Hay quienes consideran que tener a un familiar en un geriátrico te pone en el lugar de un miserable moral. No sabría -ni querría- calificar a quien juzga así, sin tener en cuenta una infinidad de factores que inciden en que muchos tengamos familiares en geriátricos. (Sigue)
La idea de que tenés que llevarte a tu familiar a tu casa no contempla: 1) que puede que no sea una carga para vos, sino que tu mismo familiar te diga que se siente una carga. 2) que los trabajos impiden estar todo el día junto al familiar.
3)que muchos efectivamente los llevan y los tienen en un rincón (igual que muchos "depositan" en geriátricos) 4) que en muchos geriátricos los viejos reconstruyen sociabilidad con pares, que es lo que necesitan y desean muchas veces.
5) que muchos intentaron antes llevarlos a sus casas y hasta ponerle cuidadores y cuidadoras (si tienen esa posibilidad). Muchas veces los viejos no se adaptan a los cuidadores.
Caso personal: mi abuela está en un geriátrico desde hace dos años. Vivió sola hasta los 95, tuvo cuidadoras y la llevamos a vivir con nosotros. Pero nada funcionó como el geriátrico, que era el cuco para todos.
La visitamos todas las semanas, hablamos todo el tiempo con ella. Sale a comer con nosotros, va a todos los cumpleaños y fiestas, disfruta de sus nietos y bisnietos. Esto sucede y sucede mucho, con mucha gente.
Esto no niega que haya gente que deposita gente en geriátricos y se desentiende. Pero no todo es así. Y las trabajadoras y trabajadores de esos geriátricos son, la mayoría de las veces, maravillosos.
