1/ Las recientes declaraciones del magnate inmobiliario Tim Gurner pidiendo aumentar el desempleo y causar dolor en la economía muestran varias cosas, pero la gente se ha quedado con la mitad. Empecemos repasando sus declaraciones.
2/ "Necesitamos que aumente el desempleo. En mi opinión, el desempleo tiene que aumentar un 40 o 50 por ciento. Necesitamos ver dolor en la economía. Necesitamos recordar a la gente que trabajan para el empleador, no al revés".
3/ "Ha habido un cambio sistemático en el que los empleados sienten que el empleador es extremadamente afortunado de tenerlos, y no al revés. Tenemos que acabar con esa actitud y eso se hace infligiendo daño a la economía".
4/ "Los gobiernos de todo el mundo están tratando de aumentar el desempleo para lograr algún tipo de normalidad. Estamos empezando a ver menos arrogancia en el mercado laboral y eso tiene que continuar".
5/ El cuadro no puede ser más esclarecedor: hacer daño a la clase trabajadora, aumentar el desempleo, empobrecer la economía e impulsar políticas gubernamentales de este tipo. Pero ahora viene la segunda parte: ¿cómo se vende esta estrategia?
6/ La estrategia para realizar todo este castigo es vender que toda esa política económica dirigida es más verde y más diversa e inclusiva, tal y como se puede leer en la publicidad de presentación de Gurner Group.
7/ La corporación Gurner Group vende todos los tópicos de moda. Para empezar, que está luchando contra el cambio climático, que utiliza energías renovables y que es neutral en carbono.
8/ La corporación Gurner Group también vende que ayuda a conservar los recursos naturales y que es eficiente con el agua, la electricidad y los residuos.
9/ Y no podía faltar tampoco que Gurner Group se preocupa por la diversidad, la inclusión social, el género y las mujeres. Cumple con todos los tópicos de moda para desviar la atención de la lucha de clases.
10/ Tim Gurner deja claras dos cosas. Primero, cualquier empresario y cualquier gobierno sabe de sobra que el eje principal sigue siendo la lucha de clases, aunque no lea a Marx, y lo tiene más claro que la gran mayoría de la izquierda y de la derecha mediáticas y parlamentarias.
11/ La segunda es que no estamos en las estrategias del siglo XIX o del XX. El capital ha encontrado nuevas fórmulas con el capitalismo woke: cambio climático, lo verde, la diversidad, la inclusión, el género. Los empresarios no se oponen a ello. Ellos lo impulsan.
12/ Acabo. Estamos en una época de neomaltusianismo teledirigido y empobrecimiento masivo diseñado en el que cualquier teoría de la conspiración se queda corta comparada con la realidad de las empresas y sus gobiernos. La distopía ya llegó.
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