En el puente de San Pablo de Cuenca hay unas extrañas barras de estructura que no sujetan el puente. ¿Para qué son?
Para entenderlo hay que viajar en el tiempo, luchar contra huracanes y visitar el museo de arte abstracto @fundacionmarch.
Un hilo mirando pa Cuenca🧵
Cuenca, oh, Cuenca, Patrimonio de la Humanidad.
Un cerro entre las hoces del Huécar y del Júcar coronado por las casas colgadas, los rascacielos de San Martín, la catedral, la torre de Mangana, la iglesia de San Pedro y más de diez museos.
Cuenca es historia y también rabiosa actualidad.
Ciudad protagonista de #NoMeGustaConducirTNT, la serie de @borjacobeaga con @JuanDiegoBotto, Carlos Areces y @LeonorWatling1
No hay que perderse el vídeo promocional.
Pero en Cuenca todo adquiere sentido gracias al puente de San Pablo, que conecta el casco antiguo con el convento de San Pablo (hoy Parador de Turismo @paradores), volando a más de 40 m de altura sobre el Huécar.
Construido en 1903, es una ligera estructura metálica.
Algunas guías dicen que es de Eiffel, pero no es verdad.
Lo proyectó el ingeniero José María Fuster Tomás basándose en los puentes ferroviarios del XIX, lo construyó la empresa Bartle y Compañía.
El tablero es una celosía de acero de tres vanos: 28-41-48 m. El vano corto es isostático (momentos flectores positivos) y los dos largos son hiperestáticos con continuidad de momentos flectores (positivos y negativos).
Se puede apreciar la junta y el cambio de canto del tablero. El vano corto isostático tiene menor canto (tablero bajo plataforma y barandilla completa), los vanos hiperestáticos mayor canto (tablero a media altura, las vigas hacen de barandilla con un pequeño pasamanos).
La celosía es tipo Town, formada por una red de diagonales inclinadas en dos direcciones. Es muy permeable, con perfiles finos y esbeltos. Presenta también unos montantes verticales que forman un marco con vigas transversales. Fíjate en la distribución modular de los vanos.
Lo que no es habitual son las barras inclinadas que salen de la parte inferior del tablero sobre pilas. Tendrían más sentido estructural si estuvieran inclinadas al revés, para contribuir como tirantes en tracción y reforzar el tablero.
Tal como están, no está clara su función.
Para complicar el enigma, no parecen tener el mismo ángulo. Aparentemente no coinciden en los mismo puntos. Resulta inquietante. ¿A qué se debe? ¿Para qué son?
También resulta atípico el relleno de piedra de la zona inferior de las pilas que no tienen otros puentes similares. ¿Por qué será?
Hay que viajar en el tiempo para entenderlo.
El primer puente, construido en el siglo XVI, conectaba el casco antiguo con el convento de San Pablo que le dio el nombre.
Un puente de piedra de cinco arcos.
Pío Baroja lo describe como “un elefante de cinco patas, sostenido en el borde del río”.
El puente no sólo conectaba las dos márgenes sino que transforma la hoz del Huécar en un lugar, introducía una pauta, daba escala a la brecha. Aportaba a Cuenca su nuevo paisaje.
Después de casi tres siglos en uso, y de soportar varias riadas, uno de los arcos se hunde y quedan dañados algunos tímpanos, con riesgo de derrumbe. En 1895 se demuele el puente.
Seis años más tarde, José María Fuster proyecta un nuevo puente metálico que aprovecha estribos, cimentaciones y la base como plinto de piedra para dos de sus pilas, éstas útlimas también en celosía metálica. El puente pasa de 5 a 3 vanos.
Pero 1902 fue un mal año para Cuenca. La torre norte se derrumba debido a un rayo y derriba la fachada y parte de la crucería. En las imágenes vemos su estado anterior y el actual, tras la reconstrucción que quedó inconclusa.
Hay que decir que las naves interiores se salvaron y que la central tiene unas bóvedas sexpartitas fabulosas, representantes de los inicios del gótico.
El 31 julio de ese mismo año 1902, un fuerte huracán asoló la ciudad.
El nuevo puente de San Pedro estaba en construcción, con las pilas y dos vanos ya montados. El viento arrastró el tablero que cayó al fondo de la hoz convertido en un amasijo de hierros.
No hubo víctimas mortales, pero la situación resultaba de lo más peliaguda.
Podemos imaginar el desvelo de nuestro ingeniero al reconstruir el puente.
El puente de piedra ya había colapsado antes, la catedral se había hundido, y ahora un huracán se había llevado su puente.
Hay que tener coraje para enfrentarse a su reconstrucción con una estructura tan ligera.
Así se comprende la función de las barras de estructura y del relleno de piedra en las pilas. Este último refuerza las bases y rigidiza la pila frente a esfuerzos horizontales de viento.
Y si hacemos zoom comprobamos que las barras inclinadas se cruzan dentro del tablero. Son atirantamientos transversales que resisten a tracción el empuje horizontal del viento en ambos sentidos.
Esos refuerzos habitualmente se emplazan por fuera durante la construcción y se llaman “vientos”. En este puente permanecen en el interior como un refuerzo frente a posibles vientos huracanados.
No coinciden en la vista lateral porque su distribución es espacial.
Ocurre lo mismo con las esculturas cinéticas de Eusebio Sempere.
La vista cambia según el ángulo de visión.
La celosía provoca los juegos ópticos de Moiré que usaba Sempere.
Y hay más arte en el puente.
Los paisajes de Zóbel, mecenas del museo de arte abstracto @fundacionmarch, están pautados por tramas geométricas como si tuvieran al puente de San Pablo de referencia.
Puente y cuadrícula ordenan el paisaje.
Imprescidible la exposición Zóbel El futuro del pasado @museodelprado
Gustavo Torner, natural de Cuenca, sugirió el emplazamiento de las casas colgadas para el museo.
Como el puente, su escultura es escultura geométrica, escueta y compleja, contiene a la vez orden y desorden.
Pablo Palazuelo también se asemeja al puente en su escultura matemática, aérea, inmaterial, que remite a la idea de vuelo.
Y también Lucio Muñoz, en sus paisajes matéricos y objetuales. Como en el puente, sus superficies tienen laceraciones y hendiduras. Sus obras son construcciones expresivas de piezas ensambladas con sus propios juegos cromáticos.
La mirada del artista se apoya en la fascinación de la técnica, en la conformación de paisaje que hace lo construido.
Del museo de arte abstracto, el puente de San Pablo es su mejor obra.
Con este hilo nos preparamos para el Congreso de Patrimonio de la Obra Pública y de la Ingeniería Civil de 2023, construir el paisaje y activar el turismo.
Apúntate y… ¡Cuenca con nosotros!
congresopatrimoniodeobrapublica.es
Si has llegado hasta aquí casi sin darte cuenca, gracias por interesarte por el patrimonio construido.
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Sígueme para ver la obra pública con nuevos ojos.
Créditos ⬇️⬇️⬇️
Créditos:
Todas las fotos actuales son propias de enero 2023
Museo arte abstracto @fundacionmarch Cuenca
march.es/es/cuenca/cole…
Catedral
cvc.cervantes.es/artes/ciudades…
Puente
sammlung.pinakothek.de/en/artwork/wq4…
cuencaenelrecuerdo.es/ruinaydemolici…
loboquirce.blogspot.com/2017/01/puente…
victoryepes.blogs.upv.es/2015/04/11/pue… @vyepesp
Nos escribe Raúl Cardo, Máster de Rehabilitación de Estructuras @UPV, que hizo su TFM sobre el puente. Los modelos de cálculo que desarrolló confirman la eficacia de las barras contraviento. Las imágenes ilustran muy bien la respuesta estructural.
Gracias por compartir, Raúl.
Una foto que no metí en el hilo.
Apoyo de la margen izquierda. Se puede ver el arranque del antiguo arco del puente de piedra y el recrecido del estribo sobre el que apoya el nuevo tablero metálico.
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