Dicen que Dios perdona siempre, el hombre, a veces, y la Naturaleza, nunca.
El 30 de abril de 1802 se produjo en Lorca una de las primeras catástrofes (documentadas) asociadas a la ROTURA DE UNA GRAN PRESA: la de PUENTES II.
Pero empecemos por el principio. 🧵
#JuevesdePresas
Murcia, qué hermosa eres. Pero también qué seca.
Las huertas levantinas eran las zonas irrigadas de España más avanzadas ya en la Edad Media.
Eso, unido a la escasez de recursos hídricos, es lo que impulsó a instalar las 1as PRESAS MODERNAS en el SE español, a finales del s XVI.
De hecho, no faltan historiadores, como Norman Smith, que señalan inequívocamente a España como la cuna real de las presas grandes, incluso con planta curva o sistemas de limpia de fangos, como Almansa, Tibi, Elche y Relleu.
Fotos de @iAgua y el blog Mas Allá de la Ciudad.
Es decir, no estamos hablando de hacer un muro largo de tierra y/o piedra limitando un valle, que es lo que hacían romanos, musulmanes, etc.; sino que hablamos de cerrar un estrecho montañoso con una estructura de bastante altura, con las (sub)presiones que conllevan.
La necesidad hace genios, y en Levante esos genios habían sido necesarios.
Izquierdo, Aguirre, Temple… todos ellos maestros de la construcción a los que llamaban entonces arquitectos.
Pues bien, situémonos ahora un par de siglos después, en la época de la Ilustración, a fines del s XVIII.
Con Carlos III ansioso de ampliar las infraestructuras civiles de España, también las hidráulicas teniendo en mente el Informe de la Ley Agraria de Jovellanos.
Lorca, de condiciones hídricas penosas, fue la 1ª ciudad que alzó la voz pidiendo un embalse, con la doble finalidad de obtener agua para riego —pues padecía sequías recurrentes— y regular la cabecera del destructor Guadalentín (afluente del Segura, y textualmente: Río de Lodo).
Se daba la casualidad de que de allí era natural Antonio Robles Vives, miembro del Consejo de Hacienda amén de autor de un ensayo de reforma agraria en la comarca lorquina entre los años 1785 y 1792, basado en un colosal medio hidráulico: los REALES PANTANOS DE LORCA.
(Sabemos que son embalses, eh, pero los llamaré pantanos por rigor histórico, porque así se decían en aquella época.)
Esos reales pantanos eran 2:
-Valdeinfierno (en la cabecera), sobre el río Luchena, y
-Puentes II (como contraembalse), situado en el Estrecho de Puentes, una “cerrada” tras la confluencia de los ríos Luchena y Vélez, de cuya unión "nace" el Guadalentín.
Juntos supondrían unos 82 hm3, frente a los 10 hm3 que como mucho tenían los embalses españoles de la época.
Inciso 1: Lo de Puentes debe su nombre a la cercanía del Castillo de Puentes en La Tova, ya entonces en ruinas.
Inciso 2: Lo de Puentes II se debe a que casi siglo y medio atrás, en 1647, se habían comenzado las obras de la 1ª Presa de Puentes, a cargo del arquitecto Pedro Guillén; pero solo unos meses después (estando en construcción) unas lluvias intensas acabaron con ellas.
Así, con el impulso de Robles Vives se reiniciaron en 1785 las obras de Puentes, Puentes II.
(Aprovecho para que disfrutéis este precioso mapa de la zona, de Vidal y Pinilla de 1768.)
Pues bien, esta 2ª presa de Puentes había sido proyectada por el maestro Juan de Villanueva, comenzada a construir por el ingeniero militar Juan Escofet y continuada por su ayudante Gerónimo Martínez de Lara.
Lara la ejecutó según el Tratado de Fortificación escrito en inglés por Muller (1769), que ya había empleado para levantar el Puente sobre el Guadalentín en Lorca, y también la presa de Valdeinfierno —de la que hemos hablado antes— aguas arriba.
Y que sigue en pie (en la foto).
Ambas presas eran de gravedad con planta recta y perfil trapezoidal bastante grueso, con paramentos de sillería y núcleo de mampostería de cal.
La imagen de abajo es la sección de Valdeinfierno (de la @chsriosegura).
Puentes II, como descansaba sobre arena, fue cimentada sobre pilotes de madera que entregaban a un estrato más competente.
Asimismo, poseía aliviadero y una sola galería de limpia (abajo).
En 1787 terminaron las obras y una placa conmemorativa consagró los hechos.
Con sus 52 hm3 de capacidad, el pantano de Puentes se convertía en uno de los mayores de Europa y el mayor de nuestro país (pasó más de 1 siglo para que se construyera un embalse de mayor capacidad).
Aunque cabe mencionar que algunas voces cualificadas señalaron los peligros de subpresiones en la galería de limpia y bajo la presa.
15 años después de su puesta en servicio, un temporal la puso a prueba.
La tarde del 30 de abril de 1802 (en abril lluvias mil) ocurrió la mayor tragedia sucedida en la historia de Lorca y una de las mayores catástrofes hidráulicas europeas: la acción del agua terminó socavando los cimientos y creó un gigantesco agujero que dejó escapar al Sangonera.
En tan solo una hora se desaguó el pantano; y teniendo en cuenta que en aquel momento almacenaba más de 30 hm3, produjo una ola nunca vista.
Durante 12 kilómetros, una muralla de agua se arrastró a la velocidad de un corredor de fondo destruyendo cuanto encontró a su paso.
Peñascos de + de 150 Tn fueron empujados río abajo.
Peñascos que barrieron construcciones históricamente sólidas.
Resultado: la aniquilación de miles de animales de granja, 800 casas, 229 barracas, frutales y cosechas perdidas, y 608 personas muertas, muchas + desaparecidas, entre ellas el político Antonio Robles Vives, el padre ideológico de la criatura, a quien la avalancha pilló huyendo.
El constructor Martínez de Lara se fugó de Lorca y pocos días después lo hizo su hijo Víctor pues el pueblo los buscaba para asesinarlos.
Intentaron quemar sus casas y destruyeron parcialmente el sepulcro que Martínez de Lara había construido en el cementerio para él y su familia
Llegados a este punto: ¿Cuál fue el mecanismo de fallo de la presa?
EL SIFONAMIENTO. Explicado en pocas palabras, se debe a que el agua, de forma natural y como muchos humanos, tiende a ir de donde hay más presión a donde hay menos presión.
El agua al pie del trasdós de una presa tan alta (medía unos 47 metros), si el vaso está medianamente lleno, está sometida a mucha presión y, si nada se lo impide, fluirá aguas abajo a través del terreno, sobre todo si son arenas, llevándose a estas consigo.
La presa entonces, si es de fábrica como en este caso, puede perder pie y derrumbarse.
(Y si es de materiales sueltos, puede erosionarse con un resultado similar. Véase el vídeo.)
Pese a esto, no faltaron hipótesis de sabotaje porque antes el agua la vendían los terratenientes (con manantiales y pozos privados) a los campesinos a precio de oro, en subasta.
Y la presa de Puentes II era un negociado estatal de ayuda directa a los regantes.
Uno de los técnicos encargados del informe de patología de la presa fue Agustín de Betancourt, que en noviembre de aquel mismo año fundó la Escuela de Caminos y Canales (con sede en el Palacio del Buen Retiro).
Por eso existe el runrún de que el fallo de la presa de Puentes II propició la creación de nuestra carrera, para que las presas las construyeran ingenieros y no arquitectos.
Según los historiadores no fue así.
Betancourt había sido Comisionado en Francia del conde de Floridablanca para instruirse en la Escuela de Puentes y Calzadas de París, con idea de materializar luego una escuela propia.
Es decir, la idea de crear un cuerpo sólido de ingenieros civiles ya estaba en marcha antes de la construcción de la presa.
Por otro lado, los estudios de arquitectura tampoco existían como los entendemos hoy, estipulados a partir de 1884 en España.
Antes construían los maestros de obras, más o menos especializados, a los que se llamaba arquitectos, y que adquirían su saber en el seno de los gremios.
El alcance y la complejidad de las obras civiles (carreteras e hidráulicas) en la Ilustración demandaba un nuevo sistema más abierto, menos local, y más riguroso y organizado en cuanto a la adquisición de los conocimientos para la construcción de infraestructuras ambiciosas.
Así que el fallo de la presa de Puentes II, y los de otras anteriores a ella, solo refrendaba lo que los tiempos ya venían indicando.
Volviendo a Lorca, pasaron 80 años (y muchas sequías y muchas riadas) desde la tragedia de Puentes para que los lorquinos la olvidaran y aceptaran la construcción, en 1884, de la presa de Puentes III, unos 200 m más abajo que la siniestrada.
Del ingeniero de caminos Fco. Prieto.
En la actualidad se mantiene en pie, aunque no está en funcionamiento.
La Presa de Puentes IV, aguas arriba de la tercera presa, pero aguas abajo de la primera y segunda, está en servicio desde 1994.
(En la imagen de la @chsriosegura, a la izquierda, naturalmente.)
Aquí se puede ver una fantástica toma del vertedero y también del aliviadero Morning Glory (1/4) a vuestra izquierda.
El vídeo es obra y cortesía de José Roque @jorloan.
Para finalizar, que esto se ha hecho larguísimo (y no es mi tónica habitual), os dejo aquí el listado de CATÁSTROFES DE PRESAS de la wikipedia:
en.wikipedia.org/wiki/Dam_failu…
Y algunas de mis aportaciones al respecto, para empezar, Vajont y Gleno (dentro):
Malpasset:
Y el mayor desastre de todos: Banqiao.
Saludos, feliz jueves, y gracias por vuestra paciencia.
😅
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