Muchos coincidimos que esta pandemia va a causar cambios profundos y radicales en las sociedades de cada país. El mundo que conocimos cambiará, será diferente.
Esos cambios son difíciles de predecir.
Personajes visionarios como @BillGates , @harari_yuval , @gleonhard han ensayado al respecto, y seguramente tendrán razón en muchas de sus conjeturas, pero coinciden en dejar amplio espacio a la incertidumbre.
Propongo conversar sobre nuestro ECUADOR y plantearnos cómo hacer para que este pequeño gran país desarrolle su rico potencial, y salgamos de la pobreza y subdesarrollo; que en menos de 20 años estemos inmerso en la espiral de crecimiento que tanto anhelamos.
Entiendo que en las actuales circunstancias, y con tanto sufrimiento en nuestro entorno, es difícil no dejarse llevar por lo que sucede, incluso sentirse abatido.
Pero estas circunstancias tan adversas que estamos viviendo son las que deben darnos la fuerza para replantearlo todo, e incentivarnos a buscar las soluciones a nuestros problemas comunes, que nos permitan alcanzar un mejor desarrollo como sociedad.
Esta pandemia pasará, y nos dejará un Ecuador que necesitará de todos para levantarse y crecer.
¿No es oportuno empezar YA a pensar en ello? ¿En lo que vamos a tener que hacer? ¿Hacia dónde debemos dirigir nuestros esfuerzos?
Planteo lo siguiente: Volcarnos hacia la agro-tecnología, la agro-industria, ese es el futuro del Ecuador (de su gente).
Todos los sectores productivos deberían mirar hacia allá, y colaborar para maximizar la producción, el valor agregado, la diversificación.
Sobre este tema voy a trabajar.
Invito a otros a hacerlo también.