se afean no encuentran trabajo y pierden su independencia económica. Devolviéndoles su belleza les devolvemos el poder"

Llegó un momento que a su clínica no solo iban las mujeres más famosas de Francia, también se desplazaban allí las actrices, nobles, etc. más pudientes del resto del viejo continente.
Esta fama le vino muy bien no solo por lo económico...

Le permitió poternciar su activismo feminista. Ella era una defensora de la igualdad entre mujeres y hombres. Pretendía que las mujeres fueran ciudadanas de pleno derecho, algo que no ocurría. Solía llevar un sombrero con una cinta con letras doradas donde ponía “Quiero votar”

Impulsó una huelga para que las mujeres trabajadoras no pagaran impuestos. Si no tenían los derechos igualados con los hombres, no tenían porque tener las obligaciones igualadas.

Suzanne se convirtió en una líder feminista

Gracias a sus contactos en Norteamérica, fundó el primer Club Soroptimist de Europa en París, concretamente en el Rotary Club. Eran un pequeño grupo de mujeres cuyo principal afán era poner en valor a las féminas

Pese a la oposición masculina, incluso de los maridos de algunas miembros, pronto se replicó en diferentes puntos de Europa, fundándose más de 12 clubs Soroptimist por toda Europa gracias a ella

En 1926 publicó el primer libro sobre cirugía estética escrito por una mujer. El título era simple: “La Chirurgie Esthétique et son rôle sociale” (“La Cirugía Estética y su rol social”). En él describía sus técnicas con sus pros y sus contras de manera detallada

En 1928 recibío prácticamente el único reconocimiento de su carrera, que fue la Legión de Honor por "su contribución a la reputación científica de Francia" por sus aportes a la cirugía reconstructiva.

Por lo menos se lo dieron en vida

En 1930 se constituyó la Federación Europea de Soroptimist. Suzanne fue su primera presidenta que la impulsó de una manera brutal.
Mientras, por supuesto, seguía ejerciendo como cirujana estética

En 1936 y tras una operación de cataratas, su vista quedó muy mermada, con lo que dejó de operar.
Se dedicó a su activismo feminista y a dar conferencias dignificando la cirugía estética, que decía iba más allá de la belleza, que era la solución/reparación a muchos problemas

Pero llegó 1940 y los nazis ocuparon París y empezaron con su gobierno del terror persiguiendo y aniquilado a judíos, opositores, etc.

Esto hizo que la Dra. Suzanne Gros Nöel se volviera a colgar la bata y coger el bisturí

No fue para hacer liftings, poner pechos o reducir caderas… Fue para hacer rinoplastias o cambios de rostro a judíos o miembros de la resistencia francesa y que pudieran actuar en la clandestinidad y no ser capturados por la Gestapo

Se jugó la vida durante toda la ocupación realizando cientos de intervenciones que salvaron miles de vidas de una muerte directa o indirecta segura.

Tras los años de clandestinidad y tras la caída del Eje su labor continuó…

Se puso a operar a exprisioneros de los campos de concentración nazis. Reparaba las cicatrices, las quemaduras y las secuelas (sin remuneración) que habían dejado en ellos el trato de los alemanes

Suzanne Noël, conocida como "Madame Noël" falleció el 31 de enero de 1954 en París, a la edad de 74 años, siendo enterrada en el cementerio de Montmartre... pero para mucha gente quedó en el olvido

Gran parte de lo que hizo Suzanne lo sabemos gracias a la biografía que elaborró una exalumna suya llamada Jeannine Jacquemin

Para más información
➡️sciencedirect.com/science/articl…
➡️scielo.isciii.es/pdf/cpil/v47n1…
📕books.google.es/books?id=virjB…
🌟Recomiendo el comic “Con las manos desnudas” de Leila Slimani y Clément Oubrerie

Es una pena que personajes como esta mujer queden en el olvido. “Simplemente” se jugó la vida y ayudó a los más necesitados de dos guerras mundiales y luchó por dignificar una especialidad médica (la Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética) y por la igualdad de género

¿Conocíais a Suzanne Noël y todo lo que hizo? No pido el RT por mí, que sabéis que no lo hago nunca, pero creo que una MUJER así merece que sea conocida y reconocida por todos
#gracias #esperooshayaresultadointeresante

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