Como decíamos el otro día, más allá del poso ultrarreligioso, que siempre ha estado ahí, el principal reclamo que tenían las colonias inglesas en América era el económico. Y ese reclamo funcionaba especialmente bien con las clases más bajas.
Sin embargo, y a pesar de aquellas maravillas propagandísticas que se hablaban sobre las colonias, la realidad era que seguía faltando mano de obra. El viaje era una verdadera pasta, si podías pagarla; y si no, lo de la servidumbre por contrato no puede decirse que RENTASE MAZO.
El viaje, pagases o no, duraba entre 8 y 12 semanas. Y no era un crucero de placer precisamente. En los barcos de sirvientes las condiciones eran aún peores, y los hacinaban con el mismo celo fanático por el beneficio económico que en los barcos de esclavos.
Eso, como es natural, echaba a mucha gente atrás. Preferían la pesadilla europea al sueño americano (y con razón). Por eso, los secuestros para llenar barcos y mandarlos a América tampoco eran raros. Los huérfanos que vagaban por las calles solían ser blanco fácil.
Ejemplo de lo que se podían torcer las cosas en el viaje a las colonias es el barco Seaflower. Cargado con 106 pasajeros, casi todos sirvientes, salió de Belfast en Hulio de 1741. Por #cosas#historias#movidas el trayecto se alargó de manera imprevista.
La comida y el agua se agotaron y empezó a morir gente. Los supervivientes se comieron hasta las velas de sebo porque no había nada más. Y cuando no hubo velas, recurrieron al canibalismo. A la llegada a Boston, 46 pasajeros habían muerto y 6 de ellos ya habían sido comidos.
Por historias así (lo del Seaflower fue especialmente escabroso, pero no especialmente raro) lo del Sueño Americano ya empezó un poco con el pie izquierdo. Mientras tanto, la gente que ya había en América tampoco estaba como para tirar cohetes, al menos en promedio.
La gente no es tonta, y empezaba a olerse el timo. A la "nueva" aristocracia colonial (terratenientes, cargos puestos a dedo y demás gente ociosa) se le empezó a poner el culo duro porque como se juntasen sirvientes, esclavos y demás desposeídos igual los pasaban a cuchillo.
Para tomar el control tuvieron la clásica idea del "divide y vencerás". Cómo hicieron tal cosa? Pues os lo cuento después del intermedio, que habrá que comer.
Pues vamos a seguir, porque me aburro y creo que lo justo es aburriros a ustedes también. Acabo de preparar café, os aconsejo hacer lo mismo. Y silenciar el hilo, que luego la gente me deja de seguir porque no le proporciono su merecido entretenimiento.
Cómo se divide a gente con mismos intereses y mismos problemas causados por un enemigo común? Pues con algo que ya funcionó entonces y aún hoy sigue funcionando: racismo y/o clasismo.
El racismo no es algo natural nacido de esas diferencias físicas perceptibles a simple vista, sino algo derivado del desdén clasista, uno de los más eficaces mecanismos de control. Mirar al lado y no hacia arriba para ver al enemigo. Casi nada.
ASÍN que las clases altas, para mantener el control político, le hicieron concesiones a las clases medias a expensas de las bajas, como capacidad de decisión/participación en cuestiones políticas.
Abreviando, que me lío: se ganaron a las clases medias por el bolsillo, y a las bajas por el corazón. Aquí ese lenguaje tan yanqui de la libertad y la igualdad fue determinante.
Ayudó enormemente que los "medios de comunicación" (imprentas) fueran propiedad privada de personitas notables provenientes de las clases medias. Uno de los panfletos más famosos y más reproducidos de los años previos a la REVOLUSIÓN fue "Common Sense", de Thomas Paine.
Envidiosos dirán que Thomas Paine era amigo de Benjamin Franklin, que además de tener una imprenta que funcionaba bastante bien le hizo ochocientas cartas de recomendación y le introdujo en la jet-set de la aristocracia colonial.
La Revolución yanqui empezó en 1775. WENO, pues Franklin en 1776 aún no se había subido al carro. En ese momento era un poco Pdr Snchz, en plan plantarse en el Parlamento británico y decir "Independencia no, tampoco nos flipemos. Vía federalista".
De eso a firmar la Declaración de Independencia pasaron dos días. Y es que claro, sacando a la administración británica de la ecuación y poniéndose la "alta burguesía" colonial al mando tocaban a muchísimas más pesetas.
La jugada maestra de los Padres Fundadores fue convertirse no sólo en referentes económicos y políticos, sino también en referentes sociales ganándose a la clase media, inferior en número pero aplastante en capacidad económica e influencia.
Gente como Franklin decía "yo empecé en un garaje y ahora tengo billets", y la propaganda de autores como Paine o John Hector St. John de Crèvecœur Adolfo Suárez Madrid Barajas respaldaba ese relato de la "tierra de oportunidades" y el excepcionalismo. El Sueño estaba listo.
Una vez fundados los Estados Unidos, se acabaron todos los problemas: la gente dejó de pagar impuestos, había trabajo bien remunerado para todo el mundo, los esclavos fueron liberados, gente de toda raza y condición vivía en armonía y libertJAJAJAAJA NO.
La clase trabajadora seguía siendo pobre, a los esclavos los seguían moliendo a palos, las mujeres seguían sin tener voz ni voto y esa escalera social ni estaba ni se la esperaba. Pero oye, ahora les explotaban directamente desde EE. UU., no desde Inglaterra. Algo es algo.
Y por ahora eso es todo. Para abreviar un poquito y aliviar el turre, muy probablemente en la tercera parte me cague en la estampa de Abraham Lincoln, Cazador de Vampiros. Como siempre, lo dejo a vuestra elección: EL PUEBLO QUIERE UNA TERCERA PARTE?
Tengan ustedes muy buenas tardes.
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Una población que se sienta segura y feliz es una bomba de relojería: no va a hacer concesiones, no va a retroceder ni un centímetro ni va a renunciar pacíficamente a aquello que le pertenece.
Enséñales el frío, el hambre y la miseria. Llévala a su barrio. Échales de su casa. Ahógales en deudas. No les dejes ahorrar ni un céntimo. Te darán setenta horas de su vida a la semana si es necesario.
Os habéis parado a pensar alguna vez que nadie en su sano juicio quiere tener dos o tres trabajos? En serio. Nadie. Es más, me atrevería a llevarlo más lejos: la mayoría ni siquiera trabajaría si no tuviera que hacerlo para poder comer.
Lo digo a hilo de lo de la semana laboral de 32 horas, y de paso respecto al repartidor muerto ayer mientras intentaba entregar una hamburguesa y al psicópata de Glovo diciendo que su plataforma es lo bastante flexible como para permitir a los riders tener dos o tres trabajos.
En la década de 1930 Keynes, en vista de la llegada de los primeros electrodomésticos, "predijo" que para finales del siglo XX apenas haría falta trabajar más de 15 (QUINCE) horas a la semana. Casi un siglo después, se habla de currar 32 horas y se te tiran al cuello.
Poco hay más pastoreable—y pastoreado—que “disidencia” conspiranoica y “terceraposicionista”. La clave, al hilo de lo que apunta @NuncaDespedia, es el antimaterialismo.
La negación sistemática en base a la hipótesis “alternativa” de los designios oscuros y prácticamente incognoscibles (salvo para los profetas, claro). Una especie de teoría del todo donde el único requisito es la contradicción.
Basar la conclusión en la evidencia negativa: nada es demostrable de una manera clara porque, de serlo, se vendría abajo y arruinaría el plan oculto y la mano negra que lo dirige.
No falla. Los que braman por “premiar la medriocridad” con las becas nunca se incluyen entre los mediocres.
Hay mil cosas que afectan a la nota media, la renta entre ellas. Mi más sentido reconocimiento a los de “pues yo pedía en el metro pa comer y mi nota media era de 9,9”, pero sabéis perfectamente que el desahogo económico influye positivamente en el rendimiento académico.
Que si os molesta menos un mediocre con pasta para seguir en la universidad que un/a buen estudiante que no acaba la carrera porque no puede pagar el pastizal de la matrícula, lo de ustedes tiene un nombre.
Con cosas como esta se le ven muy bien las costuras al cuento de la meritocracia. Rómpete el culo haciendo una carrera, un máster y un doctorado, Pero la peñita guapa va a empezar desde el sitio al que tú quieres llegar antes de haber acabado la carrera. Aunque sea ilegal.
Te sacas la carrera como trámite para justificar el puesto que tienes apalabrado. Enmarcas el título universitario porque enmarcar la partida de nacimiento quedaría raro.
Pues na, tercera parte: "Abraham Lincoln, Cazador de Vampiros. Y de casito". Lincoln era un muchachico de pueblo, muy noble y sin maldaz. No era especialmente hábil en nada, pero tenía coco. Y una visión de la estrategia política más que destacable.
Un compañero suyo en la abogacía, oficio que desempeñó durante no mucho más tiempo que Pablo Casado, dijo de él que era "la más grande personalidad desde Jesucristo". Alguien ha dicho eso de vosotros alguna vez, putos vagos?