Empezamos:
Según yo en modo chingona no necesitaba prender el foco de las escaleras porque ¿Qué es lo que puede pasar? ¿Qué me caiga?
Pues si.
Y yo continuando gritando “¿ES NETA? ¿ES PINCHE NETA?!!
“Mmmm ¿qué tanto?”
“Pues....”
Que voy viendo. Era del tamaño de la cabeza de mi sobrino bebé
Y que empieza mi cuadro de ansiedad amixes
“Y TE LLEVAS TUS PINCHES CHANCLAS OTRA VEZ PARA QUE TE CAIGAS”
Porque como toda mamá mexicana. Te regaña mientras estás en una tragedia.
Y ay no amixes. A cómo están las calles tan hermosas aquí en Monterrey(nótese el sarcasmo) sentía que el pinche tobillo y alma se me iba salir con cada pinshi bache
La enfermera se tranquilizó y nos tomó la temperatura.
Pues ...por si acaso 🙂 (como dijo ella)
Ya no era la cabeza de mi sobrino. Ya era una maldita pata de elefante.
El doctor me intenta tranquilizar con un “Aah...pues. No se ve tan grave. O sea si pero pues...vemos que es”
“Puede que las pastillas te duerman. Pero es normal, no te preocupes”
Y mi hermana: No se preocupe doctor. Su talento es dormir.
Consejo: Prendan el foco. No usen chanclas viejas y nejas. Laven su ropa cuando haya luz.
Y lo más importante. Depílense porque no sabes cuándo habrá una emergencia.
Bye ✌🏼