📢 Chile está sufriendo un episodio de simultaneidad de incendios forestales excepcional.
Más de 370 IIFF acumulados en la última semana. Más de 200.000 ha quemadas (según medición satelital), con importante afectación a interfaz urbano-forestal #WUI y vidas humanas.
🗣️ Este fenómeno ha hecho que todo el planeta ponga el foco en el país, pero ¿realmente sabemos que está pasando?
Los compañeros del #EGIF y la @conaf_minagri, que se encuentran trabajando conjuntamente en esta realidad, nos lo cuentan en el siguiente hilo 👇
Chile es un país de fuego y clima mediterráneo, que ha quemado, quema y quemará. En las últimas décadas ha sufrido incendios extremos, comparables a los IIFF de 01/2017. No son IIFF nuevos, pero sí más intensos, frecuentes, rápidos y simultáneos que en los últimos 60 años.
Jorge Saavedra, Jefe del Departamento de Desarrollo e Investigación de la #CONAF, nos cuenta un poco más sobre la situación que se esta viviendo en este vídeo 🔗
De esta estadística cabe destacar los grandes #IIFF del 2017, también denominados mega-incendios. Ese año, el país estaba inmerso en una prolongada sequía, con gran disponibilidad de combustibles vivos y muy baja humedad de combustibles finos muertos, comparable a la actual.
El complejo de #IIFF actual, centrado en la región del Maule, Ñuble, y Biobío, da comienzo con una situación sinóptica marcada por el viento del S procedente del anticiclón del Pacífico y la masa seca, efecto de los vientos del E (Fohen) procedentes de Argentina.
El evento empezó el miércoles día 1, con los incendios de Chillán Viejo 1 y Caserío Linares 2 en la región de Ñuble. Movidos por el viento del sur y humedades relativas bajas que favorecieron el crecimiento rápido, afectando viviendas y trama urbana.
@incendios_CONAF
Día 2: el viento favoreció el incremento de la simultaneidad. Esa tarde, los IIFF formaron columnas convectivas que durante la noche propagaron llegando a duplicar su superficie. Los IIFF más destacables fueron Sta. Gertrudis, Batuco, el Cortijo, el Gomero, Santa Juana y Angol.
El día 3 se esperaban comportamientos similares. El número de igniciones fue significativo y, debido a la entrada de humedad nocturna que aportó la vaguada costera, aumentando la inestabilidad ⬇️
Los vientos cálidos del este, se produjo un crecimiento importante, con hasta 36 incendios que propagaron a una ROS (Velocidad de propagación) aproximada de 1000 ha/h.
Los IIFF más cercanos a la costa tuvieron un mayor crecieron y succionaron al resto, donde el incendio forestal Angol llegó a juntarse con el #IIFF Santa Juana, con carreras máximas puntuales de hasta 7000 ha/h y 15 km/h.
📸 Árboles partidos por la succión generada en la carrera máxima realizada en la zona de unión, de 27 km/h.
La mañana del día 4 los #IIFF tenían tal magnitud que se decidió agrupar los incendios por complejos: Ñuble norte, Ñuble sur, Biobío y Araucanía, con un potencial total de 960.000 ha.
Los días siguientes el escenario fue más favorable, con recuperación de humedad nocturna, vientos moderados y cielos despejados, lo que facilitó las tareas de control ⬇️
No obstante, se mantuvo la masa de aire cálido en capas medias que favoreció numerosos reposicionamientos, reactivaciones y nuevas igniciones, especialmente en el complejo Ñuble sur.
👉 Pasamos de comportamientos extremos a comportamientos moderados, que pasan de propagar durante el día y la noche, a hacerlo solo durante las horas más secas del día. Los picos de crecimiento por formación de columnas convectivas observados, se centran entre 16h-18h, y 21h-01h.
Veronica Medina, Analista de la sección y análisis de incendios forestales de la @conaf_minagri, nos hace un análisis de este escenario de simultaneidad (Ñuble - Biobío - Araucanía) en el siguiente vídeo 🔗
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