En esta plaza de Florencia, piazza Signoria, se mostraba, #Taldíacomohoy a todos los florentinos una de las obras de arte más importantes de la historia. Corría el año 1504... (sigue)
Me estoy refiriendo al David de Miguel Ángel. En poco más de tres años, un joven escultor de menos de 30 años sacó de un bloque de mármol que nadie había podido utilizar, una obra de arte que lleva cinco siglos asombrando. (sigue)
La escultura se colocó delante del palazzo, mirando, orgullosa y desafiantemente, hacia el Sur. Antes se pensó en el Duomo o dentro de la Loggia dei Lanzi, en la misma plaza Signoria pero resguardado. (sigue)
Por ese motivo, ese David que vemos ahí no es el original. Las inclemencias del tiempo obligaron, en 1873, a trasladarlo a un sitio a cubierto: la Galería de la Academia, donde actualmente podemos verlo. El traslado de un punto a otro, no muy lejano, duró varios días. (sigue)
En la Galería de la Academia luce, desde hace siglo y medio, en todo su esplendor, acompañado de otras obras de Miguel Ángel. (sigue)
Aunque tampoco ahí estuvo siempre a salvo. Durante la II Guerra Mundial, se protegió la escultura cubriéndola para evitar daños. Hubo suerte. (sigue)
Acabó la guerra pero no las amenazas al David. En 1991, un italiano llamado Piero Cannata lo atacó con un martillo que llevó a escondidas y le rompió un dedo del pie izquierdo. Afortunadamente, como ocurrió con la Piedad del Vaticano, pudo ser reconstruido. (sigue)
Hay otra reproducción del David en otro sitio de Florencia. Éste está hecho, no en mármol de Carrara como el original, sino en bronce y preside uno de los miradores más bonitos de la ciudad. (sigue)
Desde aquí arriba, y acompañando al David, se puede ver atardecer sobre Florencia. De esas cosas que nunca se olvidan.
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