Hoy voy a contar cómo una técnica milenaria demostró su superioridad sobre otra moderna y nos enseñó cómo, en medio del paraíso, a veces lo más antiguo y modesto (por mucho que les extrañe a algunos) es mucho mejor.
Hoy toca una de arroz, o EL AUTÉNTICO TESORO DE BALI. Dentro🧵
Bali se ha convertido en sinónimo de playas perfectas, de fotografías ideales de Instagramers, de belleza y de lujo, de fiesta sin fin. Parece que allí la vida es perfecta, entre otras cosas porque es un paraíso construido ex profeso para eso, ocultando el resto de la realidad
Es un lugar que, en muchos sentidos, muere de éxito (luego explicaremos eso): hay gente que ha ido a Bali y casi no conoce nada acerca de Indonesia, un país con mucho más que ofrecer a nivel humano y turístico.
Pero Bali también tiene su lado oscuro: para conseguir un oasis de lujo asiático, se emplea el trabajo de muchas personas (muchas veces duro y mal pagado), un backstage saturado e hipercontaminado, la privatización de cualquier tipo de espacio, y todo lo malo que trae el turismo.
Quizá la mayor confrontación entre estos 2 mundos se observó en 2017, año en el cual las olas llevaron a las playas de Bali toneladas de basura plástica, momento en que las autoridades temieron que los turistas pudieran espantarse al observar que no todo era brillo en el Paraíso
Pero hoy hablamos de otra cosa: de arrozales. Me diréis, ¿qué tiene de original un arrozal en Asia? Muchos conoceréis nombres míticos (Banahue en Filipinas, Sapa en Vietnam), o el sistema valenciano asociado al Tribunal de las Aguas que relataba Blasco Ibáñez en “Cañas y Barro”
Además, los asiáticos en general mantienen un muy buen control de los arrozales. Por ejemplo, en muchas partes de Indonesia es típico, cuando el agua los cubre, criar carpas; y, en cambio, cuando toca que el campo descanse del arroz y que esté seco, plantar sandía.
Por otra parte, la paja del arroz sirve para dar de comer a los búfalos. Como suele decirse, el agricultor aprovecha todo.
Sin embargo, el sistema de Bali es especial. Se llama Subak, y en resumen podría decir que es un método de repartición del agua que no sólo garantiza que llegue a todas partes de una manera justa y coordinada para el mejor cultivo del arroz: entre otras cosas, controla las plagas
Si, cuando se produce una plaga en un punto, quitas el agua de la zona alrededor, la plaga deja de extenderse y se extingue. Esa sincronización, mediante canales que controlan el agua, es la base del sistema, tanto para la erradicación de enfermedades como para los cultivos en sí
Por supuesto, tiene que existir un fino equilibrio para que la zona de sincronización no sea ni demasiado pequeña ni demasiado grande (lo cual comprometería el cultivo), y para que los períodos con más o menos agua no duren ni demasiado tiempo ni demasiado poco.
El sistema lleva funcionando cerca de unos mil años y además tiene un trasfondo filosófico-religioso: se inspira en el Tri Hita Karana, o la relación armónica entre Dios, ser humano y naturaleza, un esquema muy imbricado con el hinduismo, pero también con otras religiones de Bali
De hecho, los canales de reparto del agua parten de los templos. De estos, el principal es el de Pura Ulun Danu Batur, del siglo XVII, situado en una zona central de la isla, y cercano a un lago de donde manan la mayoría de los ríos y manantiales de la isla.
Detalles: el Subak ocupa unas 20.000 hectáreas, unas 1300 zonas, y unos 400 agricultores. Implica ceremonias religiosas y distintas funciones sociales para cada individuo. No es una técnica agrícola, sino algo más, y requiere la participación de todo el mundo para salir adelante
El sistema, además, tiene una particularidad muy curiosa, y es que demostró ser superior a algunas técnicas agrícolas modernas. Para ello, os voy a tener que explicar un poco lo que es la Revolución Verde. Y no, en esta ocasión no hablamos de ecologismo.
La Revolución Verde es un movimiento que empezó en los años 40-60 del x. XX por el cual se empezaron a aplicar herramientas de alta tecnología a la agricultura. Empleaba fertilizantes, pesticidas, selección de especies, alimentación especial…
La revolución verde multiplicó de tal manera la producción que consiguió salvarnos (por ahora) de la famosa predicción de Malthus de que no tendríamos suficiente alimento para el incremento geométrico de la población, en contraste con el incremento aritmético de los recursos.
Pues bien, la Revolución Verde llegó a Bali en una época (principios de los 70) donde Indonesia necesitaba producir más arroz, ya que este país (hoy con más de 200 millones de habitantes, y con algunas zonas de altísima densidad de población) había llegado a tener que importarlo.
La idea era dejar de emplear los desfasados sistemas tradicionales y empezar a aplicar modos más actualizados que incrementarían la rentabilidad. Se les proporcionó a los granjeros nuevas semillas y se les instigó, mediante multas, a cambiar de método.
Y en este caso, spoiler (adivinad)...
¿Por qué? Por lo visto, el empleo de pesticidas que había sido tan útil en otras zonas del mundo no era suficiente para combatir las plagas del trópico. Así que lo que pasó fue que no consiguieron controlar las enfermedades de las plantas, a pesar de inundarlo todo de pesticidas
Unos pocos años después de la implantación de los sistemas modernos, la agricultura de Bali era un caos: la producción de los cultivos había caído al 50%, las plagas estaban desatadas y, sobre todo, el sistema se había desorganizado por completo.
En 1988 un estudio del Banco Mundial (que había estimulado el nuevo sistema) reveló que el uso de pesticidas había contaminado el agua y el suelo de Bali. En ese momento, el gobierno indonesio dejó de hacer caso a las recomendaciones internacionales y volvió al método tradicional
¿Quiere decir eso que la Revolución Verde es un fiasco? No. En absoluto. Esas técnicas, en muchos lugares del mundo, han aumentado la producción y salvado a mucha gente de la hambruna. Pero la ciencia es ensayo, error y, sobre todo, una variabilidad que depende de las condiciones
En la zona de Bali, las condiciones no eran favorables para los nuevos métodos, y en cambio funcionaba mejor el subak, que también era ciencia, y que llevaba afinándose durante mil años. Y lo científico era reconocer que el nuevo método no había funcionado bien y dar marcha atrás
En 2012, la UNESCO nombró las estructuras del Subak como Patrimonio de la Humanidad. El Subak sigue funcionando, aunque se ve amenazado, entre otros factores, por el turismo descontrolado, que no sólo roba tierras, sino sobre todo pone en peligro la cantidad y calidad del agua.
Como decíamos al principio, el turismo de Bali, su gran bendición, puede ser su perdición en un futuro cercano. Un problema común a muchos lugares, que deben hacer que el turismo sea sostenible para la agricultura, la naturaleza, los trabajadores del sector, y la población local
Muchas gracias por leerme. Y, si os ha gustado, os conmino a leer el próximo hilo, que va justamente de lo contrario: de cómo el turismo le cambió la vida para bien a un barrio chabolista. El yin y el yan, o Visnú y Siva, como suele decirse.
Este hilo puede clasificarse en muchos lugares. Yo lo pondría en la sección de ciencia, pero si buceáis en mi blog, encontraréis la semilla de un montón de hilos sobre temas variados (si os gusta alguno, podéis regalarme un cuenco de arroz)
Y aquí le pediré a @threadreaderapp que please unroll (por favor, desenrolle), para que al hilo pueda acceder gente que no tenga Twitter, y enlazarlo en otros lugares en mi blog, donde cuento historias que no caben en este formato: emilio-tejera.blogspot.com
Share this Scrolly Tale with your friends.
A Scrolly Tale is a new way to read Twitter threads with a more visually immersive experience.
Discover more beautiful Scrolly Tales like this.