5 cosas (seguro que hay más), en esta crisis sanitaria, que generan tensión política entre Cataluña y España, que nos hablan de procederes totalmente distintos o que demuestran la manía de ciertas mentalidades centralistas (no todas, por suerte) hacia lo catalán. Hilo.
1) La centralización de la gestión de la crisis. Eso afecta a las demás Comunidades. Son las que tienen las competencias en sanidad y saben cómo proveerse y donde actuar. Madrid, asume las competencias, sin saberlo hacer, para mostrar autoridad. Y usa el ejército para reforzarla.
2) Levantar el confinamiento a trabajadores no esenciales. También afecta a las demás Comunidades. Muchas opinaban que era precipitado hacerlo cuando se hizo. Cataluña ha pedido que el confinamiento siga lo más estricto en la medida de lo posible.
3) Los expertos. Según el ministro Escrivá, los expertos que no son del Gobierno (se refería a los del Govern catalán) tienen unos conocimientos limitados y menores de la situación. Dardo a eminencias científicas de grandioso prestigio... por ser catalanes.
4) El recuento. Cataluña cuenta los muertos, desde hace poco, de centros socio sanitarios, casas y residencias, además de hospitales. Para tener mayor conocimiento de la realidad. España, que no los contempla, dice que esto genera confusión. ¿Imaginan cuál debe ser la realidad?
5) El orgullo. El Instituto Elcano publica una encuesta según la cual, el coronavirus acentúa el orgullo patrio de los españoles. Pregunten a los catalanes a ver si los porcentajes de orgullosos es el mismo...
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El retorn a l’autonomisme de la classe política independentista em sembla paradigmàtica del retrocés, la covardia i la falta de valors que vivim. Els polítics han abandonat les seves idees a canvi de comoditat i de diners.
Això també és extensible a molts altres sectors. Començant pel meu: la comunicació. Els comunicadors amb més quota de pantalla o antena són els més servils al poder. No el qüestionen. Li fan el joc.
I així, poc a poc, el poder ha aconseguit convertir els mitjans en meres cadenes de transmissió consumides per audiències massives i acrítiques. Ja no es parla objectivament. Es parla segons interessos purament econòmics i de poder.
El relat sobre el #vaccí ha aconseguit dividir-nos i enfrontar-nos com a societat. Però, com s’ha construït aquest relat? Per què ha aconseguit sembrar la discòrdia, fins i tot l’odi, entre molts? Ha estat intencionat? Ho explico. #FIL
Intencionat, no crec. No sóc conspiranoic. Però que el poder se n’està aprofitant: segur. Dit això començo amb una pregunta: què passaria si fóssim capaços de desprendre’ns de la pressió mediàtica i de la por que ha generat el virus?
Tot plegat comença a la Xina, un país llunyà que ens és estrany. Ens sembla hermètic, dictatorial, dur. Immensament poderós. Ambiciós. Que relacionem amb notícies grises. Fredes. Sovint dolentes. Fins i tot deshumanitzades.
Hoy es 1 de octubre y quisiera explicar por qué Cataluña será un Estado independiente en los próximos años. Y por qué motivo hay que dirigir la atención a tal fin. No hablaré de política, si no de consciencia en expansión. Me explico. #HILO 👇🏿👇🏿👇🏿
Toda organización territorial es un organismo vivo. En movimiento. Vibrante. Sometido a las leyes de los ciclos que implican permanente cambio y transformación a través del tiempo. Y que progresan gracias a un impulso evolutivo.
Esto incluye regiones, continentes, países, autonomías, departamentos, provincias, comarcas o municipios. La historia, a través de cambiantes mapas, lo corrobora. Hoy, podemos afirmar que estamos mejor que ayer y que hace cien o mil años.
España es el paradigma de lo viejo y caduco. Cataluña es el de lo nuevo, que empuja por nacer.
Ojo, no es el único ejemplo. Muchas otras regiones en Europa están en una situación parecida a la catalana. Mientras, España sigue su lento pero imparable hundimiento.
Y no tiene que ver con la política (aunque lo refleje) ni con los nacionalismos. Tiene que ver con la evolución de los tiempos.
Vivim temps que exigeixen, imperiosament, implicació política en cada gest. Hem estat arrossegats per un consumisme que ens vol còmodes i acrítics. I per una democràcia que ens vol silenciosos i sotmesos. #fil
Hem perdut el sentit de la responsabilitat política. Hem acceptat que se’ns imposessin unes regles del joc. I ens entestem en no canviar-les per mandra, per més que la situació ens indigni.
Qui pot oferir la solució és, en realitat, la font del problema. Convé recuperar la intencionalitat política en tot! En cada cosa que fem del dia a dia.
Personal médico y científico en radios, tv, periódicos y redes, y algunos de mi entorno, en conversaciones personales. Todos coinciden en que el confinamiento llegó 15 más tarde y el desconfinamiento 15 antes. Y que no es que sea probable el rebrote si no que ya vamos hacia él.
Mientras, los partidos priorizando intereses. Preocupándose sólo por mantenerse al poder. Peleándosenentre ellos sin que los 26.000 muertos oficiales pesen lo más mínimo en su conciencia. Siendo ellos quienes han llevado a la sociedad a este desastre.
Y cuando en España ya se ha demostrado que son ineptos, deshonestos y, unos cuantos, corruptos. Aún así, seguiremos dándoles un voto para que administren nuestros derechos y nuestra libertad.