Un ingeniero, a fuerza de mate y conocimiento, forjó en las llanuras de las tierras orientales rioplatenses, un ladrillo. Un ladrillo para gobernar a todos los ladrillos, apilarlos y atarlos a muros curvos.
Él es Eladio Dieste: El señor de los Ladrillos.
#SemanaDelLadrillo.
Una seria de preguntas se hizo Eladio Dieste antes de pensar como construir un edificio: "¿Como puedo construir con un elemento que conocemos, que trabajamos, que producimos y que es parte de lo que somos?" Y la respuesta, era un elemento ya muy conocido de la historia humana:
El Ladrillo.
La Iglesia de Cristo Obrero y Nuestra señora de Lourdes fue su primera experiencia arquitectónica la cual le abrió la puerta a comenzar a operar desde la arquitectura, pero con toda su formación en ingeniería.
Esta combinación sería el motivo de una creación única:
La estructura Cerámica.
Combinar el ladrillo, con acero y una mínima porción de hormigón para crear superficies de doble curvatura armadas, resistiendo tensión y compresión, para cubrir grandes luces y superficies.
Pero de ladrillo no seria solo la estructura, sino su espíritu.
Piensen en una hoja de papel.
Si la agarras con una mano y la sostenes en el aire plana, se curva en el lado sin apoyo hacia abajo. Si la doblas en forma de U a lo largo, esa hoja adquiere rigidez: ya no se curva hacia abajo.
Felicitaciones, hiciste una bóveda.
Esa bóveda la vas a tener que apoyar en algún lado, las cosas no flotan, al menos por ahora. Y créeme que en donde apoyes esa bóveda, vas a tener una fuerza enorme empujando hacia afuera con total violencia e impunidad. Mira el espesor del contrafuerte en este corte gótico.
Claro, tenia que resistir el empuje de las bóvedas y arcos con espesor, y mucho. Pero ahora teníamos algo de acero y hormigón. Pero no mucho porque el elemento principal era otro. La pregunta de Dieste fue entonces ¿Cómo armas esos apoyos tambien con ladrillo?
La respuesta estaba mirando para arriba: Igual que el techo. Superficies de doble curvatura para tomar los esfuerzos, agregarle un alma estructural de acero y reforzar con hormigón donde lo amerite. ¿El resultado?
Un sistema estructural pare resolverlo todo: Cerámica Armada.
Si ven la fachada del edificio se desnuda el encuentro entre el sistema estructural de bóvedas en la cubierta, con el sistema estructural portante de los muros. Y si ven el corte con la planta, van a ver que se esos movimientos complementan.
Esto le abría la puerta a que sucedan varias cosas muy importantes en una obra: Economía de obra, de materiales y de recursos. Los obreros tenían que usar menos material, menos ladrillos, acero y hormigón. Eran menos horas de trabajo y mucho menos material.
La obra era posible.
La directriz de los arcos que componían cada una de las (simple o doble) curvaturas de las superficies de los techos, era anticatenaria. Imagínense una cadena colgada de dos ganchos. Eso es una catenaria. Si la das vuelta, tenés la curva anticatenaria o del arco.
Si, proceso similar al de la Sagrada Familia de Gaudi, quizás de ahí te suena el termino. Pero, si volvemos al ladrillo... ¿Cómo se arma?
Podes armarla en su forma catenaria, es decir, con la parte cóncava hacia arriba y luego invertirla si es que esa superficie curva es autoportante y no se quiebra. Ahora, si la vas a armarla in situ, tenés que hacerlo con cimbra de madera.
Si, como se ve en esta nave espacial.
La cimbra de madera permite ir montando sobre ella los mampuestos e ir armando la curvatura del arco para salvar la luz y así techar la superficie necesaria. Al agregar acero y hormigón al mampuesto (ladrillo) la ecuación cambio, y los resultados podían ser muy distintos.
MUY distintos.
La Iglesia de Cristo Obrero, o Iglesia Atlántida, fue declarada #PatrimonioMundial por @UNESCO_es el año pasado y es la primera obra que pondría en el mapa a Eladio Dieste y su sistema constructivo, optimizado, Uruguayo, económico, regional.
Una obra que tiene toda su cadena de ADN armada con ladrillos: desde la idea, desde la economía y ejecución, en las texturas e iluminación, en su estructura. Y está ahí diciendo todo solo con ladrillo.
Con una obra que parecía culmine, Dieste arranco a construir.
Y no paró.
Siguió la Iglesia San Pedro de Durazno, con lógicas constructivas muy distintas a la Iglesia de Cristo Obrero, pero en donde seguía experimentando con el ladrillo y donde la luz comenzaba a jugar roles mucho mas importantes en su obra.
Las Fabricas, programas de grandes luces, estresaron la idea de las cubiertas cerámicas, y la Fabrica TEM fue la primera en experimentarlo. El despliegue de obreros, ladrillos, cimbras, acero y hormigón no tiene igual, pero la luz no se quedo atrás.
Tsunami ladrillero.
Eladio Dieste ganaba muchas licitaciones, privadas o publicas mediante concurso, por su economía. El recurso era eficiente y barato, podía techar las demenciales distancias que ven en las imágenes, con el mismo sistema.
Igual, Dieste tenia mucho rango operativo: En el Banco de Seguros del Estado muestra que si le dabas un poco mas de hormigón, tambien jugaba con las texturas, la espacialidad, el corte y la luz.
El Gimnasio Municipal de Artigas, otro programa de grandes luces, y si me decis ahi que no te dan unas ganas de tirarte unos triples @miguegranados siendo bendecido por esa luz, yo ya no se como acercarte a la arquitectura.
Una de las obras más lindas que me tocó visitar en mi vida: Su casa privada en Punta Horda Uruguay. Completamente en escala, medida, aprovechando las luces de todo el día, su posición en el lote, las vistas, los usos: Es perfecta.
Acá todo el recorrido: instagram.com/s/aGlnaGxpZ2h0…
La Casa Parroquial en Iglesia Nuestra Señora. de Lourdes es un proyecto que quedo trunco a pesar de los esfuerzos economicos del proyecto para que sea viable. La torre de 27m de altura, que incluía el presbiterio y el campanario. Esa torre quedo incompleta y el proyecto tambien.
Se construyeron las viviendas parroquiales, pero no el resto del templo y en los planos pueden ver la superposicion de etapas. Esta obra nos deja ver algo estructural: como empieza a jugar Eladio con el vaciamiento de las bóvedas por cuestiones climáticas.
La planta es arte.
Las bovedas Gausianas se fueron perfeccionando en su aplicación, cubriendo luces de mas de 40m de distancia entre apoyos. Superficie libre. CON LADRILLO.
Esta es la Citricola Caputo. La generosidad enorme en el manejo de la luz, estructura y atmosferas para un fabril.
Siempre había dudas a la hora de montar estas bóvedas. Por eso el mismo Eladio Dieste se subía cuando se terminaba en conjunto con todos los operarios. Las probaba, las explicaba, enseñaba mientras construía y diseñaba. Sin distinción alguna.
Dieste es el de atrás de todo.
Si tenemos que romper las escalas, tenemos que irnos a Brasil. Mas precisamente a Porto Alegre, donde Dieste con Fayet, Araújo y Comas, hacen el pabellón central de productores en el CEASA.
280m de largo por 45m de ancho y 41 Bóvedas componen esta bestia mitológica ladrillera.
Producir este tipo de de arquitectura y secuencias, esta atención al detalle para espacios de trabajo y trabajadores a los cuales no se les suele atender en sus necesidades espaciales, es una postura ante el mundo desde nuestra disciplina;
La arquitectura no es neutral.
¿Seguimos? Tenemos algunas obras mas por delante que son todavia mas alucinantes. Naves nodrizas ladrilleras listas para llevarnos a tierras coloradas, nuestras, obsesivamente nuestras.
La lectura del hilo se acompaña con este tema:
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