Un estadio erigido durante la dictadura, sin los permisos, sin notificación al ayuntamiento, sobre suelo público, con la licencia solicitada un día antes de la inauguración. #Hilo
Esta es la historia de la primera recalificación del ATM y la construcción del Manzanares.
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Primero hay que regresar a 1943, cuando el Atleti, entonces Atlético de Aviación, alquilaba el "Stadium", más conocido como el "Metropolitano". El estadio pertenecía entonces al Patronato de Huérfanos del Aire, con el que el equipo rojiblanco mantenía buenas relaciones.
En 1950 y gracias a la influencia de su ex presidente Francisco Vives, entonces coronel del ejército del Aire, el club rojiblanco compró el Metropolitano por unos 11 millones de pesetas.
La recalificación de este mismo estadio llegaría solo unos años más tarde...
En 1957, el presidente del ATM, Javier Barroso, decide modernizar el club y construir un nuevo estadio.
Arquitecto de formación, el propio presidente del equipo madrileño sería el encargado, junto a Miguel Ángel García-Lomas, de diseñar y llevar la construcción del nuevo estadio.
Bajo su mandato se aprobó la compra de los terrenos del nuevo campo a la Canalización del río Manzanares y se presentó el proyecto del estadio, elaborado por el mismo Barroso y Miguel Ángel García-Lomas, posteriormente alcalde de Madrid...
El hermano del presidente del ATM, era Antonio Barroso, ministro del ejército. Ocupó el puesto de jefe del Cuartel General de Franco durante la guerra civil.
Tuvo un papel importante en las operaciones urbanísticas relacionadas con la construcción del nuevo estadio colchonero.
El Ayuntamiento recalificó el suelo donde estaba regido el Metropolitano, lo que permitió al ATM, poco antes de terminar el nuevo estadio, vender los terrenos por 115M pts en 1963. Recordemos que el club compró el estadio en 1950 por 11M. Una plusvalía de más de 100M en 13 años.
Volvemos a 1958 y a la construcción del nuevo estadio. La cercanía del río necesitó a una cimentación que disparó los costes. Las obras se reanudaron solamente en 1965. El nuevo estadio se inauguró en octubre de 1966, se hizo sin estar construida la tribuna.
Entretanto, Vicente Calderón había sido elegido nuevo presidente colchonero mientras que Carlos Arias Navarro, era el nuevo alcalde de Madrid desde 1965.
Este último, reabrió el caso "Manzanares" y decidió denunciar las irregularidades de la construcción:
"Con plena consciencia se ha denegado la licencia solicitada por el ATM cuando la obra ya estaba ejecutada, desoyendo los reiterados apercibimientos y orden de suspensión de las obras por el ayuntamiento"
Las declaraciones del alcalde crearon rápidamente un debate:
Se destaparon y se denunció todas las irregularidades de la construcción del estadio. Entre tanto, el Atlético había empezado a jugar sus partidos de Liga en su nuevo estadio.
La prensa había encontrado un nuevo nombre al Manzanares: "El estadio prohibido"
El diario "Pueblo" por su parte, titulaba “Sin licencia” su artículo sobre el asunto en su tercera página:
"El ATM solicitó el permiso para construir el estadio un día antes de su inauguración."
En una entrevista de ese mismo diario a Vicente Calderón, el entonces presidente del Atlético de Madrid presagiaba la muerte del club si el ayuntamiento ganase el pleito:
"Podría suponer la desaparición del club"
El conflicto entre club y ayuntamiento fue tenso y obligó a Vicente Calderón a pedir apoyo a sus contactos del Régimen. Antonio Barroso había dejado su puesto de ministro, por lo que el presidente del club madrileño recurrió a otros dos ex colchoneros...
... Fuertes de Villavicencio, ex vicepresidente del club, entonces Jefe de la Casa Civil de Franco.
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Jesús Suevos, falangista de primera hora que había sido presidente del club colchonero, miembro de las Cortes franquistas y que fue el primer director de RTVE.
Desde El Prado salió una orden directa para que Arias Navarro, alcalde de Madrid, autorizase que el Manzanares sobrevolase la Avenida del Manzanares (futura M-30) y que la prensa callara.
En el libro "La Historia secreta de Madrid y sus edificios" de Ricardo Aroca, el autor menciona la intervención del Estado en el asunto de la construcción del Manzanares, más concretamente del propio Franco para silenciar los litigios urbanísticos a favor del club rojiblanco.
En el siguiente archivo de enero de 1967 publicado en la revista "En Blanco y Negro" de ABC, relatan las diferentes irregularidades y hablan de "una intervención oficiosa" que "ni la ley podía detener"...
Tras la recalificación y la venta de estos últimos, se derribó el Metropolitano, siendo sustituido por edificios de viviendas y oficinas.
En la Junta General del club, se acordó el cambio de nombre, del Manzanares, siendo elegido como nuevo nombre «Estadio Vicente Calderón».
En 1973, Miguel Ángel García-Lomas, el arquitecto del estadio junto a Javier Barroso, fue designado por Franco como alcalde de Madrid, sucediendo a Carlos Arias Navarro...
Entre los años 2007 y 2017, el ATM consiguió una segunda recalificación, vendió los terrenos del Calderón y compró los terrenos de la Peineta junto al antiguo estadio olímpico de Madrid. Una operación con su lote de polémicas e irregularidades, pero esta, es otra historia...
Este hilo es sólo un resumen del árticulo publicado en Fútbolgate. Para más información y archivos, os invitamos a leer la investigación completa:
futbolgate.com/investigaci%C3…
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