Los resultados electorales pueden incluir reflexiones más allá de que la gente es idiota, que son todos fachas o que los medios manipulan. Para mi, esos argumentos no explican del todo que el PP triunfe en Madrid después de una gestión tan pésima. Reflexiono en alto y me voy.
Si llevas mal las opiniones que se salgan del molde, te aconsejo que dejes de leer este hilo ahora mismo y vuelvas a tu cámara de eco en la que todo se ha hecho de lujo y la culpa es de los otros. Si eres de los faltones, que sepas que bloqueo al primer strike.
Lo primero, números. Comunidad de Madrid: PP (y v0x) sacan menos votos que en 2021 y sin embargo el PP arrasa. ¿Por qué? Por este orden: Un escaño menos en juego, sube la abstención, Ciudadanos desaparece y (esto es determinante) la izquierda se presenta dividida. Un suicidio.
Ayuntamiento: Misma participación que en 2019. El PP fagocita a Ciudadanos y dobla. También dobla el voto nulo y en blanco. MM-VQ se estrella y Podemos ni entra.
Aquí, además de la división, es donde más influyó la mala campaña de los partidos de izquierdas. Me explico.
No entro en cosas como lo de regular Tinder o poner lonas en feudos peperos para movilizar, más si cabe, a la derecha. Me refiero a convertirte en una amenaza para el sustento de una mayoría de la población. Un fallo más grande que los reproches pinpinelescos diarios.
La izquierda en Madrid se ha posicionado en contra de tantas cosas que el PP podía ganar presentando como candidato a un mono con gorra. Y lo peor es que los partidos no han hecho campaña con propuestas y modelos alternativos que sustituyan o transformen lo que se querían cargar.
Veamos, así por encima, en contra de que sectores se ha posicionado la izquierda: turismo, hostelería, banca, inmobiliarias, medios de comunicación, cadenas de alimentación, policía, propietarios de viviendas, energéticas, grandes constructoras, educación y sanidad privadas...
Qué si que vale, que he nombrado algunas fuerzas del mal, pero te voy a contar un secreto: vivimos en un sistema capitalista y esos comunistas bolivarianos de los que habla la derecha, no son nada más que socialdemocracia y todo esto es de una torpeza mayúscula.
Mucha gente trabaja directa o indirectamente en algo relacionado con estos sectores. No sólo empresarios y rentistas, que también, sino curritos. Sólo en actividades vinculadas al turismo en la Comunidad de Madrid, en el primer trimestre de 2023 se registraron 427.853 ocupados.
Pero además, es que no se puede gobernar ni subsistir sin esas fuerzas del mal, a no ser que te pongas a nacionalizar sectores enteros y socializar medios de producción. Igual me equivoco, pero creo que eso queda fuera de las competencias municipales y autonómicas.
Resulta que la gente es así de “egoísta” y mira por lo suyo y no por el carril bici. Si les das a elegir entre un miedo y otro mayor, pues el miedo a perder su trabajo o que su empresa se arruine por las medidas que propones, le pesa más que la degradación de la sanidad pública.
Tampoco los planes de reindustrialización, cambio de modelo productivo, la mejora de las condiciones laborales o las remunipalizaciones de servicios protagonizaron lonas de la hostia y nadie contó como se iba a hacer para poder correr por Madrid sin pisar una caca de perro.
¿Cerrar locales de apuestas? Cojonudo, pero no te vas a ganar la simpatía ni del cayetano que lo regenta ni del chaval marginal que lo frecuenta. ¿Un Madrid más verde? Perfect, pero dime como vas a quitar el montón de basura que sigue en la acera desde que gobernaba Carmena.
En el barrio de Salamanca no hay locales de apuestas y en La Elipa no hay Airbnb. Entiendo que proponer reformas ambiciosas y factibles que mejoren la vida de las clases trabajadoras dentro un sistema capitalista, es más complicado que prohibir cosas, pero es más mejor y se puede
En cuanto al grave problema de la vivienda en Madrid y como se ha afrontado en campaña, veo imposible escribir 2 tuits sin que se me amenace de muerte. En serio, Twitter ya no es el lugar y eso también es merito de los partidos de izquierdas y de como se ha llevado esta campaña.
Esta cuenta ha recibido varios ataques organizados de la ultraderecha, pero de entre 28.000 tuits, los 5 o 6 que he escrito más recientemente, críticos con las decisiones suicidas de la izquierda, son los únicos que me han hecho cuestionarme abandonar esta red social.
Para recopilar #artefacha navego entre lo más radical y nauseabundo de la derecha. Ahí no se salen del guion. Es mucho más dañino y deplorable, pero es un guion, al fin y al cabo que viene marcado desde sus partidos. La manipulación es brutal y la aceptan encantados.
Pone los pelos de punta que eso mismo nos esté pasando en la izquierda, que siempre era más de confrontar ideas y donde el fanatismo era la nota discordante. De lo último que hablan los partidos es de programa. Se habla de listas, se lanzan puyitas unos a otros, insultos...
Se copian las formas de la derecha, no hay profesionalidad ni altura de miras y cada uno habla para su nicho. Hay más lucha entre partidos que lucha de clases y más empeño en conquistar a minorías que a mayorías. ¿Me equivoco en todo, no me entero? es lo que veo compas, lo siento
Está guay eso de echar la culpa al otro porque se construye sentimiento de grupo y se mantiene la moral en el fracaso, pero eso no cambia haber fracasado. Madrid se ha perdido por los mismos motivos que se perdió la última vez. Tropezamos en la misma piedra.
Los medios ya manipulaban en el 15 M. La ultraderecha llegó a las instituciones. Las cloacas existen. Vivimos en un sistema capitalista. Si la izquierda no se une, la derecha gana. Va siendo hora de asumir la realidad y construir desde ahí, aunque sea difícil.
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