Manuel de Moya Martínez Profile picture
Historiador. Doctor/PhD. Prensa y propaganda. Japón, Manchukuo y Alemania. En @descifraguerra

Apr 19, 2023, 26 tweets

¿Producir petróleo a partir del carbón? Esta fue una idea que en la España franquista parecía posible. Se puso en marcha un plan de desarrollo tecnológico. Y se creó una compañía para tal fin: la Empresa Nacional Calvo Sotelo (ENCASO). Esta es su historia. HILO 🧵

Desde comienzos del siglo XX el petróleo ha ido adquiriendo una importancia cada vez mayor para la economía, especialmente en los países industrializados. La introducción del automóvil en los transportes potenció considerablemente el consumo de los derivados del petróleo.

El acceso al petróleo se convierte en un objetivo político de primer orden. España, como otros países de su entorno, carece de este recurso. En la década de 1920 los oligopolios petroleros de algunas compañías multinacionales ya empiezan a ser un serio obstáculo económico.

Debido a esta circunstancia, bajo la dictadura de Primo de Rivera se instituyó un monopolio estatal del petróleo. El artífice de esta iniciativa fue el ministro José Calvo Sotelo. La administración del monopolio le será encomendada a una nueva compañía: CAMPSA.

Pero avancemos un poco en el tiempo, concretamente hasta 1939. Tras la Guerra Civil, España está arrasada y su economía se tambalea. El estallido de la Segunda Guerra Mundial añade aún más dificultades para adquirir materias primas y manufacturas en el extranjero.

El régimen franquista impulsa la adopción de una política económica de tipo autárquico: vivir de sus propios recursos, que el país produzca todo lo que consuma o necesite. Incluido el combustible y todos los derivados del petróleo. Pero... ¿cómo se iba a hacer algo así?

Muchos en España abogaban por seguir el ejemplo de Alemania. Lo cierto es que en el "Reich" esta idea hacía años que había sido puesta en práctica y se había desarrollado toda una industria. Lo contaba hace unos meses en este otro hilo

Pero también existía otro aliciente. Antes de la Guerra Civil, en la localidad de Puertollano se había llegado a producir petróleo de forma sintética a través del destilado de pizarra bituminosa. La Sociedad Minera y Metalúrgica de Peñarroya (SMMP) había tenido un cierto éxito.

Así las cosas, en noviembre de 1942 el régimen franquista creó la Empresa Nacional Calvo Sotelo de Combustibles Líquidos y Lubricantes (ENCASO), que dependía del Instituto Nacional de Industria. La compañía nacía para producir hidrocarburos según los estándares autárquicos.

Los comienzos no fueron fáciles, ya que el país se encontraba en plena reconstrucción. Y la guerra mundial tampoco ayudaba. No obstante, se apostó por seguir el modelo alemán de cara a crear una industria capaz de producir combustibles a través del destilado de carbón y pizarras.

En 1944 se aprobó el Plan Nacional de Combustibles Líquidos que preveía la construcción de varios complejos petroquímicos en Puertollano, valle del Ebro, Galicia y Cartagena. Estos dispondrían de centrales eléctricas y plantas industriales de combustibles líquidos y lubricantes.

El plan, sin embargo, era demasiado ambicioso para la España de posguerra. Por ello, se acabó optando por instalar una refinería de crudo en Cartagena, mientras que en Puertollano se levantaría un complejo dedicado a la destilación de pizarras/carbón y el posterior refinado.

ENCASO sí levantó sendas centrales térmicas en Puentes de García Rodríguez (La Coruña) y Escatrón (Zaragoza), dedicadas a la generación de electricidad a partir del carbón. La empresa también construyó un ferrocarril para el transporte del lignito.

En Cartagena la construcción de la refinería de Escombreras sufrió muchos retrasos por el aislamiento de España y la falta de tecnología. Las obras acabarían siendo transferidas a una nueva compañía, REPESA, si bien ENCASO prestó apoyo técnico y logístico.

La refinería de Escombreras se inauguró en 1950, siendo la primera de la península Ibérica. En su recinto acabarían articulándose un importante complejo petroquímico. La empresa Repesa acabaría desarrollando una marca propia, "Repsol", origen de la actual empresa.

En ese momento, la idea original del proyecto se vio en entredicho. Por un lado, el proyecto no terminaba de arrancar y arrastraba ya varios años de retrasos. Por otro lado, los precios internacionales del crudo eran bajos y constituían un aliciente para su importación.

Además, se empezó a calcular que producir petróleo sintético iba a ser bastante caro, por lo que su comercialización sería inviable en un contexto en que importar crudo del extranjero resultaba mucho más barato. El proyecto autárquico hacía aguas por todos lados.

Finalmente, se acabó desechando la idea de producir petróleo sintético a partir del carbón. Pero el núcleo duro del Instituto Nacional de Industria siguió apostando por materializar otra parte del plan: producir lubricantes y otros derivados de forma sintética.

La empresa ENCASO levantó un importante complejo industrial en Puertollano, inaugurando sus primeras instalaciones en 1956. Mediante el refinado de pizarras bituminosas allí se producían desde aceites lubricantes hasta carburantes, parafina, nitrógeno, abonos, etc.

ENCASO llegó a sacar una marca propia, «CS», que comercializaba aceite lubricante, abonos nitrogenados, etc. Sus productos llegaron a venderse por toda España y alcanzaron un cierto renombre. Eran los años del «desarrollismo» y la expansión del parque motor español.

Sin embargo, esta industria sintética tuvo una corta vida operativa. En 1966 sus instalaciones fueron clausuradas, coincidiendo con la inauguración de una refinería de petróleo convencional en Puertollano. Se volvía a imponer la economía: la industria sintética no era rentable.

En esencia, la situación de la posguerra y el aislamiento no tenían nada que ver con el contexto del desarrollismo. Para entonces el petróleo se había convertido en un producto relativamente barato y fácilmente accesible. Ya no interesaba producir petróleo de forma autárquica.

Antes de acabar esta historia, señalar que en la actualidad las refinerías de Puertollano y Escombreras continúan estando operativas y ambas se encuentran entre las más importantes de España.

Si os interesa el tema, aquí la bibliografía consultada:

* MARTÍN ACEÁ, Pablo; COMÍN, Francisco (1991). "INI: 50 años de industrialización en España". Madrid: Espasa-Calpe.
* ANDUAGA, Aitor (2009). "Geofísica, economía y sociedad en la España contemporánea". Madrid: CSIC.

Para los cafeteros de la historia económica, muy recomendable también el artículo «Autarquía e ingenierismo. La empresa nacional "Calvo Sotelo" y la producción de lubricantes sintéticos» (1999) Carles Sudrià y Elena Cristina San Román.

Y hasta aquí este hilo que, espero, os haya resultado interesante.

Si os ha gustado... ¡dejad vuestro RT!

Share this Scrolly Tale with your friends.

A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.

Keep scrolling